Capítulo 31

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El siguiente capitulo es tan tierno que dueleee


—...¿Qué demonios, Jungkook? —preguntó Jimin, él estaba parado en el marco de la puerta. Había oído su celular sonar y se movió rápidamente para contestar, pero cuando llegó, vio al pelinegro arrojar su celular. Él mantuvo su voz tranquila, pero firme.

No ponerlo en modo zombi, no ponerlo en modo zombi, era el mantra de Jimin.

Jungkook volteó lentamente su cabeza para mirar al mayor. La ira era fuerte en sus ojos, pero también el miedo era claramente visible.

Sin embargo, Jimin no los vio, estaba demasiado ocupado mirando las piezas rotas con consternación.

—Lo siento —Jungkook habló mientras el otro adolescente se arrodillaba para recoger los pedazos.

—¿Qué diablos le voy a decir a Kim? —Jimin gimió para sus adentros. El eventualmente tenía que entregar el teléfono de vuelta.

—Lo siento —Las lágrimas empezaron a reunirse en los ojos del pelinegro. Jimin lo miró, sus ojos color avellana llenándose de ira.

—¿Por qué, Jungkook?

El mencionado sacudió la cabeza y Jimin lo agarró de sus hombros.

—¿Por qué, Jungkook? —preguntó con un poco de firmeza. Recordando que no podía permitir que el pelinegro se convirtiera en un zombi de nuevo, lo soltó y dio un profundo suspiro—.¿Te das cuenta de lo que hiciste?

Jungkook asintió.

—¿De veras? ¿Te das cuenta de que la gente me llama porque me necesitan? ¿Que algunos de ellos están a punto morir, Jungkook? Dios, tú has estado allí, en esa misma situación. ¿Vas a negarles la ayuda que te di?

—Sí

—¿Por qué? —Jimin preguntó exasperado.

El joven pelinegro murmuró algo difícil de entender. Jimin le dijo que lo repitiera para que pudiera oírlo. Jungkook envolvió con sus brazos sus rodillas mientras lágrimas comenzaron a caer —Porque tú te ibas a ir.

—¿Qué? —Jimin parpadeó.

Fue dicho más que todo por incredulidad. Pero el de pelinegro no lo tomó así —He dicho que es porque te ibas a ir, ¿bien? —Se secó los ojos con enojo, sin saber, causando un apretón en el corazón de Jimin. El malhumorado Jungkook estaba de vuelta. Era un paso a la dirección correcta—.Tú te irás. Tú has contestado mis llamadas muchas veces, y nunca me dijiste que parara. Pero ahora, este idiota te está llamando y tú vas a hacer lo mismo con él y estarás con el todo el tiempo en lugar mio y tú te...

Jimin lo miraba mientras se iba apagando.

El pelinegro se dio cuenta de que, una vez más, había dicho demasiado. Maldito seas,  Park Jimin. Si alguien podía sacar cualquier información de Jungkook, era él. Él y sus ojos color avellana.

—Jungkook —Jimin tocó su hombro suavemente—.Te dije que me quedaré contigo pase lo que pase. ¿Crees que romperé mi palabra así como así?

—Todo el mundo lo hace.

—¿Soy como todos los demás? ¿Acaso ignoré por lo que tuviste que pasar?

—No —Jungkook admitió en susurros—.Tú hiciste que todo desapareciera.

—Alguien me necesitaba, sí, pero la única forma que podría dejarte es si tú me lo pides.

—Te dije tantas veces que te fueras...

—Lleno de la ira, sí. Pero yo sabía que realmente no querías que lo hiciera. Tú siempre regresaste, y yo siempre he estado allí para regresar ¿no es cierto?

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