TIENES UNA LLAMADA

Capítulo 46

*Este capitulo es demasiado hermoso, podria decir que uno de mis favoritos, disculpen la demora pero esto valdrá la pena.

Jimin había estado pensando mucho sobre que darle al muchacho que empezó a robarle el corazón. Tenía que ser algo original y que significara algo, después haber tenido una conversación con Yoongi tuvo la mejor idea de todas. Sí, Jimin había tomado una vieja foto de Jungkook y sus padres, haciendo algunos arreglitos. Jungkook, quien en el comienzo tenía como cinco en la imagen original, ahora tenía su edad actual en la foto que sostenía. Sus padres habían pasado por el mismo proceso, mostrándole al pelinegro cómo se verían si todavía estuvieran vivos.

—Mi... Mi papá... esto... —Jungkook trató de decir algo pero tenía un nudo en la garganta y una mirada borrosa mientras las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.

Jimin mordió su labio inferior, con temor de que hubiese cruzado alguna línea. —Yo... Yo pensé...

—... Mamá... —Jungkook dijo muy metido en la foto, mirando sus expresiones felices con él. Ellos estaban allí, estaban contentos, oh Jungkook estaba tan feliz.

Jimin miró al suelo, sin ver que la expresión de Jungkook era de felicidad, solo sabiendo que estaba llorando.

—... Gracias, de verdad... —Jungkook susurró—¿No es hermosa? —El pelinegro preguntó mirando a su madre, queriendo compartir sus pensamientos y sentimientos con Jimin.

Jimin asintió mientras la miraba con él. —Lo es. Te pareces mucho a ella.

—No... No me parezco a ella... —dijo Jungkook dándole el adolescente una sonrisa que estaba manchada de lágrimas antes de abrazar al muchacho mayor, no sabiendo cómo agradecerle por ese regalo. Jimin por el contrario podría certeramente pensar en un par de maneras que no le molestaría, pero no dijo nada.

—Me alegro de que te guste —dijo en voz baja.

Jungkook asintió rápidamente todavía no dejando los brazos de Jimin.

—¿Puedo verla? —Suny dijo suavemente antes de que Jungkook rompiera el abrazo y le alcanzara la imagen. Rápidamente las otras dos mujeres estaban mirando la foto.

Jimin le sonrió a Jungkook, queriendo nada más que volver a sus brazos. Sentía frío sin ellos, a pesar de que la chimenea estaba encendida.

Las mujeres siguieron hablando sobre: a quién se parecía más Jungkook y el chico esta vez no podía dejar de sonreír. Hacía mucho tiempo desde que alguien comenzara a decidir a quién se parecía más. Aun así las tres mujeres decidieron que se parecía más a su madre.

—No, no me parezco a ella—Jungkook dijo con una sonrisa tímida—.Ella era hermosa... yo no lo soy.

—Creo que tú lo eres —Jimin susurró para sí mismo, no pensando que el pelinegro podría oírle. Sin embargo, lo hizo.

—Lo... lo voy a poner en mi álbum... Más tarde, ¿Podemos ir a buscar un cuadro, Pat? —Jungkook le pregunto a su tía de una manera casi infantil.

—Sí, niño —Pat dijo feliz al ver al muchacho tan alegre y feliz, como si no lo hubiera sido en años.

Jimin se sentó en un pequeño lugar en el suelo, mirando a Jungkook. Él estaba encantado de verlo feliz también. Le daba una sensación de hinchazón en su pecho cuando reconoció que fue ÈL quien lo hizo sentirse de esa manera.

Rápidamente, el pelinegro fue a su álbum para que pudiera poner en seguridad la imagen, y dejando un tierno beso en ella, la puso dentro y regresó con todos, pero antes de que pudiera alcanzarlos Pat y Jimin tuvieron una pequeña conversación.