Capítulo Nueve

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—¿Estás seguro de esto? —Dijo Jungkook, aunque su rostro se veía imperturbable, Taehyung podía sentir que no era así.

—Kookie, si no estuviera seguro no te habría dejado llegar tan lejos —Tomó la mano del Alfa y le sonrió.

Por fin habían llegado a Daegu y Jungkook Lucía guapísimo con ese traje azul marino, se veía genuinamente guapo.

Estaba a punto de tocar la puerta, pero la mano del Alfa giró su rostro y lo miro con intensidad para dejar un casto beso sobre su frente.

Que lo pudo interpretar como un "Haré lo mejor que pueda"

Asintió y para no hacer esperar más al beta que cargaba las maletas toco la puerta.

Espero un momento hasta que escucho como alguien se aproximaba a abrir.

—Buenas tardes, señores Jeon, pasen por favor —Dijo el ama de llaves quien hacía una reverencia para ellos.

—Gracias —Con prisa entro a la casa y fue directamente al estudio de Momo, donde sabía que estaban sus mamás— Kookie, espero que no te moleste que te llame con sobre nombres cariñosos.

—Lo hace, pero lo voy a pasar por esta vez, ahora toca —Negó divertido con una sonrisa, a pesar de toda la situación Jungkook no dejaría de ser Jungkook

Tocó y escuchó decir a Nayeon suavemente un Adelante, así que sin esperar paso tímido y tomó de la mano a Jeon.

La imagen que tenía frente a él era tan familiar, que por un momento se sintió de nuevo en su adolescencia, Nayeon estaba vistiendo una hermosa falda de tubo y una camisa blanca, mientras estaba recargada en la silla de momo, ambos revisaban algunos papeles y se veían tan concentradas.

—¿Así reciben a su hijo? —Dijo con un poco de diversión.

Ambas mujeres levantaron la vista de lo que estaban haciendo y rápidamente se acercaron a abrazarlo.

—Mi pequeño, ven acá —Dijo Nayeon jalándolo para poder abrazarlo.

—Te extrañamos mucho Tae —Momo puso una mano sobre su hombro— por cierto ¿Vas a presentarnos a tu acompañante?

—Claro, él es Jeon Jungkook, mi pareja —Se apego con cariño al brazo del Alfa y pudo ver como los ojos de sus madres recorrían su marca y después a su acompañante— Amor, ellas son Mi mamá Momo y mi mamá Nayeon.

—Es un placer conocerlas —Hablo Jeon, aunque casi se ahoga cuando la voz del Alfa salió tan correcta e imperturbable, no parecía el mismo— Taehyung me ha hablado tanto de ustedes.

Miro el rostro de sus mamás y estaban sorprendidas, en especial Nayeon.

—El gusto es mío —La omega extendió su mano a Jeon y después lo volteo a ver— ¿Enserio este es tu Alfa? Es que no me lo tomes a mal, pero siempre creí que te ibas a terminar quedando con algún tipo cualquiera y sin gracia, pero él, es perfecto.

—Querida cálmate —Momo sonrió hacia ellos y también extendió la mano a Jeon— Encantada de conocerte, por favor cuida a mi pequeño.

Jungkook se quedó un momento en silencio como tratando de asimilar todo lo que estaba pasando, pero al final negó con una sonrisa— Claro que lo voy a cuidar y con lo que dijo Nayeon-Ssi, el que está agradecido por estar con un omega tan maravilloso como Taehyung, soy yo.

Las expresiones de ambas mujeres se veían complacidas, así que supo que Jungkook les había agradado.

—Tienes razón Jungkook, mi hijo es maravilloso —Momo sonrió y caminó hasta su escritorio nuevamente— Deben de estar cansados por el vuelo, así que vayan a acomodarse y nos vemos en la comida, tenemos que hablar de tantas cosas.

Asintieron y salieron del estudio, rumbo a la habitación que era de Taehyung.

—Creo que les agrade —Dijo Jungkook con una pequeña sonrisa.

—Claro que lo hiciste.

No supo porque, pero en ese momento sentía tan necesario acercarse al Alfa y besarlo.

Se asustó tanto de sus pensamientos que se alejó un poco de ese cálido cuerpo, aunque no pudo hacerlo por mucho tiempo porque el Alfa lo jalo hacia él y lo envolvió en un cálido abrazo.

Se sintió tan correcto que correspondió con rapidez y comenzó a acariciar los cabellos de su Alfa.

(...)

Todos estaban ya en la mesa, Taehyung había pensado que sería incómodo ese momento, pero no era así, había un aura extraña de comodidad.

—Entonces Jungkook ¿Cómo conociste a Taehyung? —Dijo Momo mientras tomaba un poco de vino.

—Fue una mañana donde los dos teníamos que ir a trabajar, él se quedo un momento parado viendo las nubes y yo llevaba prisa porque ya iba tarde e inevitablemente lo empujé —Se escuchaba tan real que incluso Kook se veía divertido al contar eso— Cuando lo vi pensé, este omega es hermoso y debe de ser muy amable, pero me equivoqué, porque me empezó a gritar y cuando se fue, robó mi celular, por eso nos volvimos a encontrar.

Por un momento se sintió abochornado y pellizco el brazo de su pareja, aunque sus mamás parecían complicadas con la explicación.

—En realidad Taehyung siempre ha sido muy distraído —Nayeon sonrió con inocencia y Momo soltó una risa.

—Es cierto, en realidad me sorprende que no haya sido peor, pero hijo, eso de que hayas robado su celular no se hace.

—Es que no fue así, yo me confundí de teléfono porque el mío también se cayó —Intentó excusarse un poco, eso era cierto, él no había querido robar nada, incluso lo regresó.

Ambas mujeres rieron, Jungkook río con ellas y nuevamente hablo— Ya no te preocupes por eso, a pesar de todo fue bueno que lo hayas hecho, por eso pude conocerte.

Esas palabras sonaron tan reales que su lobo aulló con felicidad e inconscientemente se apegó al cuerpo del Alfa.

—Por cierto ¿En qué trabajas Jungkook? —Esta vez fue turno de Nayeon para hablar y por un momento ambos se tensaron.

—La verdad es que por el momento tengo varios trabajos de medio tiempo para poder pagar mis cuentas.

—Es cierto cariño, Taehyung nos dijo que aún está en la escuela —Momo sonrió y tomó la mano de Nayeon— ¿A ti no te molesta la diferencia de edad Jungkook?

—No, en realidad creo que es maravilloso, yo siempre fui más maduro que las personas de mi edad y Taehyung es más inmaduro que las personas de su edad, entonces creo que encajamos bien.

—¿A mí nadie me va a preguntar si me importa la diferencia de edad? —Habló con un tono de enojo fingido.

—¿Te importa? —Jungkook lo volteo a ver con intensidad.

Lo pensó un momento— No.

—Era algo obvio Taehyung.

Ambos se dieron una pequeña sonrisa y siguieron con la plática.

Al final la comida transcurrió de forma amena, a sus mamás les había fascinado Jungkook y al parecer lo mismo pasó con el Alfa.

Y quizá, solo quizá su lobo se sintió feliz.

❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora