29- ¿Conexión o casualidad?

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Capítulo 29: ¿Conexión o casualidad?

Mabel Hanson.

Nunca había conducido tanto, mucho menos en la noche, y contrarreloj. Tuve que poner en práctica lo que hace poco me enseñó Mariano.

Iba rezando por mi vida, hasta que por fin llegué a mi casa sana, y salva.

Directamente fui a la habitación de Mariano y empaque las cosas básicas, algunas mudas de ropa, cepillo de dientes, jabón de baño, entre otras cosas.

Igualmente yo me puedo quedar con Sam, mientras él viene a descansar.

Duré máximo diez minutos organizando su pequeño bolso, al menos el hospital no era tan lejos de casa.

Preparé cinco sándwiches, tres para mí hermano (porque siempre come más) y dos para Sam por si no le gusta la comida del hospital.

Luego pasé por la habitación de Mariana, creo que ninguno de nosotros le había avisado nada, también había pensado en pedirle que me acompañara.

Iba a tocar la puerta, pero estaba abierta y solo anuncié mi presencia.

—¿Puedo seguir? —Mariana volteó, y la encontré llorando, —¿Qué sucede?

—No pasa nada, ve a llevarle las cosas a los chicos, —se limpió las lágrimas.

—¿Mariano si te avisó?

—Fue telepatía de gemelos —soltó una pequeña risa.

—Con decirme que sí era suficiente, —puse los ojos en blanco. —Acompáñame por favor —le pedí.

—No estoy en condiciones de conducir.

—Yo lo haré, si hay un policía, cambiamos de lugar. En el camino me vas contando por qué estás así. —arquee una ceja.

Mariana sonrió y asintió, ella tomó sus cosas y nos subimos al auto. El siguiente destino era la casa de Sam.

—¿Quieres hablar sobre lo que tienes? —Pregunté preocupada, y esperando como respuesta un sí.

—Ethan.

—¿Ethan? —Repetí confundida.

—Terminé definitivamente con él —, vi de reojo que agachó la cabeza.

—Terminaste con él, y ni supe que tenían una relación, —remarqué tranquila, con mi mirada fija en el camino oscuro.

—Lo siento, era algo solo de los dos —su voz se empezó a quebrar —Fui una completa ilusa durante éstos cinco meses, tal vez él no quería hacer nada público porque... —Sus sollozos se hicieron cada vez más fuertes —Seguramente está saliendo con otra chica.

Detuve el auto, ya que habíamos llegado a la casa de Sam, me quité el cinturón de seguridad, y la abracé muy fuerte.

¡Por Dios! Todos saben que Ethan es un patán con las mujeres.

—Todo va a estar bien. Igual puedes algún día salir con Ander, —reí aún abrazándola

Por cierto ¿ella y Ander la noche de halloween? No creí que fuera un buen momento para preguntar.

—Tampoco puedo ir de una vez a sus brazos, —también rió, y secó algunas de sus lágrimas.

—Bajaré a buscar las cosas, hay tiempo de llevarlas hasta las diez.

Cogí las llaves que me dio Sam, bajé del auto y llegué a la entrada.

Apenas abrí la puerta, percibí un aire de soledad, no puedo negar que la casa estaba llena de con lujos, y estaba hermosísima. El día de la fiesta no pude apreciar bien el lugar.

Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora