Capítulo 27

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Notas:  Estamos a nada de llegar a la mitad de esta historia, nos espera mucho por descubrir!! La simple idea me emociona espero que a ustedes también. Bueno nos quedamos con este inesperado impacto... Jiminie vino al rescate pero veremos en que termina (se que les gustara en final) Disfrútenlo!!


—¡JUNGKOOK!

El corazón de Jimin se detuvo cuando vio a Jungkook caer en cámara lenta al suelo delante suyo. Empezó de nuevo, totalmente cegado por pura rabia.

—¡Hijo de puta! —JImin gritó mientras se lanzaba sobre Jackson. Mataría a ese hijo de puta que Jungkook se vio obligado a llamar su hermano, así fuera lo último que haga. No le importaba ser demandado o ir a prisión. Él sólo quería al hombre que lastimó a Jungkook, muerto.

Unas suaves manos lo detuvieron —Jimin —dijo Pat con firmeza—. Detente. Jackson, debes irse. AHORA. Antes de que llame a la policía —Luchó por mantener su control sobre el cuerpo de JImin. El mayor de repente se quedó tranquilo.

Pero Pat no era tonta. Ella sabía que Jimin estaba tratando de conseguir que su agarre se aflojara para que pudiera escapar. Lo sabía porque ella lo hizo muchas veces en el pasado. Su agarre se mantuvo fuerte hasta que Jackson se retiró.

La cabeza de Jimin se volvió hacia Jungkook y toda la ira salió de su cuerpo. Pat se dirigió al fregadero para traer una tela y limpiar a Jungkook mientras que Jimin se dejaba caer de rodillas.

Abrazó fuertemente a Jungkook.

—¿Estás bien? —Jimin murmuró.

Jungkook asintió con la cabeza y se apartó un poco para mirarlo. El chico pelinegro se dio cuenta que Jimin estaba cubierto de sangre, y todo por su culpa —Lo siento, lo siento —Jungkook siguió repitiendo.

—Está bien. Es sólo una camisa —Notando que era la única vez que Jimin estaba vestido de blanco—. ¿Estás bien? Y no me refiero sólo a la cara Jungkook...

Sus ojos se encontraron y Jungkook sabía plenamente que Jimin había visto todo lo que Jackson estaba tratando de hacer con él. Se dio cuenta, de las muchas emociones en los ojos de Jimin, que la lástima no estaba allí y estaba agradecido por ello.

Pat regresó y comenzó a limpiar la sangre de la cara de Jungkook y Jimin se sentó a un lado, tirando el cuerpo de Jungkook en sus brazos. Se quedaron en silencio mientras que el pelinegro era limpiado. Por último, los ojos de Jungkook se fijaron en el reloj.

Faltaba poco para la hora de la cena. Tendría que regresar a la casa de los Jeon.

—Debo regresar a casa —Susurró Jungkook.

—¿Estás bromeando? —Jimin exclamó.

Jungkook negó con la cabeza —Si no regreso para la cena, van a llamar a la policía.

—Pero... —Jimin miró impotente a la tía.

—Jungkook, sabes que si tú quieres, puedes quedarte aquí, ¿verdad?

—Sí, puedes ir a casa para decir que regresaste. Empacar y volver aquí —Jimin asentía mientras hablaba, desesperado ya que quería que Jungkook estuviera lo más lejos posible de Jackson más que nunca.

—No sé si pueda —dijo Jungkook en voz baja.

—Si no, mantén tu ventana abierta —dijo Jimin con determinación. Jungkook lo miró curiosamente, y el mayor solo le sonrió. Los ojos de Jungkook solían contener odio, pero ahora mostraban un brillo protector—. Si te quedas allí, yo me quedaré contigo. Estaré ahí después de que tus padres se vayan a descansar y me iré antes de que se levanten. No voy a dejar que nadie te toque otra vez, Jungkook.

Jungkook se sintió protegido por las palabras de Jimin. Parecía que cuando se dio cuenta de que Jimin iba a ser golpeado, alguien encendió el interruptor de vida en Jungkook de nuevo.

Casi había sido violado enfrente de todas las personas que más le importaba en el mundo: Jimin, Pat, la imagen de sus padres que Pat tenía. Sin embargo, ya no se sentía muerto.

Sintió una extraña necesidad de hacer algo que nunca hizo. Sabía que Jimin y Pat estaban allí para ayudarlo. Era una extraña manera de decir gracias, tal vez, pero así lo sentía Jungkook. Les diría a las dos personas que realmente se preocupaban por él, su historia.

—Todo comenzó cuando yo tenía quince años —dijo Jungkook en voz baja. Tanto Pat como Jimin se voltearon hacia él lentamente. El joven pelinegro estaba mirando los cordones de los zapatos de Jimin mientras hablaba—. Fue nuestro cumpleaños. Él vino a verme aquella noche. Él... yo no quería... Fue mi primera vez. Me dolió mucho...

—A partir de ahí, acabábamos de formar una nueva unión. Él me quería, pero yo sólo quería el dolor que me podía dar. El dolor físico me hizo olvidar lo mucho que me dolía por dentro. Pero llegó el punto en que ya no lograba bloquear lo que sentía.

—Terminé cortándome sólo para tener ese dolor. Pero llegó un momento en que comenzó a no ser suficiente.

—Y entonces recibí una llamada —Jimin no pudo evitar decir en voz baja.

Jungkook asintió, aunque no levantó la vista —Sí. Jackson no se detuvo. Y ya me había acostumbrado tanto a ello que ya no me molestaba más. Sin embargo, esto cambio. Como un regalo de cumpleaños, él... Él me trajo fotos. De mama y papá. Estaba tan enojado por el asunto de las zapatillas que encontró en mi habitación. Él... él siempre dijo que era suyo.

Los ojos de Jimin estaban cubiertos de lágrimas. Él era la razón por la que Jungkook se fuera a la mierda. El joven pelinegro estaba pasando por un infierno al tratar de contar su historia.

—Quería saber de quién eran, así que le dije que eran de Suga. No quería que te lastimara —murmuró Jungkook—. Él estaba tan enojado... Que puso todas las fotos de mamá y papá en su cuarto. Entonces... él me lo hizo... enfrente de ellos...

Jungkook se fue apagando. Oyó sollozos y levantó la mirada para ver a Jimin llorando más fuerte de lo que él había hecho en años. Jimin estaba llorando más fuerte que Jungkook y era un recuerdo de Jungkook. Tomó el hombro del mayor.

—Yo... Lo siento tanto, Jungkook —Jimin estaba diciendo. Una y otra vez, lo único que podía hacer era disculparse. Él era la razón por la que Jungkook estaba herido. Él era la razón por la que Jungkook se convirtió en un zombi.

Jimin era el que había caído, sin saberlo, en el amor.

A pesar de que era la historia de Jungkook y era doloroso decirlo, su atención se dirigió a consolar al mayor.

Pat se mordió el labio. Sentía más que nunca que Jungkook debería estar con ella, no con Jisung y su familia. Pero tenía que ser decisión de Jungkook. Forzándolo a hacer algo para bien o para mal sería una mala idea.

Pero fue Jimin quien tomó la decisión.

—Por favor, Jungkook, ya no te quedes más ahí.

—Tengo que hacerlo —respondió el chico pelinegro.

—No, no tienes por qué hacerlo —Insistió Jimin—. Puedes vivir aquí, y si es necesario en mi casa. Por favor, Jungkook...

La súplica desesperada de Jimin conmovió a Jungkook. Siempre había tenido miedo de lastimar a las personas que le importaban; miedo de lastimar a Jimin. Pero Jungkook tuvo una epifanía. Se dio cuenta de que cuanto más tiempo se quedara en la casa de los Jeon, todos saldrían más lastimados. Pat salía lastimada viendo a Jungkook de esta manera, Jimin salía lastimado viendo a Jungkook de esta manera. Al pelinegro ya no le importaba si Jackson salía lastimado o no. Su hermano ya lo había lastimado mucho para eso.

Pero la cadena de lastimar podía parar. Jungkook tenía el poder de pararla. Sería difícil, pero tenía a Jimin y a Pat, él también sabía que Taehyung y Namjoon lo apoyarían. Demonios, incluso Yoongi lo haría.

Al salir de esa casa, la curación podía comenzar.

Jungkook se secó las lágrimas que habían estado cayendo. Miró a Pat.

—Está bien.


NOTAS FINALES: Se me metió algo al ojo, este fin del capitulo fue tan triste y emotivo T.T  Este es un gran nuevo paso de Kookie para poder salir de esta cadena toxica, ¿Cómo creen que le ira?

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