27- Alguien quiere hacerles daño.

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Capítulo 27: Alguien quiere hacerles daño.

Mabel Hanson.

El taxi me dejó en el hospital, e iba de camino a la habitación que me indicaron en la recepción. Se me hizo aún más fácil encontrarla porque Ander estaba allí en la puerta.

—Mabel, una enfermera me ayudó a preparar la habitación, —lo abracé. A Sam la siguen operando, y en media hora la traen, pero gracias al cielo ya está estable. —Explicó.

—¿Y sus padres? —consulté con preocupación.

Ander exhaló y volteó los ojos. —Dicen que aún no pueden venir, y como les dije que Samantha se encuentra estable, no creo que vengan.

—¿Pero qué les pasa? Le acaban de disparar a su hija —añadí molesta.

—No podemos hacer nada, solo estar con ella.

En ese momento una enfermera nos interrumpió.

—Buenas tardes ¿familiares de la señorita Samantha Cox?

—Buenas tardes, somos sus amigos, sus padres están de viaje, pero ya me comunique con ellos —le respondió Ander.

—Entiendo ¿son mayores de edad? Necesito que me llenen otro formulario de la paciente, además la policía viene en camino.

—No somos mayores de edad, pero mi hermano sí, viene en camino, cuando llegue le decimos que pase a llenar el formulario, muchas gracias, —le informé a la enfermera.

—Está bien señorita, y cuando llegue también es necesario que todos hablen con el oficial de policía. En unos minutos la sacarán del quirófano, y la traeremos.

—Por casualidad ¿el oficial es Bervely? —Solté la interrogante.

—De hecho sí ¿por qué?

—Perfecto, solo quería saberlo.

Ella aprobó con la cabeza, y posteriormente se retiró.

—Ander, necesito que me expliques detalladamente lo que sucedió, por favor —caminamos hasta unas sillas que estaban frente a la habitación.

—Yo estaba sentado mirando mi celular mientras esperaba a Sam, ella llegó y yo me levanté, nos saludamos, me volví a sentar. Ella se quedó de pié porque apenas iba a abrir la silla para sentarse —expuso detenidamente. —Una mujer se bajó de un auto, le disparó cerca del estómago, pero Sam estaba de frente. Todos nos quedamos en shock, y yo no cargaba mi auto, —el chico respiró profundamente para calmarse. —Y una señora nos trajo hasta aquí, pero se tuvo que ir, me quedé solo con ella, —una lágrima salió, y empezó a bajar por su mejilla, me acerqué y lo abracé —No sabía qué hacer, busqué su teléfono y llamé a sus padres, después te llamé a ti.

Sólo asentí con la cabeza —Estuvo bien lo que hiciste, Ander cálmate, ella ya está bien, y se recuperará rápido, —sus sollozos eran bajos y su cabeza estaba enterrada en mi cuello, yo solo lo abrazaba. Pero una duda me carcomía: —¿Por qué dices que fue una mujer?

—Porque llevaba puestas botas de tacón alto, y ropa muy adherida a su cuerpo, —explicó.

—¿Viste algo más? ¿El color de su cabello? ¿Sus ojos?

—Llevaba puesto un pasamontañas.

Pasaron unos diez minutos y llegó Mariano, seguro ya sacarán a Sam del quirófano.

—Chicos ¿cómo está Sam? —Llevaba ropa deportiva, y su semblante era triste.

—Está estable, creo que ya la van a sacar del quirófano, puedes estar tranquilo —le dije.

Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora