Capítulo Cuarenta y Nueve

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Jungkook le había respondido todo lo que le preguntó y ahora se sentía un poco tonto por haber actuado así, o bueno, supone que se sentiría así, porque ahora lo único que podía sentir era felicidad y amor a través de su marca.

Los sentimientos eran tan abrumadores que no podía creer que al fin estuvieran juntos.

—¿Podrían dejar de mirarse así? Entiendo que se aman y todo lo que quieran, pero vean la situación en la que estamos —Dijo Jimin interrumpiendo sus pensamientos— ¿Cuánto tiempo vamos a tener que estar aquí?

Al final solo negó divertido y sonrió, su amigo y Jungkook estaban tras una celda por haber causado disturbios en vía pública, múltiples daños a propiedad ajena y al parecer Jimin tenía un cargo extra por haber atacado oficiales de policía.

—Perdón Minnie se me olvidó decirte que Jungkook es un poquito intenso al volante.

Él y el Alfa se rieron por la expresión exagerada que hizo Jimin, al final metió un poco su cabeza entre las rejas y dejó un pequeño piquito en los labios de Jungkook.

—¿Un poco intenso? —Un tic comenzó a salir en el ojo de su amigo— ¡Casi me mata! Lo hubieras visto, parecía un lunático.

—Perdóname por arrastrarte conmigo a esto —Dijo Jungkook con un tono sincero.

—Ñeee, solo valora a Tae y tu amigo, si vuelves a pensar que este Alfa no te ama, te voy a dar un buen golpe, estaba dispuesto a matarse por ti, literalmente.

Un calorcito lleno su estómago y volteo a ver a Jungkook, aunque sonrió cuando vio que el Alfa tenía un pequeño sonrojo en el rostro y se rascaba la nuca con incomodidad.

—Jungkook, eres el mejor Alfa que puedo tener en mi vida —Soltó un suspiro enamorado y acercó sus labios a los del Alfa para poder besarlo.

Su beso se intensificó un poco y su cuerpo tembló anhelando más, definitivamente había extrañado eso.

Iba a pasar sus brazos por los barrotes para poder tomar el cuello del Alfa, pero una tos falsa los interrumpío.

—Pueden salir los prisioneros —Dijo un guardia mientras abría la celda para que pudieran salir Jimin y Jungkook.

Mientras el policía les hacía algunas preguntas a ellos, decidió acercarse a Bogum con una sonrisa agradecida.

—Gracias por sacarlos.

—No es nada Tae —El Alfa sonrió, pero llevo la vista a su marca recién hecha— espero que sean muy felices.

Asintió eufórico, sin embargo, después recordó los sentimientos de Bogum por él y se sintió un poco culpable.

—Bogum-ah, quiero disculparme por todo lo que te hice pasar, pero en realidad amo Jungkook y no estoy dispuesto a hacer una vida donde no esté él.

—Tranquilo, entiendo tus sentimientos —Bogum acarició sus cabellos— Dile que te cuide y que tiene un maravilloso omega a su lado... Me tengo que ir Tae.

—Claro, nos vemos el lunes en la oficina, quizá podemos ir a tomar un café.

—Lo estaré esperando con ansias, nos vemos.

Sonrió a su amigo y se quedó viendo como el Alfa se alejaba, había sido muy bueno con él.

—No lo mires a él, mírame a mí —Susurró en su oído una voz que conocía a la perfección.

—El único Alfa que pueden ver mis ojos eres tú —Se volteó con una sonrisa y paso los brazos por el cuello de Jungkook— ahora ¿Qué te parece si vamos a casa para que me hagas mimos y me des besitos?

❦𝐷𝑜𝑘𝑎𝑙𝑙𝑖❦ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora