BRYANT ©

C A P Í T U L O | 28

28.- "Primer Día"

Narrador Omnisciente

Un regreso a clases sea cuál sea el nivel educativo, siempre es un momento en el que muchos tienen una especie de nervios, serán profesores nuevos, materias nuevas, en algunas ocasiones incluso alumnos nuevos o simplemente llegar a un lugar dónde nadie sabe qué esperar.

Algunos experimentan nervios llevados más a la emoción, otros experimentan nervios más del tipo de miedo.

Aristeo no sabía qué nervios tenía, es decir, era la misma universidad con los mismos alumnos o quizá algunos nuevos, pero no sabía cómo iba a actuar ahora que tenía novio. No quería que algunas personas hicieran mala cara a él o a Bryant, o que el equipo de soccer comenzara a burlarse.

La verdad era que no todos tenían ese miedo, por ejemplo, a Bryant le daba igual, él sabía que empezaría un nuevo ciclo como estudiante pero, no le importaba la opinión de los demás ante él o su relación.

La temporada de vacaciones había concluido, estas vacaciones eran unas que Aristeo, Bryant entre otros, difícilmente iban a olvidar, pues habían ocurrido muchas situaciones

O'Donell lo veía como una nueva monotonía, aunque sonara irónico, sabía que habría cosas nuevas, pero lo veía como una monotonía que volvería a empezar, de nuevo al gimnasio, a la universidad, al estudio, después a casa. 

Lo que habría de nuevo y él lo sabía, era el hecho de que ya no estaría solo en la escuela, ahora iba a pasar tiempo con el chico que lo tenía completamente loco.

A Bryant no le daba miedo tener sentimientos, jamás temió en querer a alguien, claro que su última relación le había dado grandes lecciones que eran no desconfiar cuando él de verdad presentía algo, claro que el moreno sabía que Narciso estaría con otra persona, pero en ese tiempo; Bryant no quiso confiar en lo que su instinto de avisaba.

Pese a ser una herida, él nunca dejó que eso afectara su vida después de un mes de haber descubierto la infidelidad, el castaño sabía bien que encontraría todo tipo de personas, se ha topado con tantas personalidades y tantos personajes en su vida que le han dejado grandes lecciones de buena o mala manera.

¿Había cosas que al chico le hubiera gustado no pasar? Por supuesto que sí, había tantas cosas que si le hubieran dado a elegir, jamás le hubiera gustado que le sucedieran, pero Bryant sabía que todo tenía un motivo de ser, todo pasaba por algo y todo estaba conectado.

No le gustó ser engañado, sin embargo, sabía que cada cosa que le pasó lo había llevado a estar con quién estaba ahora, con Aristeo.

Decir que a O'Donell le gustaba Hayes era poco, Bryant no lo decía o expresaba mucho, pero de verdad que lo que sentía por Aristeo, nunca lo había sentido antes.

Sí, sonaba un poco repetitivo y poco creíble eso, "nunca me he sentido así con nadie más", era algo que muchos decían a cualquiera, que se leía en libros por montón y era falso en cierta medida, bueno, en Bryant ocurría eso de la forma más sincera que pudiera existir. 

Él había encontrado su lugar seguro sin esperarlo, sin buscarlo, él solo llegó.

Él tatuador aún recordaba cómo había cierto castaño en el equipo de soccer que siempre se robaba su atención al leer en las gradas, cuando lo veía jugar le daba una risa interna al ver su sonrisa tímida al hacer una anotación, pues al parecer no festejaba tan eufóricamente.

"Jugadores en la cancha, siete alumnos sentados en las gradas, dos estaban juntos, un entrenador mirando la práctica, alumnos pasando cerca de las canchas. Todo eso ya era del conocimiento de Bryant, él era muy observador, por eso no le costaba mirar a su alrededor mientras leía y escuchaba música, la mayor parte del tiempo él estaba alerta de todo, aunque lamentablemente olvidó sus audífonos en casa el día de hoy.