Capítulo 47

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Hola! Me emociona colgar este capi y decirles que finalmente el momento ha llegado!!! T.T Sé que la espera fue una tortura pero este capi lo recompensa tooooodo, simplemente lo amo!!!! Disfrútenlo!!! :')


¿Estaba escuchando correctamente? ¿Estaba este hermoso muchacho diciéndole esa palabra? Se sentía tan diferente del pasado. Se sentía como antes, como... como si fuera sincera y sin miedo. Sin embargo, el cuerpo de Jungkook, reacciono instintivamente, abrió los ojos en estado de shock, pero pronto le dio al adolescente mayor una torpe pero linda sonrisa. Tal vez esa palabra no era tan mala del todo.

—... Entonces se mi novio ¿Por favor?

La mano de Jimin fue lentamente a su boca y estaba claramente temblando. Muy lentamente, asintió. —Yo... yo... quiero.

La felicidad no cabía en el cuerpo del pelinegro, fluyendo libremente, dejando que una deslumbrante sonrisa apareciera en su rostro, presumiendo de su perlada dentadura. Era la primera vez que Jimin había visto a Jungkook sonreír tan ampliamente.

Un tembloroso suspiro escapó de Jimin. Había estado tan aterrorizado que no pudo evitarlo. Pero ver la sonrisa de Jungkook era algo como mágico, contagiando rápidamente a Jimin, quien empezó a reír alegremente. Abrazó al pelinegro fuertemente. Con eso Jungkook no pudo contenerse y se echó a reír alegremente con el muchacho más joven. Sí, estaba empezando a gustarle realmente la Navidad.

Jimin lo besó con firmeza antes de alejarse de nuevo para sonreírle radiantemente —Kookie —La risa del pelinegro era el sonido más hermoso que jamás haya escuchado.

—Soy tan feliz contigo —Jungkook dijo sinceramente no dejando de lado esa sonrisa en su rostro.

Jimin tocó la mejilla de Jungkook antes de trazar ligeramente sus rasgos. No necesitaba hablar, sus ojos lo decían todo. Estaba tan emocionado y embriagado con el alma del otro chico. Él quería todo para él, y deseaba que esto nunca terminara.

—Pue... ¿Puedes disculparme por un segundo? —Jimin pidió, ruborizándose ligeramente.

—Oh... ¿sí? —Jungkook dijo no entendiendo el repentino cambio en el ambiente.

Jimin salió corriendo de la habitación y en el baño de la habitación de al lado. Cerró la puerta y se puso a hacer ruidos exprimidos, junto con aplausos emocionados y un par de saltos felices. Había estado tratando de controlarlos, pero fue demasiado para él. Cuando estuvo totalmente bajo control, volvió a la habitación, olvidando que Jungkook había estado escuchando todo.

—Pudiste haber hecho todo eso aquí, ¿sabes? No había necesidad de irte —Jungkook bromeó—. Creo que incluso Nana te escuchó.

El rubor de Jimin regresó. Él no había sido tan ruidoso ¿o si? Al menos Nana no diría nada. Pat, por otro lado... Jimin regresó a donde había estado recostado en la cama. —No quiero parecer demasiado raro —dijo, aunque sonaba más como una pregunta.

—Está bien. Me gustas de esa manera —Jungkook dijo empezando a hacerse la idea de decir esas palabras a partir de ahora.

—Bueno, me alegro de oír eso. Tu... —La frase de Jimin fue detenida por Nana llamándolos ya que la cena estaba lista. Se levantó de la cama y le ofreció una mano a Jungkook. Nunca lo solto mientras bajaban las escaleras. Trataron de mantener sus manos unidas durante la comida también, pero resultó ser un poco difícil.

Pat, por supuesto fue la primera en darse cuenta, y bueno, ¿Quién no se hubiese dado cuenta del drástico cambio en la expresión del joven pelinegro? La felicidad invadía su rostro, incluso su lenguaje corporal era un poco más ligero y feliz. Era un cambio increíble que sorprendió a las tres mujeres. Jungkook se veía más hermoso que nunca y Jimin parecía tan satisfecho consigo mismo.

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