Capítulo 14

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—Encontré tus malditos tennis.

Esa era una muy extraña y nueva forma de saludar a alguien por teléfono pero siendo Jungkook, Jimin aceptó el llamado, pero aun así no comprendía lo que el pelinegro le estaba diciendo.

—¿Qué?

—No. Perdón, mejor, JACKSON encontró TUS malditos tennis —Siseó Jungkook. Su respiración era entrecortada y eso era suficiente para hacerle saber a Jimin que Jungkook había llorado.

—Oh...

Cuando esas palabras fueron soltadas de los labios de Jungkook, Jimin pudo comprender lo que había sucedido. Uno, Jungkook había estado llorando, dos, Jackson había encontrado sus tennis tres, claro que sus papás se habían involucrado, cuatro, una golpiza. Ahora solamente Jimin podía decir una cosa.

—¿Estás bien?

—¡¿Qué si estoy bien?! —Jungkook siseó de nuevo pero respiró profundamente, pausando sus palabras—...Sí, lo estoy.

—Lo lamento, no los pude encontrar el otro día, y después...

—Está bien. Todo está bien ahora. Mañana te los daré —murmuró Jungkook de forma agria.

—Cierto, gracias, —Jimin se mordió la lengua antes de preguntar por lo que estaba consternado—.¿A caso él te...?

—No tanto —Jungkook respondió de mala gana—.Jackson le dijo a nuestros padres sobre los tennis, así que hicieron un gran escándalo de eso, aun así mi padre no pudo lastimarme mucho ya que Jackson estaba en cas... mierda —El chico pelinegro se interrumpió notando que había hablado de más. Jungkook no quería que la gente supiera sobre eso. A pesar de eso, ahí estaba hablándole a Jimin y diciéndole cosas que no se suponía que debía decir. Y ahora no había forma de detener a Jimin con sus preguntas.

—¿No te lastima si Jackson está ahí? —preguntó Jimin cuidadosamente haciendo que Jungkook girara los ojos.

—Ellos actúan... normal cuando él está cerca —respondió simplemente.

—¿Por qué?

—Basta.

—Lo-lo lamento —dijo Jimin, mordiéndose el labio inferior. Al menos esta vez Jungkook no le gritó. Jimin solo quería ver cuán lejos podía presionar para obtener información y ayudar al pelinegro, ahora parecía que Jungkook estaba trabajando en su temperamento.

—Lo que sea... me tengo que ir —dijo Jungkook y con eso la línea se cortó.

Logro del año: Jungkook se despidió por primera vez por el teléfono. ESO era algo. Simple, pero trajo una gigante sonrisa a la cara de Jimin. Tristemente no sabía lo que le estaba esperando a su pelinegro amigo.

—...Jackson, sé que estás ahí... entra —dijo Jungkook con su tranquila voz.

El pelinegro estaba en su habitacion. Su espalda daba hacia la puerta y sus ojos miraban hacia la calle. Era tarde y aunque Jackson no hacía ningún solo ruido, Jungkook fue capaz de sentir los profundos ojos cafes mirarle. Su "hermano" le había estado viendo desde hace rato.

—¿Con quién hablabas? —Fue lo primero que dijo mientras entraba y cerraba la puerta para que sus padres no pudieran escucharles. Su voz era firme y obviamente estaba enojado con Jungkook.

—Tae —Mintió fácilmente Jungkook, escondiendo su celular en su bolsillo. No necesitaba actuar a la defensiva, mejor actuar normal, pues no había hecho nada malo.

El pelinegro sabía que Jackson aceptaba a Taehyung. A veces su hermano lo respetaba y le dejaba hacer lo que quería. También, el hermano mayor sabía que su hermanito necesitaba un amigo, pero Suga era totalmente otro caso.

—Jungkook... —dijo Jackson de forma cuidadosa mientras sus ojos viajaban hacia donde estaban los tennis de Jimin. Le dolía saber que Jungkook estaba jugando con él.

—Ven acá —dijo Jungkook dando palmaditas en su cama para que el joven de cabellos castaños fuera a sentarse a su lado. De manera dudosa Jackson hizo lo que le pidió.

Ahora ambos guardaban silencio. Era extraño como Jackson no había tomado la oportunidad para tocarlo pues estaban muy cerca, pero de pronto Jungkook fue capaz de sentirlo de nuevo, los ojos cafes mirándole. Así que alzó su mirada para verlos. Sus orbes estaban rojas por las lágrimas que sostenían no solo de enojo sino también de dolor.

—¿A caso no soy lo suficientemente bueno para ti? —preguntó Jackson con un gesto de dolor que lastimó a Jungkook. No quería causarle daño a su hermano. Jackson no podía estar enojado con Jungkook por tanto tiempo. Lo amaba mucho como para perder su tiempo en peleas, lo único que podía hacer era asegurarse que estaba a salvo en el corazón de Jungkook.

—Jack... mira. Suga si vino aquí la otra noche... —dijo Jungkook cambiando el hecho de que fue Jimin en vez del rubio platinado–. Solo platicamos, ¿está bien? Nunca he dejado que alguien me toque y tampoco he tocado a nadie más que a ti. Créeme, solo tú lo has hecho.

—Me perteneces —dijo Jackson quemando a Jungkook con sus ojos de hielo.

—Lo sé —respondió Jungkook intentando no sentirse incómodo con aquellos ojos—.No fue mi intención lastimarte Jack. Sabes que no me gusta lastimarte. Solamente necesitaba alguien con quien hablar.

—Pudiste haberme dicho. Sabes que podemos hablar —dijo Jackson moviendo la cabeza del lado, como un niño pequeño.

—Jackson, ya hemos hablado de esto antes, así que por favor —Suspiró Jungkook. Ahora el pelinegro estaba a cargo de la conversación.

—Lo sé pero a veces desearía que me dijeras todo.

—Sabes más de mi vida que cualquiera en este mundo —Jungkook se lo aseguró haciendo a Jackson sonreír a pesar de que eso no era algo por lo cual debería estar contento, al menos desde el punto de vista del pelinegro.

Jungkook se preocupaba por Jackson, desde el primer momento que lo conoció su primo había sido muy buena persona con él y le había apoyado. Recordaba perfectamente el día del funeral de su padre. Estaba llorando y fue Jackson quien se le acercó y le dijo que no llorara para que así pudieran jugar. Desde ese momento, Jungkook supo que Jackson era un poco egoísta pero ese egoísmo le ayudó a Jungkook a olvidarse un poco de él y servirle a su primo, ahora hermano.

A pesar de que tenían una extraña relación, el pelinegro sabía que muy en el fondo Jackson era de hecho su única familia, el único que le amaba y se preocupaba por él, aunque algunas veces ese amor le cegaba, haciéndole lastimar a Jungkook. Pero no le importaba, estaba acostumbrado a eso...

—No sabes que feliz estoy de que te quedaras con nosotros —dijo Jackson de cierto modo recordando, también, la primera vez que se vieron. Era un poco raro como ellos, siendo tan cercanos, habían empezado a crear un lazo de hermanos, a pesar de que no lo eran.

—Lo sé —respondió Jungkook. Algunas veces Jungkook no podía mentirle directamente a Jackson, así que respondía con la verdad pero de forma extraña, escapándose de decir una mentira con su perfecta sonrisa del lado que volvía a su hermano loco, obteniendo un brusco y mojado beso.

—Aun así. Suga me las va a pagar por entrar a tu cuarto. Debe aprender que nadie te puede tocar —dijo Jackson respirando el aroma de su hermano.

—Jack, ambos nos la pasamos flirteando en la escuela —Le recordó Jungkook a su hermano antes de que fuera callado con otro beso para después terminar recostado en la cama.

—¿Y? —dijo Jackson—.La gente nos desea. La gente te desea pero nadie, nadie, podrá nunca alcanzarte. Nadie lo hará.

Jackson era posesivo, si lo era. Jungkook lo sabía y no le importaba pues sabía que nadie más iba a querer a una escoria como él.

Los fuertes y blancos brazos rodearon la piel bronceada de Jungkook; trayéndole calor a la fría piel. La respiración del mayor calentaba el cuello del menor. Era un momento tranquilo, completamente diferente a los momentos salvajes que solían tener. La simple sensación hizo a Jungkook temblar con miedo y desconformidad pues su hermano le abrazaba de una forma cero hermanal. Sí, sabía que actuaban de forma extraña y a pesar de eso ese delicado toque le preocupaba más que el brusco sexo que compartían. La simple idea de Jackson abrazándole le ponia la piel de gallina.

A pesar de eso recordaba la vez en que Jimin lo abrazó, la manera en que lo había acogido y había llorado su dolor. En ese momento Jungkook no había temblado, no se había sentido extraño, no se había puesto a pensar en otras cosas, únicamente había dejado que lo consolaran. Jimin había logrado tranquilizarlo y eso le enfurecía pero le hacía sentir mejor a la vez, tan malditamente confuso. Que odiosos eran esos ojos avellana que lograban fácilmente poner su mundo de cabeza.

—No lastimes a Suga —dijo Jungkook suavemente.

—¿Por qué no?

—Fui yo quien le pedí que viniera, Jack. Si quieres lastimar a alguien por tu dolor, que sea a mi —dijo Jungkook muy seguro de sí.

—¿Por qué lo defiendes? ¡¿Lo... lo amas?!

—No. No lo hago. Pero me gusta que se haga lo justo. Soy el culpable.

—Bien. Encontraré una forma de castigarte. No creas que te libraste. La próxima vez dime, ¿entendido? —dijo Jackson acurrucando su rostro cerca del cuello de su hermano—.De todos modos, no te atrevas a hablar con ese tipo.

—Sí, Jackson —Jungkook aceptó sin pensarlo dos veces. No le importaba Suga, pero si fuera Jimin, bueno, las cosas hubieran variado un poco.

—¿En qué piensas, Jungkook? —La voz de Jackson rompió los pensamientos de Jungkook.

—Que tengo cosas que hacer. Acepté ver a Tae en el parque y se está haciendo tarde —Mintió Jungkook de nuevo volteando hacia el reloj que indicaba las nueve.

—¿Puedo ir? —preguntó Jackson, abriendo sus hermosos ojos como las de un niño.

—No. Recuerda como son las cosas en la escuela —dijo Jungkook mientras se levantaba de la cama.

—Como sea, —murmuró Jackson cruzando los brazos, viendo a su hermano cambiarse de playera y tomando una sudadera roja—.Pero mañana ya sabes que hacer.

—Sí, Jack. Bueno, te veo luego, —dicho esto Jungkook se acercó a su hermano. Cuando sus labios fueron violados, Jungkook supo que ya podía partir.

Si Jackson le daba permiso Jungkook podía hacer lo que quisiera. ¿Por qué? Simple. Jackson mandaba en la casa Jeon. Era hijo único, el bebé. Si él estaba feliz, todos lo estaban. Lou hacía todo lo que Jackson le decía, lo que deseaba lo obtenía y dado a que él controlaba a su madre y Jisung amaba a Lou, le decía que sí a pesar de que luego no le gustaran sus decisiones. Era parte del programa que Jisung dijera si, a pesar de que su palabra no era realmente necesaria.

Tan fuerte era su extraña relación que nadie le decia nada a Jackson sobre sus sentimientos por Jungkook. Esa era otra razón por la cual Jungkook seguía con ellos, pues Jackson lo quería. Él les había pedido a sus padres que se quedara con ellos, pues Jisung fácilmente pudo haberlo enviado a un orfanato. De todos modos, Jisung iba a hablar con Jackson de forma indirecta para que buscara a alguien mejor, pues para él, el hijo de su hermano era indigno.

Mientras Jungkook caminaba se dio cuenta que había llegado a otro lugar. Ahora Jungkook conocía la ciudad como las marcas en su espalda así que era difícil que se perdiera en aquel pequeño lugar. Aparte, era imposible que se perdiera estando en un lugar que le era difícil de olvidar. Este estaba lleno de memorias de cuando era más joven, hermosas y dolorosas memorias, memorias después de la muerte de su padre.

—¿Jungkook?

Se escuchó una voz, haciéndole voltear para encontrarse con unos ojos cafés. Esos ojos los conocía muy bien. Lo gracioso de estos era que Jungkook nunca lograba notar cuando estos le miraban pues eran cautelosos como su dueño. Namjoon.

—Hey —contestó Jungkook con un hilo de voz mientras dejaba su cuerpo caer en una de las bancas.

—¿Puedo? —El rubio preguntó señalando la banca donde Jungkook estaba.

—Claro, Namjoon —Fue lo único que dijo Jungkook, mientras veía como la noche cubría todo. No había conversación alguna, aun así el silencio era cómodo, como aquella placentera noche.

—Extrañaba esto —habló Namjoon suavemente—.Ya ha pasado mucho tiempo, ¿no lo crees?

—Sí... —respondió Jungkook sintiéndose un poco incómodo con las palabras pero sintiendo la necesidad de contestarle al chico mayor.

—No puedo creer que hayas vuelto, dos años Jungkook, han pasado dos años ya —Suspiró Namjoon encorvándose un poco—.Gracias por cuidarme.

—Es lo único que puedo hacer ahora Nam.

—Está bien. Nunca pensé que fueras a estar lo suficientemente contento como para tenerme de amigo en la prepa... como formo parte de tu pasado es mejor que no esté cerca —dijo Namjoon con una voz calmada y serena. No se estaba quejando, solamente le mostraba cuanto le comprendía.

—Aún eres mi amigo... —murmuró Jungkook viéndole—.Pero...

—Lo sé. No quieres que yo también salga lastimado y las memorias, aún siguen frescas en tu mente... —Namjoon volteó a ver al dolido chico que estaba a su lado. Sabía que su presencia era más que suficiente para hacer a Jungkook sentirse mal y deprimido de la nada, aun así era muy preciado para él, por lo tanto no iba a dejar que nadie lo lastimara.

—No puedo olvidar Namjoon... es solo que... lo siento —dijo Jungkook escondiendo su rostro entre las palmas de sus manos. Se sentía en deuda con Namjoon, pero no podía hacer nada para pagarle, para demostrarle que seguía siendo su amigo. Lo único que podía hacer es mantenerlo a salvo de los matones de la escuela. Solo eso.

—Tienes que dejarlo ir. Él no puede descansar si sigues lamentándote —dijo Namjoon con una dulce voz que hizo un nudo en la garganta de Jungkook.

—Lo estoy intentando Namjoon. Lo, lo hago pero él... él solo... ¡él no cumplió su promesa! ¡Me engañó! —dijo Jungkook luchando contra sus lágrimas que se estaban creando en sus orbes.

—Jungkook —dijo Namjoon firmemente—.Aunque lo haya hecho, estoy seguro que Jin hubiera querido que fueras feliz. Pero sigues hundiéndote.

—Mentiras. Estás mintiendo —Jungkook agitó la cabeza como un niño pequeño que estaba en contra de sus padres.

—¿Por qué sigues con eso de que Jackson y tu son hermanos? ¿Por qué no te llevas con otros y solo con Taehyung? Él es buen tipo pero debes abrirte más. Jungkook, estas escondiendo el gran chico que eres de los demás. Jungkook, despierta de todo eso y sé lo que Jin quiso que fueras, lo que él quiere que seas.

—No Namjoon, no, no, ¡NO! —Jungkook se levantó—.No vuelvas a mencionarlo de nuevo.

—Jungkook.. no te destruyas —dijo Namjoon levantándose también.

—Lo lamento Nam... ya lo hice... —respondió Jungkook con una sonrisa quebrada. Una sonrisa que demostraba como el alma del joven pelinegro se sostenía débilmente de su corazón.


NOTA DE CAPITULO: Nuevo personaje!!! Que creen que haya pasado entre estos tres? y por que a Kookie le duele tanto hablar de Jin?!! 

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