❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookV

Capítulo Dos

Todavía sentía el horrible ardor en su pecho, lastimándolo como si no fuera suficiente la soledad que lo llenaba.

Todo estaba realmente mal, su lobo por fin se había resignado a que estaba solo, sin compañero y que quizá él no podría formar la familia que tanto deseo.

A sus veintisiete años Taehyung ya había logrado todos sus sueños, tenía un puesto muy importante en el trabajo, la casa de sus sueños, varios automóviles, había trabajado tan duro para poder tener una buena vida, solo le quedaba un sueño por cumplir.

El de formar una familia y tener un Alfa protector, pero el destino le había arrebatado aquello.

—Vamos hombre, quita esa cara de muerto —Dijo Jimin sacándolo de su ensoñación.

—¿Qué hacemos aquí? No quería salir de casa —Observó todo a su alrededor y se encogió aún más en su silla, su amigo lo había llevado a lo que parecía ser un club.

—Veras querido y hermoso Tae, te traje por dos razones, la primera es para que nos emborrachemos y la segunda es para que veas al sexy bar tender que acaba de entrar a trabajar.

—Basta, estoy prácticamente lamentándome en mi miseria ¿y me traes a este lugar para ver a al camarero sexy que te quieres tirar? —le lanzó a Jimin una mirada llena de enojo, aunque en lugar de intimidarlo lo hizo reír.

—En mi defensa todos los que omegas que están aquí quieren que ese machote los posea.

Taehyung sabía que su amigo a veces podía ser un poco exagerado, por no decir mucho, así que nuevamente volteó a su alrededor para ver qué tan cierto era eso, no vio al nuevo Bar tender que dijo Jimin, pero era cierto que todos los omegas y algunos betas estaban viendo constantemente hacia la entrada como si esperaran a alguien.

—Enserio, para, me siento mareado y el hecho de que todos a mi alrededor estén soltando feromonas a lo loco no me ayuda —Resoplo y le quitó la botella de cerveza al rubio para darle un trago.

—Bien, solo quería que te despejaras un poco, nada personal.

—Está bien, aprovechando que ya estamos aquí podrías pedir una botella de Ron y emborracharnos como adolescentes.

—Esa es la mejor idea que has tenido en tu puta vida —Jimin le hizo señas a uno de los camareros y le pido dos botellas de Ron.

—¿No es mucho Alcohol para nosotros?

—¿Qué dices? Con eso que pedí apenas inicia el ambiente.

—Cierto olvidaba que eres un omega alcohólico, lo siento —Soltó una suave risa.

La pequeña mano del omega le soltó un golpe de modo amistoso— por cierto, ahora que ya nos enteramos que no tienes destinado ¿Qué vas a hacer con tus mamás?

—Mierda, lo olvidé completamente —sonrió sin gracia y tomó un poco del alcohol en su vaso— Supongo decirles la verdad.

—¿Qué? No, no puedes, si se enteran te van a querer casar con un anciano.

—Escucha, ya no importa, de todas formas, nadie me espera —Dijo soltando un pesado suspiro.

—Yo te espero.

—Lo sé mi Soulmate, pero no puedo salir de esto ¿Dónde voy a conseguir a un Alfa que me quiera marcar en menos de cinco días sin conocerme?

—Me puedo hacer pasar por tu Alfa y te pintamos la marca con un marcador.

No pudo evitar soltar una estruendosa carcajada y es que por más que lo quería imaginar, Jimin nunca, de verdad nunca parecería Alfa, su amigo era todo un omega en el esplendor de la palabra, tierno, hermoso y sensual.