17- Un último suspiro

42 9 9
                                    

Capítulo 17: Un último suspiro.

Mabel Hanson.

Me sentí muy aliviada y alegre por él, salí de mi habitación rápidamente para contárselo a mi hermana, ella estaba abajo y también se escuchaban otras voces, al bajar y me encontré también con Mariano Alicia y Maggie.

—¿Revisaron sus celulares? —Les pregunto ansiosa, con mi celular en la mano.

—No ¿qué fue lo que sucedió? —Me respondió Mariana con clara intriga en sus ojos.

—Steven...

Alicia me interrumpió y no logré terminar de hablar —¿Le pasó algo? —La pelinegra dirigió la mirada hacia Maggie con preocupación.

—No, él acaba de despertar —anuncié con emoción.

—¡Qué! —Los ojos de Maggie se abrieron como platos.

—Que buena noticia Mabel, ya sabremos lo que le pasó al chico —comentó Alicia, y dió un suspiro.

Ambas volvieron a intercambiar miradas. —Creo que nos tenemos que ir, nos vemos después —Se despidió Maggie.

Alicia solo hizo una seña con la mano y se marcharon.

—Mañana iremos a visitar a Steven después de clases —expuso Mariano.

—Estoy muy feliz por Steven, sabía que se recuperaría de todo esto —los ojos azules de Mariana brillaron.

—Yo también —avisé, pero por ahora me iré a descansar.

Me despedí y subí a mí habitación.

***

Me entregaron el uniforme de porrista, Mariano había dicho que luego de que terminen las clases iríamos al hospital, se supone que Alicia nos acompañaría pero no la vi en la mañana.

Salí del gimnasio y me encaminé al salón de clases.

—Buenos días oficial —saludé a Bervely con amabilidad.

—Buenos días señorita Hanson.

Tomé mi asiento justo adelante de Sam y Ander, y al lado de Matteo, se veía preocupado y sus ojos derramaban tristeza.

Después de lo que sucedió anoche, en todo lo que había transcurrido de día, Eric y yo no cruzamos ni la más mínima palabra.

Llegaron los estudiantes que faltaban y el oficial Bervely se preparó para dar su anuncio.

—Buenos días chicos, vengo de los salones de último año, quizás algunos de ustedes ya saben la noticia —pauso sus palabras —Pero debo informarles, que su compañero Steven ha fallecido.

Todos tuvimos diferentes reacciones, sin embargo nadie articuló ni una palabra. Me sentí muy triste, él no merecía ese final, recién había despertado.

Steven todas las mañanas llegaba al colegio con una sonrisa, era muy inteligente, y amable con las personas, no podía creer esta noticia.

—¿Tú lo sabías? —Me dirigí a Matteo en voz baja, no pude evitar las lágrimas que brotaron de mis ojos.

—Escuché algo por los pasillos, —respondió con semblante triste, el chico estaba pálido, portaba ojeras muy oscuras, y tampoco pudo librarse de llorar.

El chico se acercó y puso sus brazos alrededor de mí, se veía muy afectado por la noticia. Yo le devolví el abrazo, y el chico empezó a llorar aún más.

Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora