Capítulo 29

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Notas: Bueno nos quedamos en una situación que muchas hemos estado esperando, la liberación de Kookie! Pero como se tomó toda esta escenita Jimmy con los Jeon, ya lo veremos, aunque se que les gustara este capi, así que sin mas disfrútenlo!!


Jimin no comprendía.

Simplemente no cabía en su cabeza todo lo que Jungkook le estaba diciendo a su supuesto hermano. Era pura mierda. ¿Cómo podía Jungkook encontrarse responsable de todo lo que había pasado? Y mucho menos podía soportar la idea de que salieran juntos alguna vez.

Jimin nunca pudo, ni podría sentir algo por Jackson que no fuera profundo odio y asco. Jackson se merecía eso y más.

No sólo estaba eso, sino también la disculpas con Jisung. Jungkook no le debía a ese idiota ningún tipo de disculpa. Jimin estaba completamente inconsciente de que eso estaba sanando a Jungkook. Él simplemente lo veía como algo que Jungkook se sintió obligado a decir.

La sangre de Jimin hervía, seriamente molesto por todo. Pero mantuvo la boca cerrada. Realmente quería mandarle un golpe a la cabeza de Jungkook y hacerle entender que, esta casa es una mierda, ellos eran crueles con él por eso no debía amarlos, que lo habían lastimado de una y mil maneras. Sin embargo, la vida no era así.

A pesar de que él quería, Jimin nunca lo haría. Algo así como todas las veces que él dijo que quería matar a su gato, pero en realidad nunca haría nada para lastimarlo. Jimin en su mayoría se mordía la lengua, porque vio cómo Jungkook reaccionaba a los gritos. El pelinegro, Jimin pensó, era todavía bastante frágil, que cualquier cosa podría enviarlo de vuelta a su estado zombi.

Sus ojos avellanas nunca se movieron de Jackson y Jungkook. Jimin tenía miedo de que si él desviaba la mirada por un segundo, el mayor haría algo. Claro, él estaba llorando, pero ¿Quién puede decir que no iba a cambiar en un instante?

—¿Jungkook?

—¿Sí?

—Vamos a empacar y sacarte de aquí.

Jungkook asintió con la cabeza y se le unió, empezaron a empacar las pocas pertenencias que él más amaba. Sus ropas y gorras, así como sus álbumes y su guitarra llamada Elián.

Jimin estaba atrás de Jungkook, pendiente de todos los movimientos que este hacia o por donde iba, casi literalmente, para proteger su culo del violador con el que había vivido durante años.

Jimin agarró las maletas, dejando a Jungkook llevar a Elián. Lo único que quería era llevar al pelinegro a la Escalade de Pat y que regresaran a su nuevo hogar.

Cuando la mujer los vio, ella no perdió el tiempo a su alrededor. Metió las pocas maletas y ambos adolescentes subieron a los asientos traseros.

Pat subió y comenzó a manejar hacia su casa.

—¿Qué fue eso, Jungkook? —Jimin susurró en voz baja, sin poder evitarlo.

—¿Qué?

—No les debes nada. No excusas, ni explicaciones, ni simpatías. Nada.

Jungkook se encogió de hombros.

—¿Por qué lo hiciste? —Jimin lo presionó, curioso por saber que hizo que la mente de Jungkook saliera con eso.

—Tu mamá es tu familia, ¿no? —Jimin asintió con la cabeza, sin saber a dónde iba—. E incluso si ella te lastima, tú aun la amarías porque ella es tu familia.

—No sé... —Jimin sacudió la cabeza, viendo la casi violación pasar una y otra vez en su mente.

—Creo que llegari...

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