Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]

47- In-estabilidad.

Capítulo final.

Capítulo 47: In-estabilidad.

Mabel Hanson.

Sam y yo nos encontrábamos en la sala de mi casa supuestamente estudiando para el proyecto final. Bruno, Ander y Matteo también estaban en nuestro grupo, pero quedamos en reunirnos al día siguiente.

—¿Qué crees que deba hacer con mi relación? —Le pregunté a mi mejor amiga, tenía miedo a su respuesta pero sabía que su opinión iba a ser sincera.

—Una relación en pareja es de dos, tú eres quien debe tomar una decisión junto a Eric, piensa en lo que realmente quieres, —levanto las comisuras de sus labios. —Considera los pros y los contras de una relación a distancia, piensa en tus sentimientos, y decide lo que sea mejor para ambos.

—Gracias Sam, pero la pregunta es ¿debo terminarle, o no?

—No te puedo contestar esa pregunta, tú debes saberla.

Alguien llamó a la puerta, y mi estomago se revolvió, había más del noventa por ciento de que Eric fuera la persona que esperaba frente a mi casa. Faltaban dos días para su viaje, y las dudas en nuestra relación aún seguían.

—Subiré y me quedaré en tu habitación, —notificó Sam.

—Tranquila no hay problema, quédate, —la cobardía me invadió.

—Necesitan espacio. Recuerda, la decisión que tomes es lo que crees mejor para ti, —se desapareció por las escaleras.

Abrí la puerta y efectivamente era él.

—Miller, —besó mi frente.

—Cariño, —lo abracé, y su perfume inundó mis fosas nasales ya que mi cabeza llegaba hasta su cuello.

—Vengo de buscar mi diploma, —caminó hasta el sofá y se sentó. —Necesito hablar contigo.

Yo repetí su acción pero en el sofá de enfrente. —Te escucho.

—Seré directo, —inhaló aire por l nariz y lo expulsó por la boca. —¿Si sabes que me iré en dos días?

Mis manos empezaron a sudar. —Sí, lo sé, —tragué grueso.

—Mabel, yo... Yo te amo, pero también quiero cumplir mi sueño, —hundió sus cejas —¿Estarías dispuesta a esperarme? No nos veremos a diario, pero yo vendría de visita más seguido, y tu también podrías visitarme, así conoces Dublín.

Fijó su mirada en mí, y mirándolo vi el brillo en sus ojos que decía lo feliz que estaba por su universidad. Yo no soy nadie para cortarle las alas a ninguna persona.

Así que tuve que tomar una decisión final.

—Eric yo no lo sé ¿si conoces a alguien más? Son cinco años, no sé si podamos...

Me interrumpió —¿Qué dices, Mabel? —Se molestó. —Date cuenta todo lo que nos ha costado estar juntos, y me dices que no sabes si podamos. Lo mejor es que me quede, la universidad puede esperar.

—No, no ¡por Dios! Piénsalo con cabeza fría, —mi voz se quebró. —Jamás te pediría que te quedarás, no quiero que te quedes.

—No te quiero perder, —tomó mi mano. —Sé que te sientes inestable conmigo, por eso me quedaré, necesitamos pasar más tiempo juntos.

Tenía clara la posibilidad de que Eric pudiera conocer a otra chica. Él iba a iniciar una etapa en la que se daría cuenta de cómo quería vivir su vida, y no debía comprometerlo a viajar cada vez que tenga un rato libre para vernos.