❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookV

Capítulo Veintisiete

Su pase de salida era su abuelo, así que caminó con prisa hacia donde estaba SukHo y respiró tranquilo cuando el anciano le sonrió.

—Hola Tae, te ves hermoso.

—Gracias —Dijo intentando sonar amistoso— Jennie se ve igual muy hermosa.

No pudo evitar sonreír al recordar lo feliz que se veía su prima con su prometida, más que las prendas que usaba, lo que la hacía ver realmente bella era esa felicidad en su rostro.

—Mis pequeños ya crecieron —el anciano lo miró con nostalgia y paso el brazo por sus hombros— aún recuerdo cuanto nos divertimos en las competencias, a pesar de que siempre perdíamos.

Suk sonrió y él solo pudo sentir un escalofrío recorrer su cuerpo, no tenía recuerdos de haberse divertido.

—Claro, incluso la vez que perdimos en la carrera de obstáculos y nos tiraron al lago —Dijo sarcásticamente.

El anciano sólo río y comenzó a negar con la cabeza— En realidad Tae, no siempre se puede ganar en la vida, te tienes que quedar con las experiencias buenas, recuerda que ese día nos quedamos nadando mientras los demás seguían compitiendo.

Su cerebro viajó a ese día del que hablaba su abuelo y era cierto, a pesar de que habían perdido se divirtió un poco en el agua, así que una sonrisa resignada apareció en su rostro.

—Tienes razón, quizá podamos volver a repetirlo otro día.

—Eso espero, porque de la nada me sacaste a ese Alfa perfecto y me quedé sin pareja.

Una suave risa salió de sus labios y negó— No puedes estar hablando enserio, éramos el dúo perdedor.

Siguió con la mirada cada una de las expresiones que hacía su abuelo, pero cuando vio que este miraba fijamente a un lugar, no pudo evitar llevar su mirada a donde miraba Suk.

Eran Jungkook y la prometida de Jennie hablando, bueno no solo hablando, ambos se estaban riendo. Sintió como su lobo gruñía en su interior, no quería que aquella mujer estuviera cerca de su Alfa.

—Al parecer Tu Alfa y la de Jennie se llevaron bien —Dijo el omega mayor como si nada.

—Eso parece —Intentó sonar calmado, así que sonrió— Voy a tomar un poco de aire, sabes que no me gusta estar rodeado de personas.

El anciano asintió y se fue con sus mamás para comenzar a hablar. Cuando se encontró solo, no pudo evitar soltar un pesado suspiro, no la estaba pasando bien.

Antes de irse dirigió una última mirada a la pareja de Alfas que se estaban riendo y negó, en realidad no era de su incumbencia las parejas sexuales de Jungkook.

Cuando estuvo en el balcón comenzó a tallar su rostro con frustración, no podía estar sintiéndose así, lo odiaba. Se sentía como un niño ignorado y eso es malo, la sensación era mala.

—Dios, soy terrible —Dijo para sí mismo mientras intentaba controlar a su lobo.

—¿Por qué eres terrible?

Se sobresaltó cuando escuchó a alguien detrás de él, así que con rapidez volteo y pudo ver a un guapo Alfa que lo veía divertido.

—Perdón ¿Te asusté? —Dijo el Alfa mientras se acercaba.

—Si bueno, estaba en mi fase de sentirme miserable, me asusté al ver que no estaba solo —Sonrió un poco y el joven le regreso la sonrisa.

—Ya veo, perdón por interrumpir tu miseria.

—No te preocupes, solo faltaba que me diera la charla a mí mismo de porque debo de cambiar, pero ya casi terminaba.

El Alfa comenzó a reír y de pronto extendió su mano— Soy Park Bogum, un gusto.