Capítulo Cuarenta y Tres

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¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que vio a Jungkook? La realidad era que no sabía, podían ser días, quizá meses, daba igual porque todos los días se sentían iguales.

Por primera vez fue consciente de la palabra soledad y no entendía porque si tenía a su lado a su familia y amigos, sin embargo, sin el Alfa nada de eso importaba.

Podía sentir como su alma escapaba de su cuerpo poco a poco, la marca temporal se había ido y lo único bueno que quedaba en el desastre en el que se había convertido, eran sus recuerdos con Jungkook. Se estaba aferrando a un recuerdo y lamentablemente era lo único que lo mantenía con vida.

Soltó un pesado suspiro y se abrazó aún más a sus piernas, no podía seguir, no sin su Alfa.

—Mierda Tae, mírate, pareces muerto viviente.

Jimin entró a la habitación y lo miro con lástima, no lo culpaba, había dejado que su amigo viera su lado más patético, no quería compartir con nadie su parte débil, pero tampoco quería ir a su casa y encerrarse con recuerdos de Jungkook, así que había decidido mudarse de manera indefinida con su rubio amigo.

—TaeTae, me encanta tenerte aquí conmigo, pero no me gusta verte así.

Las regordetas manos del omega fueron a su rostro y comenzó a acariciarlo, lo que provocó que sus lágrimas nuevamente comenzaran a salir, a veces odiaba lo pequeño que se sentía con Jimin a lado.

—N-no está... Minnie, él no está —Su voz salió como un sollozo ahogado.

—Dios, no puedes simplemente hacer esto, tú fuiste el que lo dejó, toma la responsabilidad de tus acciones —Dijo su amigo mientras se apartaba de él y lo miraba con molestia— No sé cómo debe de estar macho boy, pero si te amaba tanto como yo pienso, no debe de estar bien.

—Él debe de estar bien, yo lo dejé para que estuviera bien —A pesar de todo el dolor que lo invadía sonrió al imaginar a Jungkook cumpliendo todas sus metas.

—¿De qué cojones hablas? Eso es algo que nunca entendí, llegaste aquí llorando porque se separaron, pero no entiendo como eso es para bien de él.

—Kook estaba conmigo porque pensaba que me debía algo por ayudarlo, prácticamente era como si saliera de una deuda para entrar a otra, estaba juntando dinero para pagarme y planeaba dejarme después de eso —Recargo el rostro en sus piernas— solo acelere el proceso... o algo así.

—joder, no sé qué decir, déjame ver si entendí —Jimin se quedó un momento pensando y después abrió la boca indignado— ¡¿Quieres decir que esto estaba destinado a pasar de una u otra forma?!

—Si, él planeaba irse y yo no puedo ser egoísta y retenerlo a mi lado.

Una sensación amarga se instaló en su estómago, era cierto que se había acostumbrado tanto a algunas cosas que ahora que no las tiene, era como si su vida prácticamente se estuviera terminando.

—¿Y es normal esto? —Levantó el rostro y dirigió su mirada llena de confusión a Jimin— quiero decir, mírate, han pasado tres semanas desde que se separaron y no has mejorado, incluso puedo decir que te ves peor, estas pálido, estas más delgado y tus ojos se ven opacos, amigo estas mal, esto no paso ni cuando te enteraste de la muerte de tu destinado.

—Es solo que extraño mi marca... es como si me faltara algo, como si me lo hubieran arrebatado —Dijo sin ganas.

—Sé que lo haces, pero no puedes estar así, apenas comes, solo vas al trabajo y llegas a dormir, creo que ya ni siquiera te importa lo del puesto de CEO.

—Quizá no me importa ya, estoy bien con el puesto que tengo.

—Que mal que lo dices, porque Hoseok me mando a decirte que la junta de accionistas ya tomó una decisión y tu fuiste el elegido.

Volteo para ver a Jimin con incredulidad, era cierto que al principio había estado dando todo de él mismo porque quería ese puesto, pero los últimos días, no sabe ni siquiera si ha hecho su trabajo correctamente.

—¿Es enserio?

—Si.

Pensó que la noticia quizá lo alegraría un poco, lástima que no fuese así, no podía sentir nada más que un profundo vacío en su pecho.

—Ya veo.

No pudo más con todos los pensamientos que lo atormentaban, había hecho esto con la ayuda de Jungkook, pero él no estaba ahí para verlo, entonces no importaba. Nada lo hacía.

—No Tae, no llores.

Los brazos de Jimin lo rodearon y por primera vez fue consciente del tamaño de su necesidad por el Alfa.

—Quiero ir a casa —Gimoteo.

Quería ir a su hogar para llenarse del olor de Jungkook, porque no planeaba huir más, había llegado a la conclusión de que no podía seguir sin él.

Jungkook merecía ser feliz, pero él también.

—Claro que lo harás, pero después de la fiesta de esta noche —Susurró Jimin con una pequeña sonrisa.

—¿Fiesta?

—Claro ¿No creías que íbamos a dejar al nuevo CEO de mang sin el reconocimiento que merece? Incluso ya hasta tus mamás están en camino.

Se quedó un momento congelado, no estaba listo para estar entre una multitud tan grande, mucho menos en una fiesta donde tendría que estar hablando con todos los invitados.

También tenía otro problema, su marca.

Si, todo era una catástrofe.

(...)

—¿Estás seguro de que no se van a dar cuenta? —Dijo mientras se miraba al espejo con una mueca.

Jimin lo había convencido de arreglarse y puso en su cuello una pañoleta para que nadie viera el lugar vacío donde se supone que debería de estar su marca.

—En realidad no, pero no quisiste contratar a alguien para que te hiciera una temporal —Jimin sonrió con diversión y se encogió de hombros— podíamos embarrarla del aroma de macho boy.

—Dios, no es tan fácil como piensas, no voy a permitir que un extraño esté ligado a mis sentimientos.

Volteo para ver con indignación a su amigo, pero Jimin solo lo miró raro.

—Dejaste que Jeon lo hiciera.

Por un momento se quedó con la boca abierta y el ceño fruncido, era cierto que al principio el Alfa también era un extraño, pero no lo sentía así, era como si ya lo hubiera conocido antes, quizá por eso no se sintió tan incómodo como debería de sentirse.

—Cierto, pero aun así no quiero que alguien más me marque.

—Está bien, de todas formas, eso ni siquiera es importante, ahora apresúrate la limusina ya está abajo esperándonos.

El omega salió de la habitación y le dejó ahí, nuevamente llevó su mirada al espejo, podía decir con seguridad que se veía bien, sin embargo, no se sentía así.

❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora