Capítulo 5

250 22 0
                                    


Era viernes. Había pasado ya una semana desde que los celulares fueron distribuidos, una semana entera de sueño entrecortado. Era obvio quién había aceptado tener una línea de ayuda. Ojeras estaban apareciendo bajo los ojos en muchos de ellos, Jimin y Yoongi incluidos.

La profesora Kim decidió hacer una junta a la hora del almuerzo. Todos los que tenían una línea debían presentarse.

—Agradezco que hayan venido --La agradable mujer sonrió al pequeño grupo—.Los llamé por si tenían algo que quisieran discutir en grupo, si necesitan algún consejo para poder ayudar a alguien o lo que sea...

Yoongi levanto su mano —¿Por qué siempre llaman de madrugada? —Casi todos los presentes asintieron en acuerdo.

La profesora Kim rió.

—No quiero sonar como poeta o algo parecido, pero ¿Qué no todos los secretos son murmurados en la obscuridad? Ya saben, se esconden en la sombra donde nadie los puedan ver. A esas altas horas de la noche cuando las sombras cubren todo, ahí es cuando los secretos, o las sombras, están por todos lados. Es cuando los ojos acusadores no existen y uno es libre de pensar.

El grupo escuchó silenciosamente sus palabras, algunos asintiendo en acuerdo.

—Voy a hacerles una pregunta muy importante —preguntó la profesora después de unos momentos--.¿Cuantos de ustedes están hablando con hombres?

La mano de Jimin inmediatamente se alzó. La profesora Kim lo miró con un sentimiento de tranquilidad que confundió al chico. ¿Qué importaba si hablaba con un chico o una chica? Otras tres manos fueron alzadas.

Yoongi alzó su mano algo desubicado.

—Recibí una llamada de un chico una vez, pero tal vez encontró a alguien más con quien hablar.

—Comprendo. Entonces, ¿Solo hay cuatro de ustedes que escuchan a chicos regularmente? —Los cuatro que levantaron la mano se miraron entre ellos antes de asentir.

—Supongo.

Asintió la profesora Kim.

—Tengo algo que decirles, algunas estadísticas. Por favor, pongan atención. Las mujeres generalmente toman cuatro intentos antes de poder suicidarse. Ellas usan métodos menos violentos. Generalmente se cortan o ingieren pastillas. Por otro lado, los hombres son más violentos en sus intentos, y casi siempre lo consiguen la primera vez. Usan métodos como dispararse o colgarse. Cosas como esas.

Algunos sonidos de asombro y miedo se escucharon en el salón donde estaban.

—Como ven, es importante detener a las mujeres; su primer intento es tan serio como si fuera el cuarto. No quiero decir que sea más importante, porque todo varía, pero si tienen a un chico en la línea, hagan lo que sea para ayudarle. Tienen menos tiempo que aquellos que hablan con las chicas.

Jimin miró a Yoongi con los ojos abiertos como dos platos. De la nada se sintió extremadamente preocupado por el chico que le hablaba a las tres de la mañana. Jimin se acercó al oído de su amigo.

—Tenemos que hablar después, Suga.

Yoongi asintió antes de volver a ponerle atención a la mujer quien había empezado a hablar otra vez.

—¿Hay alguien que no se sienta capaz de contestar las llamadas? No deben de sentirse presionados ni apenarse de regresar el celular.

Una chica asintió, caminando temerosamente hacia la profesora y le entrego el celular. Parecía que iba a llorar, así que Jimin, sin pensarlo dos veces, fue a abrazarla.

TIENES UNA LLAMADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora