❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookV

Capítulo Cuarenta y Uno

—Se que no eres ninguna persona de recursos humanos —Somin lo miró curiosa, pero al final le dio una sonrisa comprensiva— siéntate por favor ¿Eres el nuevo omega de Kook?

—Si.

La vio receloso y ella solo rio un poco— Claro que lo eres, apestas a él, no sé cómo mi abuela no se dio cuenta de eso —la omega corrigió su postura y se cruzó de piernas— Voy a responder a todo lo que quieres así que por favor, dime que sucede.

No estaba muy seguro en si tenía que confiar en ella, pero iba a intentar hacerlo.

—La señora Jeon me habló de ti y yo solo quise venir a comprobar algunas cosas —Dijo con la cabeza abajo, no quería que ella lo viera tan vulnerable.

—¿Y lo lograste?

—Aún hay algunas cosas que no entiendo, como ¿Por qué de la nada te dejo?

Levantó su vista y pudo ver que en realidad ese tema sí le afectaba a la omega, sus ojos de ella eran tan expresivos que podía ver cada una de las emociones que estaba sintiendo.

Sabía que a ella le dolía verlo.

—No fue de la nada, en realidad fue una decisión que él tomó desde que nos conocimos —La omega sonrió triste— Nunca fui lo suficiente para Jungkook.

—¿De qué hablas?

—Nos conocimos cuando teníamos dieciocho, para mí ese momento es y será siempre tan mágico que aún sigue en mis recuerdos y me ayuda a sobrellevar mi situación, por otro lado, él... parece ser que en realidad nunca se enamoró de mi como se supone que debería de pasar, era como si esperara por alguien.

Su corazón tembló un poco de la buena manera y miró con los ojos expectantes a la omega.

—¿Y por qué no te dejo antes? —No quiso sonar brusco, pero debía de ser así, no quería empatizar mucho con la historia de Somi.

—Tengo cáncer en la sangre, es decir leucemia ¿Sabes cómo me entere? —Negó y la omega sonrió con amargura— la primera vez que me dijo acerca de romper el vínculo, no lo soporté y huí lejos, quería morirme así que me escondí bajo un puente y me quedé varios días ahí sin ingerir alimentos y agua, me estaba castigando por no haber podido retener a mi destinado, cuando me encontraron yo estaba inconsciente, fue algo patético, lo sé, pero al final me terminaron llevando al doctor y me hizo algunos estudios y se encontró la enfermedad, dijeron que la familia tenía los genes para desarrollarla, pero solo los míos mutaron por las ganas de morir de mi lobo ante el rechazo.

Las manos de Somi agarraron su cabello y tiraban con frustración, al parecer era un tema muy delicado.

—No tienes que seguir hablando de esto si no quieres.

—Quiero hacerlo, a final de cuentas le debo el hecho de que estoy viva —Sonrió amargamente y siguió hablando— nos dijeron que no podía romper el lazo hasta que yo mejorara o muriera, cualquiera de las dos que pasara primero, yo estaba feliz por eso y me llegaron nuevas ganas para luchar, quería enamorarlo y que se quedara a mi lado y así paso, Kook se quedó, pero no era mío, yo lo supe porque constantemente llegaba a verme con olor a sexo, eso cada vez me iba matando más, porque yo sabía que él era infeliz, abandonó sus sueños para pagar mis gastos médicos, porque debes de saber que esta enfermedad no es barata, prácticamente arruine su vida y él solo seguía a mi lado porque se sentía culpable...—Las lágrimas de Somi comenzaron a llenar sus pequeños ojos expresivos— se ató a una omega inútil que no podía darle nada.

Ella comenzó a llorar, eso provocó en su pecho un horrible malestar, quizá Somi y él no eran tan diferentes, ambos querían que los sueños de Jungkook se hicieran realidad, y ambos estaban conscientes de que eso no iba a pasar mientras este atado a algo por comodidad o por obligación.

—Al final hace un año un doctor había encontrado la cura para mí, podían extirpar esos genes que mutaron en mi cuerpo, solo que el tratamiento era demasiado caro y al ser solo la abuela y yo, no había forma de pagarlo, ya sabrás quien se quemó las pestañas para conseguir ese dinero, al final pudo juntar la mayor parte para pagar y solo faltaba muy poco, pero el doctor ya no nos podía espera más, así que...

—Me conoció a mí.

—Si, tú fuiste de mucha ayuda, gracias, no sé qué hubiera hecho sin ti —La voz de la omega se escuchaba sincera, pero había algo que no lo dejaba tranquilo.

—No es nada, pero ¿Pasa algo?

—Si —Dijo ella con firmeza— Yo ya arruiné demasiado su vida, no quiero seguir haciéndolo más.

Ella se arrodilló en el suelo y pegó su frente en el piso.

—¡Dios! ¡¿Qué haces?! Levántate.

No sabía porque Somi estaba haciendo esto, pero no quería que lo hiciera, era tan buena persona.

—¡Por favor déjalo libre! Yo puedo trabajar para pagar lo que te debe, no lo obligues a que siga a tu lado, él es la mejor persona que vas a poder conocer, merece ser feliz.

Lo que estaba diciendo Somi lo golpeó un poco, porque quizá era verdad eso y Jungkook estaba con él solo por obligación o por egoísmo, quizá vio que al fin podía tener esa oportunidad de triunfar a su lado, de todas formas cual sea la razón no lo puede culpar, todos nos dejamos llevar por nuestros deseos.

Pero a pesar de todo concordaba con ella, el Alfa es uno de los mejores, claro que merecía ser feliz.

Con una sonrisa resignada se arrodilló con ella y levantó un poco su cuerpo— Escucha, yo no le estoy cobrando nada...

—No me mientas por favor, él todas las semanas trae su dinero para que lo guarde, dice que es tuyo por todo lo que te debe y que cuando este completo el dinero va a ser libre de amar como debe de ser, en realidad no falta mucho para juntarlo.

Podía sentir como su corazón se llenaba de dolor, así que esa era la razón, claro, a final de cuentas Jungkook tenía ese raro sentimiento de querer saldar todo.

—Está bien —retuvo las lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos, iba a dejar al Alfa libre, como un acto de amor, tal como hizo Somi, porque podía ver que la chica lo amaba con locura— ¿Sabes? Me iría así sin nada, pero tú y yo sabemos que Jungkook nunca va a dejar que eso pase ¿Podrías darme el dinero que Junto? Y dile por favor que aquí termina todo, que sea muy, muy feliz.

Somi asintió con una sonrisa tan brillante que supo que estaba haciendo lo correcto, ambos lo amaban, porque si, se había dado cuenta por fin de que lo que sentía por su Alfa era un amor incondicional, no esperaba nada de él, solo quería estar ahí cada vez que lo necesitara, pero si es su presencia la que lo hace sentir preso, estaba dispuesto a irse.

Vio como ella regresaba con un sobre y se lo tendía.

—Gracias es hora de que me vaya —Se acerco para dejar un pequeño beso en la cabeza de ella y nuevamente se sonrieron— Tú también se feliz ahora que ya estás bien.

comenzó a caminar fuera de la casa, quería irse lejos, pero no a su hogar, sabía que sería el primer lugar en el que lo buscaría el Alfa si es que lo hacía para pedirle explicaciones.

Detuvo un momento su caminata para contemplar el hermoso cielo estrellado, quizá de pronto ya no le gustaban tango las mañanas con cielos claros y despejados, porque quizá y solo quizá se dio cuenta de que lo suyo eran las cosas oscuras con algo brillante y único.

Negó con su cabeza y limpió las pocas lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos.

Estaba dispuesto a subirse a su automóvil, pero una mano lo detuvo.

—¡¿Dónde estabas?! Fui a buscarte a tu casa, a la empresa, por todos lados, hasta que mi mamá me dijo que estabas aquí... Mierda, estaba tan preocupado.

Pudo ver como el cuerpo de Jungkook temblaba un poco.