Capítulo 56

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Anteriormente habían compartido cama muchas veces, como cuando Jimin había irrumpido en la casa de Jungkook y estaba a punto de quitarse la vida, cuando Jungkook se enfermó, cuando ambos pasaron la Navidad en casa de Nana y en muchas ocasiones más, todas ellas en realidad no planeadas, uno cuando estaba dormido o mejor aún, borracho. Pero nunca, ambos conscientes, teniendo una relación formal y sin pijamas para ocultar la piel del otro.

Jimin sabía que ambos iban a compartir la cama, no había ninguna razón para cuestionar eso, pero la verdad, estar sin pijamas era otra cosa, bueno, iba a ser diferente. La primera vez.

—No, no, por supuesto que no —Le aseguro Jimin rápidamente a Jungkook, al momento de la pregunta del boxer. Si Jungkook se estaba quitando prácticamente todo, decidió que él haría lo mismo mientras que se desprendía de su polo dejando desnuda su espalda.

—Es sólo que, los jeans, ya sabes... y bueno, sí... —Jungkook dijo tratando de controlar su timidez y su boca lo más normal que pudo, se desabrochó el cinturón y se quitó los jeans. El calzado y calcetines ya habían desaparecido.

Los ojos de Jimin se cerraron por un segundo antes de arrojar sus propios jeans. Subió rápidamente a la cama recostándose bajo las mantas. Estaba lejos de quedarse dormido puesto que tenía al muchacho pelinegro al lado.

—Buenas noches Jimin... —Jungkook susurró antes de voltearse hacia el otro lado de la cama, dejando que su mente recordara todo lo que le había dicho a Namjoon.

—Buenas noches, Jungkook —susurró de vuelta Jimin. Se movió un poco más hacia el pelinegro, hasta que sus espaldas se tocaron.

Cuando Jungkook sintió la suave y cálida piel del mayor, su mente simplemente viajó al cuerpo de Jimin, olvidándose por completo de todo lo demás. Jimin, sin embargo, estaba teniendo un pequeño problema. Sintió un conocido apretón en su estómago como cuando Jungkook se desnudó delante suyo y ahora al estar en la cama con él, olerlo, sentir su piel desnuda contra la suya, causo una pequeña excitación en el mayor.

La respiración de Jungkook estaba empezando a ir más rápido y podía sentir su cuerpo temblar, no por miedo, sino por otra cosa que no podía describir. Sin embargo, sabía que quería sentir más a Jimin.

Jimin cerró los ojos, sintiendo la incesante respiración de Jungkook. Con una voz ronca, murmuró en la oscuridad—¿Kooki?

Como respuesta, Jimin obtuvo una temblorosa respiración mientras el cuerpo del pelinegro se convertía en una roca.

—Jungkook —Jimin habló con más urgencia, su voz acompañada de un terciopelado ronroneo. Se movió un poco para poder llegar mejor al rostro de Jungkook sin revelarle al otro lo difícil que era—Mírame

El pelinegro volteo e hizo lo que se le pidió. Sus ojos chocolate brillaban, mostrándole a Jimin una nueva expresión en su rostro.

Un gemido silencioso salió de la garganta de Jimin mientras que sus labios se encontraban con los de Jungkook—.Nunca me diste un beso de buenas noches —murmuró contra ellos antes de besarlos firmemente, incapaz de detenerse.

El pelinegro no necesitaba pensarlo dos veces o incluso pensar en responder ese hambriento beso de su amante. Rápidamente atrapo el cuello del mayor, queriendo sentir el cuerpo de Jimin contra el suyo.

Jimin ante la situación termino sobre el cuerpo de Jungkook, retorciendo todo su cuerpo sin poder controlar su respiración en el beso, ni la presión de su cubierta longitud en la pierna de Jungkook. Ni siquiera podía pedir que el otro no lo notara, estando tan atrapado en el sabor de su novio. Pero Jungkook lo noto, su cuerpo simplemente se encogió, pero no lo detuvo, él estaba sorprendido por esas sensaciones. Y ahora que pensaba en ello, realmente no le importaba. Estaba disfrutando y amando cada segundo del cuerpo de Jimin sobre el suyo.

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