Capítulo Diecinueve

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Decir que en estos momentos estaba enojado era poco, Jeon maldito Jungkook estaba más que feliz de la vida con su prima y se había atrevido a decir que eran mejores que fracasados como SeokJin y él.

Bueno, quizá no lo había dicho así, pero fue lo que quiso dar a entender.

Por lo que no pudo evitar soltar un gritito cuando sintió como la ira recorría su rostro— Maldito, maldito lo odio ¿Viste lo que hizo? Me menosprecio.

Taehyung sentía como su lobo se retorcía en su interior por el enojo y los celos que tenía, él siempre fue un omega muy susceptible y sensible, por eso cualquier cosa lo alteraba, cuando eso pasaba siempre estaba Jimin para ayudarlo, pero no estaba y quería que Jin lo escuchara y le diera la razón.

—En realidad yo lo vi emocionado por competir contra nosotros y es la primera vez que veo a alguien emocionado de pelear contra un omega embarazado —Su primo soltó una risita nasal que detuvo después de que le lanzó una mirada asesina— Por cierto ¿Cómo hiciste para escalar ese árbol? El año pasado casi te matas haciendo lo mismo.

—Tienes razón —olvidó un momento el tema de Jungkook y volteo a ver el árbol que había escalado, aunque cuando lo vio no pudo evitar abrir la boca con sorpresa— ¿Yo escale eso?

—Si, incluso lo hiciste demasiado rápido.

—Dios ¿Cómo es que estoy vivo?

—No lo sé, pero ahora si no quieres quedar en ridículo delante de tu Alfa deberíamos de apresurarnos, recuerda que estamos compitiendo contra un súper dotado que gana fácilmente las cosas —Jin sonrío antes de explotar el globo y sacar el papel que iba dentro— oh que lindo, al parecer nos toca encontrar un sobre rosa, Veamos dice que... "El mundo lo puedes ver de muchos colores ¿Cuál es el real? Nadie lo sabe, es hora de que descubras que el agua puede tener colores interesantes"

—¿Qué rayos quiere decir eso?

—Quizá habla de la ponchera, su contenido es agua rosa —Murmuró Jin.

—¡Cierto! Vi que la tía Yeri escondió dos sobres rosas.

—Vamos.

Y sin esperar más caminaron hacia la casa, le iba a demostrar a Jeon Jungkook de lo que podía ser capaz.

Palabra de omega enojado.

(...)

Por fin habían reunido todas las pistas y estaban yendo a donde estaba el tesoro enterrado, la verdad es que habían hecho un buen trabajo.

—¿No tienes sed, Jin? —Dijo mientras tomaba la mano de su primo.

Habían pasado tanto tiempo caminando que los pies del omega debían de estar hinchaditos, si, lo había leído anteriormente en una revista de maternidad, en el embarazo es cuando el cuerpo del omega se pone más sensible ante cualquier cosita.

—Si tengo sed, pero ya casi llegamos, no te preocupes.

—Nada de eso —Saco una pequeña botella de agua de su mochila y se la tendió al omega de cabellos morados— debes de hidratarte.

—Gracias Tae, en realidad trabajamos muy duro, merecemos ganar.

—Lo haremos, ahora tranquilo, debes de estar cansado —Sonrió y nuevamente tomó la mano de SeokJin.

—Sabes mucho sobre un embarazo, no me digas que estás pensando en embarazarte pronto —Escuchó como decía Jin de forma curiosa.

Eso solo causó que su revoltoso lobo comenzara a aullar, quería cachorros, siempre los quiso y ahora que tenía un Alfa la idea no le parecía tan mala.

❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora