Capítulo 34: En casa de los Hanson.
Veinticuatro de diciembre (Nochebuena): Mabel Hanson.
¡Por fin! Una de mis épocas favoritas en el año. Me encanta la navidad, porque siempre estamos todos juntos, mis padres se quedan en casa, siempre compartimos junto a la familia de Bruno. Y por lo que tenía entendido, la familia Makri también asistiría a la cena, ya que mis padres les habían hecho la invitación.
Aún era muy temprano, el reloj marcaba las nueve de la mañana. Mi casa estaba decorada, y en la calle había nieve por doquier.
Me encontraba en la espera de Bruno, habíamos quedado en que pasaría por mí para ir a comprar los regalos que nos hacen falta, envoltorios de regalo y esos detalles.
Mi celular, el cual ya había guardado en la cartera sonó. Inmediatamente al sacarlo y ver la pantalla, supe que se trataba de Bruno.
Salí y me subí al auto de mi mejor amigo por la puerta del copiloto.
—Bruni ¿cómo estás?
—Vampirita ¿bien y tú? Feliz Nochebuena —, Las facciones en su rostro estaban relajadas.
—Feliz Nochebuena Bruni, —me coloqué el cinturón de seguridad
—¿Cómo va todo con Eric? —divago mientras manejaba.
—Se supone que todo va de maravilla, solo sigo esperando a que acabe lo que sea que tiene con Pamela, —encogí mis hombros, y con mi dedo índice hice círculos en mi pierna.
Creía que eso estaba mal, bueno no creía, estaba más que segura de que eso estaba mal. Cinco días más y ya cumplía un mes la promesa que me hizo.
Otra cosa, es que junto a Bruno decidimos olvidar todo lo que pasó con Steven, Alicia, Matteo y Pamela, porqué que no conseguimos ninguna prueba. Mis padres nunca se tomaron la molestia de ir a hablar con el oficial Bervely, en conclusión, y lamentablemente, todo quedó a medias.
—Y claramente eso no te pone muy contenta ¿qué sientes? —Sus manos se mantenía sobre el volante.
—¿Esto es un interrogatorio o qué? —Di una bocanada de aire. —Me siento achicopalada —, hice un puchero.
—¿Achicopalada? —Bruni estalló en risa. —¿De dónde sacaste esa palabra?
—Eso significa que me siento triste, abatida, desanimada; eso quiere decir: achicopalada, —arrugue el entrecejo con fastidio —¿No has visto el meme?
Bruno siguió riendo por la palabra que dije. —No, no lo he visto.
Los últimos días no me había sentido bien por completo, salir a escondidas con Eric, me hacía sentir mal, pero cundo estaba con él; todo se me olvidaba.
Bruno y yo llegamos al centro comercial, compramos lo que faltaba, y fuimos a comer pizza.
—¿Quedaste bien? ¿O pedimos otra? —Pregunté.
—Quedé bien, pero pidamos otra para llevar, —él hizo un baile de cejas. Y la pedimos.
Nos pusimos en marcha para volver a casa.
—Nos vemos en la noche —, me despedí con un beso en la mejilla.
—Te quiero hermana, —sonrió el pelirrojo.
—Te quiero mucho más. —Y salí del auto.
Entré a casa y aproveché que no había nadie para envolver todos los regalos, y cuando acabé los escondí en mi armario, porque años anteriores he pillado a Mariano husmeando en mi habitación para ver qué le regalaré.
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Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]
JugendliteraturPrimer libro de la trilogía SIENDO. "Hay personas, que a pesar de que se amen con toda su alma, su destino no es estar juntos". La vida puede ser complicada, y mucho más cuando te ves envuelto en una guerra tanto absurda como peligrosa... Cuando la...