Capítulo Cuarenta y Cinco

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El tener un abogado personal era un requisito para todos los CEO's de alguna compañía, esto debido a que es este el que se encarga de analizar todos los contratos y verificar que no se infiltren cláusulas trampa.

Por eso no se opuso cuando le dieron a uno de los mejores abogados de corea del Sur, la fama de Park Bogum era realmente buena. Al principio pensó que no se iban a acoplar tan bien, pero al final todas sus ideas eran erradas, el Alfa era siempre una buena compañía y en esas dos semanas que habían estado juntos analizando una nueva propuesta, se habían hecho amigos.

Aunque eso no quitaba el hecho de que estaba furioso con los medios, desde esa jodida fiesta de felicitación, les había tomado fotos y en una revista los pusieron como la pareja del año.

Pobres, si supieran que se abrazó a él por otras razones que nada tienen que ver con amor.

—Estás haciendo eso de nuevo —Dijo el Alfa que había entrado a su oficina con dos botellas de agua— No frunzas el ceño.

—déjame Park, tengo todo el derecho a estar enojado.

Aventó el periódico a un lado y suspiro.

—Estás llamándome por mi apellido, debe de ser serio.

—Lo es ¿No has visto el periódico o las noticias? —Preguntó exasperado.

—No, en realidad no ¿Paso algo? —Bogum se sentó y le extendió una botella.

—Estamos de exclusiva, lee el encabezado —Tomó su periódico y lo lanzó en el escritorio para el Alfa.

—"Pareja de ensueño: Estos tortolitos aún salen juntos"

El rostro del Alfa adoptó una expresión divertida, la reacción contraria a lo que él esperaba, los habían fotografiado en un restaurante en el que habían quedado para cenar y poder terminar de leer todas las trabas que les pusieron, pero en la foto parecía que estaban tomados de la mano.

—No te rías —Se quejó y arrebató el periódico de las manos de su amigo para lanzarlo— ellos me están colmando la paciencia.

—Perdón, es solo que me dio risa la parte en donde hablan del hermoso CEO de Mang y de su exitoso abogado.

Hizo una mueca y volteo la mirada hacia la ventana, estaba preocupado por Jungkook.

¿Habrá visto todo eso? Lo más seguro es que si, pero trato de convencerse de que quizá ni siquiera le importaba.

—¿Tan malo es para ti que piensen que estamos saliendo? —Dijo Bogum llamando su atención— no creí que te molestará tanto.

—No es eso, es solo que me molesta que estén indagando tanto en mi vida privada.

—Vamos Tae, dales un tiempo, verás que después de unas semanas más nadie lo va a recordar —El Alfa sonrió y estiró su mano para quitar algunos mechones de cabello de su rostro.

—Está bien, Bueno ahora me voy a casa, tenemos el resto del día libre y quiero aprovechar para tomar una larga ducha —Se levantó de su silla dispuesto a irse.

Aún tenía la herida fresca de Jungkook, por lo que lo más seguro es que iba a llegar para hacerse bolita en su cama, su cama que ya no tenía el olor del Alfa, ya casi nada en su vida olía al Alfa.

No desde que en el tiempo que estuvo viviendo con Jimin, Jungkook fue a su casa por todas sus cosas, no dejó ni siquiera un recuerdo. Aunque había algo en esa situación que hacía que tanto su lobo como él se removiesen inquietos, no quería hacerse ilusiones y pensar que quizá el Alfa se había llevado algo de él, pero uno de sus suéteres que siempre usaba había desaparecido junto con una almohada que usaba para dormir.

❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora