TIENES UNA LLAMADA

Capítulo 7

Jimin no estaba seguro de cuánto tiempo estuvo sentado allí mirando a Jungkook , mirando como la sangre escapaba de sus venas. Todo parecía disminuir a un ritmo increíblemente lento. Sin embargo esto termino, cuando Jungkook notó que estaba siendo observado.

Mientras Jungkook se echó a llorar, Jimin rápidamente se levantó de la cama y se dirigió hacia el pelinegro. Él lo abrazó. Jungkook había estado tan tenso al principio, pero mientras más tiempo lo abrazaba y le frotaba el cuero cabelludo de una manera suave, Jungkook fue aflojándose poco a poco.

Con un rápido vistazo a la muñeca de Jungkook , Jimin supo que no se veía mal, y si bien era necesario curarla, podía esperar. Por el rabillo del ojo, vio que eran más de las cuatro de la mañana. No hubo llamada del chico que había estado esperando, pero a cambio, tenía a Jungkook . La persona que llamaba a las tres de la madrugada estaba en la mente de Jimin mientras abrazaba a Jungkook . Recordó todas las veces que lo escucho gritar, y lo mucho que había querido consolarlo en persona. Ahora tenía Jungkook aquí. De un manera inesperada, pero JImin no se quejaba.

Muchas cosas pasaron por su mente. Jackson y la forma en que besó a Jungkook, el miedo en los ojos de Jungkook durante la tormenta, y ahora esto. En realidad no era asunto de Jimin, pero él quería saber. Esto estaba lastimando a Jungkook, y eso no estaba bien en la mente de Jimin. Que alguien salga herido no estaba bien.

Jimin siguió frotando el cuero cabelludo de Jungkook hasta que los sollozos disminuyeron.

—¿Kookie?

—¿Qué? —Jungkook estaba muy agotado para pelear por los apodos.

—Vamos. Necesitamos limpiar está herida.

Jimin llevó a Jungkook al baño, haciéndole sentar en la tapa del inodoro. Sacó el alcohol y algodón. Recordó la conversación anterior que tuvo con Jungkook de como disfrutaba el dolor, así que no se molestó en avisar que el algodón se avecinaba.

Jungkook  siseó, más por sorpresa que otra cosa, pero permaneció quieto. Al limpiar la herida reciente, Jimin no pudo evitar fijarse en las otras.

—Si te preguntara por estas, no me lo dirías, ¿Verdad?

Jungkook aparto su muñeca, gruñendo —Mierda, no.

Jimin asintió con la cabeza, señalando la muñeca —Ya me lo venía venir, pero valía la pena intentarlo.

—¿Por qué te importa?

—Eres un ser humano, y claramente no eres feliz. Me gustaría hacerte feliz, aunque sea por un minuto o dos. Pero la única manera que puedo hacerlo es saber qué es lo que te paso.

—No merezco ser feliz —Eso sonaba extrañamente familiar.

—Todo el mundo lo merece, Kookie.

—Yo, no —dijo Jungkook con los dientes apretados—.Y deja de llamarme así.

El odio y la ira en la voz de Jungkook hizo a Jimin, una vez más, pensar en la persona que le llamaba a las tres de la mañana. No es que ese chico había salido realmente de su mente. Jimin sacudió su cabeza para despejar su mente. La persona que llamaba a las 3 a.m. no era Jungkook, sino otra persona, y no era correcto que Jimin supusiera lo contrario.

—Yo solía pensar que las cicatrices eran hermosas —Admitió Jimin después de un largo silencio—.Aún sigo creyendo que lo son pero hasta cierto punto.

—¿En serio? —Jungkook no quería hablar con Jimin, pero se sintió intrigado.

Jimin asintió con la cabeza —Las cicatrices son como los tatuajes, sólo que cuentan mejores historias. Sin embargo encuentro penoso las cicatrices en las muñecas, ¿sabes? —Jungkook abrió la boca para decirle que se vaya a la mierda, pero Jimin siguió hablando—.Yo solía ser como todos parecen ser en estos días. Intente una sobredosis. Intente cortarme a mí mismo.

Los ojos de Jungkook se abrieron desmesuradamente. Jimin lo miró y sonrió.

—¿Ves? No eres el único que ha sido herido. Aunque nunca quise morir. Yo solo quería lastimarme, pero eso era todo, ¿sabes? Yo era demasiado cobarde para hacer lo que tú hiciste. Probé con un alfiler —Lo último lo dijo en voz baja, y las mejillas de Jimin estaban rojos de vergüenza.

—Estúpido, lo sé. Pero encontré un nuevo dolor. Funciona mucho mejor que cualquier cosa que he conocido.

—¿En serio? —Jungkook preguntó, ansioso por saber lo que era—.¿Qué es?

Jimin levantó su muñeca, mostrando los dos hermosos tatuajes. Uno por uno,  tatuajes fueron revelados: "Vida" en la muñeca derecha, "Esperanza" en su muñeca izquierda, "Libertad" en su antebrazo izquierdo, un extraño símbolo que Jungkook no reconoció en la parte posterior de su cuello, unas estrellas estratégicamente colocada, y una masiva en el costado de Jimin que Jungkook no tuvo la oportunidad de leer antes de que fuera cubierta de nuevo.

—Duelen, y se ven bien —Sonrió Jimin—.Cuanto más grande sea la aguja, más aburrido es. Cuanto más pequeña sea la aguja, más doloroso es.

Jungkook  se quedó en silencio, teniendo en cuenta lo que se le estaba diciendo.

Jimin cogió la muñeca opuesta de la que estaba limpiando y se la apretó suavemente —¿Ves? Hay otras maneras. Ahora vamos. Regresemos a la cama.

Jungkook  siguió en silencio a Jimin hacia su habitación. Saltó de vez en cuando, cuando un trueno se hacía presente. Finalmente, los chicos se hundieron en un agitado sueño: Jungkook debido a la tormenta, y Jimin debido a que estaba escuchando a Jungkook .

Ambos chicos durmieron hasta tarde. Suni estaba a la vuelta de la esquina en el momento que bajaban por las escaleras.

—¿Qué cereal quieres? —preguntó Jimin, frotándose los ojos.

—No tengo hambre.

—No cenaste ayer, así que vas a desayunar —dijo Jimin con firmeza.

Jungkook  abrió la boca para protestar, pero fue interrumpido por el sonido de un cerrojo.

—¡Jimin! ¡Estoy en casa!

—¡En la cocina, mamá! —Jimin llamó.

En unos momentos, Suni estaba en la cocina y envolvió a su hijo en un cálido abrazo de oso. —¿Todo bien anoche? ¿Tuviste algun... —Se calló al ver a Jungkook por primera vez. Cerró la boca justo antes de que se le saliera que Jimin era un contestador de llamadas.

—Mamá, ¡NO! —Jimin miró a su madre con un brillo travieso en sus ojos.

Ella se echó a reír —Estaba a punto de decir que tienes a alguien muy simpatico a lado, Jimin.

Los dos chicos se ruborizaron —No es eso, mamá —Jungkook apenas se movió incómodo. No le gustaba esta mujer. La odiaba. Ella estaba muy feliz y agradable.

—Soy Suni, y ¿ Tú eres?

—Jeon Jungkook —Con una respuesta corta, pero era más de lo que Jungkook quería decirle.

—Bueno, Jeon Jungkook , ¿Puedo?

Jungkook  se tensó—.¿Puede qué?

Suni indicó una vez más a su pelo —¿Puedo tocar tu pelo? Siempre me han gustado los cabellos ondeados. De hecho, he tratado de convencer a Jimin que se ondule, pero sigue diciendo que no.

—Y si tanto te gustan, tu deberías hacértelo —añadió Jimin.

A regañadientes, al verse incapaz de decir que no, Jungkook dejo que Suni le tocara su pelo. Se preparó para tirar apenas sintió sus manos. Odiaba ser tocado de alguna manera, y él tenía más que suficiente con el contacto humano de los abrazos de Jimin de la noche anterior. Pero ella parecía tan ansiosa por sentirlas.

—Son hermosas, Jungkook . ¡Y están en una condición maravillosa! ¿Qué usas?

Jungkook  no quería hablar, pero amaba su cabello. Su cabello y su guitarra son las dos cosas que podrían hacerle hablar —Yo sólo me pongo acondicionador en las puntas y no me lavo mas de tres veces a la semana.

Suni asintió con la cabeza, escuchando atentamente a Jungkook . Por el rabillo del ojo, vio a su hijo agarrando las cajas de cereal —¿Qué estás haciendo, Jimin?

—Cereales con leche y algo para desayunar... —Jimin dijo lentamente, pensando que era obvio.

Suni suspiró —Oh chicos están tan delgados. Siéntense y les hare unos waffles.

—¡YUMI! —Jimin exclamo , frotando su vientre. Se volteó hacia Jungkook —.¡Mamá hace los mejores waffles de todo el planeta!

—De hecho debería irme... —Jungkook se levantó. Era demasiado la escena de la familia amorosa para él. Lo trataron como si fuera realmente de la familia. Eso era malo. Jungkook sabía que los iba a lastimar de la misma manera que él lo hizo con los suyos.

Pero Suni se volvió hacia él, moviendo la espátula hacia él —Siéntate.

Jungkook inmediatamente regreso su trasero a la silla.

Suni le dio una amplia sonrisa mientras colocaba waffles calientes en su plato —Come tanto como quieras. Siempre hay toneladas de sobra.

Jungkook  dio una mordida y sus ojos se abrieron desmesuradamente —De hecho está muy bueno.

Suni sonrió, dandole una amplia sonrisa no tan diferente como la de Jimin.

—Te voy a dar algunos para que lleves a casa. Pueden ser congelados y recalentados como waffles normales.

—En la tostadora salen raros. En el microondas salen mejor —Intervino Jimin.

Jungkook negó con la cabeza, dudando —No debería...

—Está bien, cariño, hay un montón.

—No es eso.

—Entonces, ¿Qué es? —Suni preguntó, ignorando la patada que recibió bajo la mesa de Jimin.

—No es nada —dijo Jungkook , con una voz ligeramente cortante.

Suni frunció el ceño. Jimin heredo mucho de ella, incluyendo su perspicacia.

—¿Está todo bien en casa?

Todo el cuerpo de Jungkook se tensó —¡¡Todo está bien!! Mierda... solo olvídelo ¿De acuerdo?! —Él mismo había querido no atacar, pero Suni tenía esos mismos ojos color avellana como Jimin.

—Jeon Jungkook —La voz de Suni era firme. No cruel como Jungkook estaba acostumbrado, sólo muy seria—.No vuelvas a levantarme la voz de esa manera de nuevo. Ésta es mi casa, y tú siempre serás bienvenidos aquí, pero no voy a dejar que me trates así.

Jungkook , mientras tanto, se miraba horrorizado a sí mismo. Él nunca quiso gritarle. Una vez más, siempre haciendo daño a los que le rodeaban. Sintió de nuevo un picazón en sus muñecas, que necesitaban ser abiertas de nuevo.

—Me tengo que ir —Jungkook se puso de pie.

—¿Jimin? Acompáñalo a la puerta.

Jimin asintió y dirigió a Jungkook a la puerta —Está bien. Mamá entiende. Ella está bien .

Jungkook  no dijo nada, sólo abrió la puerta para salir.

—¿Jungkook ? —La voz de Suni le hizo voltear. Ella lo abrazó, aunque él realmente no quería ser abrazado. Ella le susurró al oído—.Recuerda que siempre puedes venir aquí.

Jungkook  gruñó. Sus pantalones eran demasiado grandes, que no se dio cuenta que durante el abrazo, Suni había metido algunos waffles en su bolsillo.

Notas del capitulo: A que no es linda Suni?! Nuestro Kookie necesita mas de este amor T-T