Capítulo 52

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Simplemente no podia dejarlas con las ganas de conocer a un Jungkook celoso, no hubiese sido de Dios esperar hasta no se cuando, pudiendolo hacer hoy que  dispongo del tiempo xD


Jimin se fue a casa y se duchó, quitándose el polvo de los periódicos y otras cosas de su cuerpo y su cabello. Pero sus pensamientos permanecieron en una sola persona todo el tiempo, Jungkook. Estaba bastante seguro de que lo había arruinado con Jungkook. Después del baño se dirigió hacia la única persona con la que siempre podía hablar y quien lo escucharía sin importar lo que pase.

Se sentó junto a la tumba de su padre y le contó lo sucedido.

Le conto cada miedo que tenía, le habló sobre todas las formas posibles que pensó para hacerle entender a Jungkook que no era lo que parecía. De algún modo, sin darse cuenta, se había puesto de pie y se había dirigido a la nueva casa de Jungkook, con los ojos rojos de la charla hacia el cielo. Con una mano pesada toco la puerta.

El silencio fue la respuesta que obtuvo Jimin, hasta que se escucharon algunos suaves pasos y lentamente se abría la puerta principal, mostrando al pelinegro en pantalones y una cara de sueño.

—Sí, oh, hola Jimin —Jungkook dijo mientras se frotaba el ojo izquierdo. Dándole a su novio una linda vista.

Linda, pero sin duda hizo que Jimin se sintiera peor. —¿Te desperté? —dijo apenado—Lo siento.

—No importa —Jungkook respondió mientras se movía a un lado, obviamente dejando que Jimin entrara.

 Jimin entró y se quedó callado por un minuto. Miró hacia los ojos oscuros de Jungkook y habló suavemente.

—Mira, lo de antes... En realidad no es lo que parecía...

—Solo te estabas divirtiendo con Jack, lo entiendo —Jungkook dijo mirando también los ojos color avellana de Jimin—¿Lo disfrutaste?

—Dios, Jungkook, no me hagas esto. Por favor —Jimin se pasó las manos por la cara.

—Esa no es la respuesta Jimina —Jungkook seguía diciendo con una expresión suave. ¿Emociones? No había.

—Fue muy divertido tirarle polvo de las motas, sí —Tartamudeó Jimin.

—Bien —Jungkook asintió una vez más antes de darse la vuelta y dirigirse a la cocina—¿Quieres un café?

Jimin le siguió, con ojos suplicantes. —Habla conmigo. Por favor.

—¿De qué? —Jungkook seguía con un tono inocente, mientras su cuerpo se movía a través de la cocina.

—No te cierres, Jungkook. Por favor. No ahora. Tú sabes de lo que estoy hablando.

—No hay nada que pueda decir sobre "eso". Simplemente funciona así —dijo Jungkook esta vez no logrando controlar el ceño en su frente.

—Jungkook, mírame. Yo no he hecho nada. Ni siquiera me gusta ese tipo. Pero tú no me crees. Grítame, haz algo, simplemente no te quedes callado. Por favor.

—Si yo te grito, te iras. Si me enojo contigo, te iras. ¡Carajo! Si lo dejo ir, si no digo ni una mierda entonces te quedarás. Si no le presto atención como lo estoy intentando, entonces no habrá ningún problema. Las cosas van a estar bien —Jungkook dijo todo eso mirando su taza de café, por temor de ver a Jimin a los ojos—.Así que simplemente lo estoy dejando ir, pero parece que tú eres el que quiere esta mierda.

—Yo no me voy a ir a ninguna parte. Sólo quería que lo dejaras salir. No voy a ninguna parte, porque te amo. Y quiero que digas algo, porque me estás asustando así... —Terminando en un susurro.

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