Capítulo Trece

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Había pasado una semana desde que había llevado a Jungkook a la casa de campo de sus mamás, las cosas iban aparentemente bien, Momo y Nayeon adoraban al Alfa, eso era buena señal, pero la verdadera adoración venía de parte de Momo, es decir podía notar lo encantada que estaba ella, siempre le había dicho que alguien tenía que heredar su despacho de abogados. Lamentablemente ese alguien, no era él, no tenía ni idea de cómo dirigir uno, sin embargo, notó a la Alfa sumamente confiada en que el carácter de Jungkook era el indicado para dirigir ese despacho.

Así que si, la relación entre el Alfa y sus madres era buena, incluso se sorprendió cuando una noche la atmósfera se sintió tan familiar, nadie quería irse a dormir aún, así que encendieron la chimenea, apagaron las luces y hablaron, lo hicieron de cualquier cosa, incluso Momo había contado una historia de terror, Jungkook y Nayeon cantaron una canción, todo se sentía tan normal, como si eso estuviera destinado a pasar que ahora que lo tenía enfrente se sentía aliviado de que al fin estuviera ahí.

Por otro lado, la forma en la que se relacionaba con Jungkook ahora era como si fueran una pareja y claro, aunque aparentemente lo eran delante de sus madres, eso no influía en por qué lo hacían, lo hacían y eso era suficiente explicación.

Al menos para él, porque no necesitaba una explicación para saber por qué de la nada comenzaba a besar la espalda de su Alfa reclamando atención, o porque inconscientemente empezaba a desear más que masturbarse con el Alfa, La razón era tan sencilla.

Con los labios del Alfa sobre él todo se aclaraba, tal como los tenía justo ahora en un beso demandante, Jungkook estaba prácticamente devorándoselo con el beso. En lo personal a él nunca le gustó que las cosas fueran rudas, pero había algo en este hombre que le daban ganas de ladear el cuello y permitir que le haga lo que quiera, porque incluso él estaba experimentando deseos nada sanos.

—Para... —Dijo en un gemido intentando apartar a Jungkook de su cuerpo.

—¿Esta todo bien Tae? —La voz del Alfa salió agitada.

Jungkook se levantó de su cuerpo y lo miro por un momento, no supo que paso por la mente del Alfa en el pequeño momento que lo vio, pero su mirada tenía algo que lo hizo temblar de la buena manera.

—Lo está —Su corazón latía fuertemente e inclinó su cabeza al delicado toque de Jungkook.

Todo se sentía de pronto tan íntimo y los ojos brillosos de su Alfa le confirmaban que se sentía igual, solo se dejó llevar y lo tomó por el cuello para besarlo suavemente, tan suave que incluso los dedos de sus pies se apretaron por todas las sensaciones que pasaron por su cuerpo.

—¿Y ese beso? —Cuando terminó el beso Jungkook lo miro.

—Quería hacerlo ¿Te molesta?

—Claro que no, ven aquí —El Alfa comenzó a rozar sus narices en señal de afecto— acabo de descubrir otro lado tuyo.

—¿Cuál?

—El mimado.

—Oh... y ese... ¿Ese lado de mi te disgusta?

—¿Por qué es tan importante? Me gusta, pero si no me llegara a gustar lo único que tendrías que hacer es mandarme a la mierda.

—Eres mi Alfa, se supone que debo de gustarte.

Jungkook nuevamente lo miro con un brillo extraño que no supo distinguir que era, últimamente Jeon lo miraba de esa forma, lo que hacía que en su interior se creara un revoltijo de emociones, no estaba consciente de si era bueno o malo, pero le gustaba.

—Mámamela.

Por un momento creyó haber escuchado mal, aunque al ver que ahora la excitación estaba presente en los ojos de Jungkook supo que la situación era real y se sintió más real cuando el Alfa restregó su erección contra su muslo.

—¿Ni siquiera un por favor?

Sonrió travieso y comenzó a levantarse para que el Alfa se pudiera acomodar.

—Cállate.

Se hinco y miró la enorme polla de su Alfa, de pronto su boca comenzó a salivar, siempre tuvo algo con ver miembros goteantes.

Su lobo aulló y estaban de acuerdo en una cosa, querían apestar al Alfa en todos los sentidos, llevó rostro a la caliente piel y comenzó a frotar su mejilla, escuchó que Jungkook soltó un jadeo y algunas maldiciones.

—Me provocaste ya demasiado —Dijo Jeon mientras tomaba con su fuerza su cabello y jalaba su cabeza hacia atrás.

Sus miradas se conectaron y no pudo evitar soltar un jadeo cuando vio la expresión dura en el rostro de Jungkook— Abre la boca —Hizo lo pedido.

La polla de Jungkook entró a su boca sin contemplaciones, se sentía demasiado grande dentro, pero aun así solo dejó que el Alfa lo usara para terminar.

Las estocadas que Jeon le daba a su boca eran realmente brutales, incluso intentó controlar su reflejo del vómito y extrañamente esta situación lo estaba excitando también, así que llevo las manos a su propio miembro y comenzó a masturbarse.

Las emociones eran tan intensas que no tardó mucho para venirse, los gruñidos de Jungkook le ayudaron demasiado.

—Taehyung mírame —Demando el Alfa, levantó su mirada y por un momento se perdió en los ojos de Jungkook, hasta que este dio una última estocada dentro de su boca y se corrió.

Intentó tragar todo el semen de su boca sin ahogarse, pero era tanto que un poco se le escapó por la comisura de los labios, pensó que era todo un desastre, sentía sus labios hinchados, las piernas le temblaban y que decir de su cabello.

Las manos de Jungkook se posaron en su desnuda cintura y lo levantó para acostarlo en la cama a su lado mientras acariciaba su cabello, él también había descubierto demasiadas facetas del Alfa, por ejemplo después de un orgasmo Jungkook se ponía realmente protector y cariñoso, por ejemplo ahora lo estaba acariciando, pronto comenzaría a dejar marcas de olor y por último le daría un pequeño beso de buenas noches.

Una rara idea cruzó por su cabeza, ya se había aprendido casi todas las manías del Alfa, por lo que una risa abandono su garganta, durante toda su vida Taehyung estaba lejos de ser observador, era demasiado distraído, así que siempre dejaba pasar detalles importantes, pero ahora incluso sabía que Jungkook al comer algo siempre comía primero lo que le gustaba menos y al final lo que más le gustaba para tener mayor satisfacción al comerlo.

Eso era realmente aterrador, el hecho de cuanto debió de haberlo observado para saber eso.

—¿Por qué pareces feliz? —Por ejemplo, esta era otra manía que tenía el Alfa, ser posesivo con él por cualquier cosa, al parecer le gustaba ser el centro de sus pensamientos.

—¿No puedo estar feliz después de un buen orgasmo? —Se acurrucó aún más en el Fuerte pecho de su compañero y comenzó que restregarse en él.

—Si la cosa es así creo deberíamos de comprar condones.

—¿Estas sugiriendo qué...? —Se levantó con prisa para ver si lo que estaba diciendo Jungkook era verdad, pero su mano lo pegó nuevamente a su pecho.

—Solo quiero hacerte feliz —Dijo el Alfa sonando desinteresado, pero al parecer nuevamente se le olvidó que compartían emociones, así que por su marca le mandaba ansiedad.

—Eres un buen hombre, yo siempre lo supe, te preocupas por mi felicidad —uso un tono sarcástico que hizo reír al Alfa.

—¿Quieres, ya sabes llevar esto al siguiente nivel?

—Está bien, pero requiero que me des muchos besitos.

—Yo siempre lo hago.

—Claro, claro —beso con suavidad el pecho del Alfa y suspiro— mañana tenemos que ir a la cuidad a hacer ciertas compras y podríamos aprovechar.

—¿Alguien está ansioso?

—Yo sufrí tanto que ahora solo quiero ser feliz.

—Lo entiendo, por eso te voy a ayudar —Ambos soltaron una risa y se sumieron en un silencio cómodo.

❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora