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24- La noche de las bestias.

Capítulo 24: La noche de las bestias.

Treinta y uno de octubre (noche de halloween): Mabel Hanson.

Los últimos habían llegado treinta minutos antes de iniciar la fiesta. Liam me saludó con un beso en la mejilla y Maggie empezó a hablar.

—Bueno chicos, aquí está nuestra pareja elegida: Pamela y Eric.

Ambos entraron con las manos entrelazadas, y en las que no tenían ocupadas, ella una hacha ¿real? Y él un bate decorado con sangre.

Pamela usaba un vestido rosa, la típica máscara pero con un toque neón, y sangre falsa esparcida por su piel. Eric, parecía un ejecutivo, con su traje manchado de sangre, su máscara era de la estatua de la libertad.

Eran el prototipo de la pareja perfecta. El físico de Pamela encajaba perfectamente con el físico de Eric.

Y eso dolía, pero debía dejar eso atrás, ser una persona madura, dejar de ignorarlo y solamente ser "amigos". ¿Qué ganaba con intentar alejarlo? De igual manera siempre encontraba la manera de aparecer.

Íbamos al mismo colegio, tenemos amigos en común y hasta estaba en mi casa.

Al rato llegaron los hermanos Smith, iban vestidos como los gemelos Dipper y Mabel Paint, Bruno de mantequilla de maní, y Danna de mermelada de fresa. Se veían súper tiernos.

Recordé la canción de uno de los capítulos: Yo soy Mabel, que rima con papel, y también rima con clavel, y también rima con Samuel.

Okey, dejaré de hacer chistes.

Por un momento me sentí algo triste, ya que recordé que Bruno había decidido acabar con nuestra amistad.

Pero ni modo, son cosas que tienen que pasar.

Mi disfraz lo conformaba un vestido blanco, con encajes y algo abombado, pero a su vez ceñido a mi cuerpo, me llegaba a mitad de muslos. Llevaba en las manos un bate con alambres, y una máscara con una frase escrita de la serie de terror "benditos sean los padres de la patria, por permitirnos purgar y purificar nuestras almas".

Más personas llegaron, entre esas Sam y Ander, me saludaron y preferí quedarme con ellos.

Sam iba vestida como muñeca de trapo, y Ander de algún tipo de zombie, él no llevaba camisa, su abdomen marcado y expuesto estaba pintado de verde al igual que el resto de su cuerpo.

—¡Dios mío! Pero está buenísimo, —Pensó en voz alta Sam.

—¿De quién hablas? —Arquee la ceja y mostré una sonrisa ladina —¿Ander?

—Le gusta tu hermano. —contestó con simpleza Ander por ella. —Pero si, yo también estoy buenísimo.

—Jura eso Samantha.

Sam se enrojeció totalmente.

—Y a Ander le gusta tu hermana —se defendió como una niña pequeña.

—¿Te puedes callar? —Ander la fulminó con la mirada.

—¿Por qué no me contaron antes? — Hice un puchero.

—Porque nos da vergüenza, son tus hermanos —confesó la morena.

—¿Saben qué? Voy a invitar a Mariana a Bailar —el zombie caminó hasta mí hermana.

—¡Suerte! —le deseamos Sam y yo al mismo tiempo.

El chico llegó hasta mi hermana le dijo algunas cosas al oído, y antes de empezar a bailar ambos sacaron su teléfono, e inició la fiesta para ellos.