Capítulo 6

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Jackson sonrió con emoción; había logrado hacer que Jungkook viera la televisión con él aquel sábado. Era extraño que el chico de cabello negro estuviera en casa los fines de semana, y si estaba, siempre se encerraba en su habitación. Por otro lado Jungkook no estaba sonriendo para nada, estaba sentando al otro lado del sillón que compartía con su hermano, sus piernas estaban pegadas a su pecho, como si estuviera protegiendo su cuerpo. Sus ojos eran cubiertos por la visera de su gorra, aun así era capaz de ver lo que pasaba en la televisión. ¿Por qué a Jackson le gustaba ver Gossip Girl? Ese era un gran misterio para el pelinegro pero realmente no le importaba lo que vieran pues la televisión simplemente le aburría.

—¿Cuántas veces te debo decir que no pongas tus zapatos en el sillón Jungkook ? —Una voz aguda y fría sonó por detrás, asustando a Jungkook , quien por impulso acercó más sus piernas a su pecho.

—Jean Jungkook .

—Lo lamento —murmuró Jungkook mientras sus piernas bajaban lentamente al piso. Sus ojos rápidamente captaron el cuerpo de su madre que ya les obstruía la vista del aparato.

Era una mujer muy alta, pero eso era fácil de imaginar, teniendo dos hijos de excelente estatura era obvio que ella fuera alta también; por otro lado su nariz era igual a la de Jackson, olviden eso, la mujer era tan hermosa como Jackson, él era su copia exacta. Brillantes ojos cafes, ondulado y castaño cabello, labios delgados. Todo.

—Mamá. Estoy viendo la tele —dijo Jackson con un puchero.

—Lo siento bebé, será rápido —Lou cambió a un dulce tono, completamente distinto al que usó con Jungkook hacía unos instantes.

—¿Adivinen que llegó hoy? —dijo con una sonrisa mientras que aparecía con dos sobres blancos.

—Ah, ¿Llegaron hoy? —dijo Jungkook mirando los sobres. Era verdad. Se suponía que hoy llegaban sus calificaciones. Por eso su mamá se encontraba ansiosa.

—¡Así que veamos!

—¿No vas a esperar a Papá? —El hijo mayor preguntó.

—No. No le importará.

—Está bien... —El hermano menor aceptó.

—Primero el de Jungkook —Su madre dijo abriendo bruscamente el sobre.

—Bien, noventa y cuatro. Lo hiciste mejor que la vez pasada. Eso es bueno Jungkook .

Ante eso, el joven agradeció sonriendo suavemente.

Sí, le había ido mejor, de un noventa y uno a un noventa y cuatro, era excelente. Sabía que era inteligente, realmente inteligente, eso nunca le preocupó. Gracias a su inteligencia su madre nunca se había quejado.

—Ahora sigue Jackson —anunció la mujer después de dejar el sobre de Jungkook en la mesita. Lentamente empezó a abrir el sobre de Jackson.

Dos Jeon estaban emocionados y uno estaba preocupado, tan preocupado que bajó la mirada para cubrir nuevamente sus ojos con la visera azul. El hijo mejor no quería verles el rostro. Había hecho lo mejor que pudo. De por si era muy difícil intentar no sobrepasar a su hermano.

—¡Oh Dios! ¡Jackson, esto es maravilloso! —Lou casi gritó con emoción—.¡Noventa y siete!

—Sabía que te gustaría —Rió entre dientes el mayor.

—Felicidades Jack —dijo Jungkook contento con las calificaciones de su hermano. Gracias a él no iba a ser castigado.

—Ese es mi pequeño genio. Jackson siempre primero. Así es como debe de ser —Lou sonrió.

—Bueno, puede ser que algún día Jungkook tenga una mejor nota que yo.

—Oh no. Eso no va a pasar —Lou interrumpió las palabras de su hijo—.Jungkook no es tan listo como tú. No necesitas animarlo para que lo intente, bebé. Siempre será segundo y por eso lo amaré.

—Lo sé —Jungkook murmuró. Otra vez la palabra "amor" —.Madre... ¿Puedo salir a caminar? —preguntó mientras se levantaba del sofá, listo para salir del área de estar.

—Claro, ve —dijo Lou haciendo un gesto con la mano para que su hijo menor se fuera—.No llegues tarde.

—No —dijo Jungkook encaminándose a la entrada. Tomó su gigante sudadera y antes de que pudiera dar otro paso, alguien se paró frente de él, asustándolo. Por reflejo el pelinegro saltó hacia un lado, pegando su cuerpo a la fría pared lo más que podía. Gracias a dios no tocó al hombre.

—Bienvenido padre —dijo Tom viendo al señor.

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