Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]

33- Plan B.

Capítulo 33: Plan B.

Veintitrés de diciembre: Eric Makri.

Cada día junto a Mabel ha sido maravilloso. Desde aquel treinta de noviembre que empezamos a salir formalmente hemos pasado hasta un día entero en la cabaña, es nuestro lugar secreto. Además nos dieron vacaciones por la víspera de navidad.

Por otro lado Pamela se dio cuenta de mi indiferencia hacia ella, y de qué la había estado evitando. Por ese motivo estaba decidido a ya acabar esa relación, y en la cena de Nochebuena preguntarle a Mabel si quiere ser mi novia.

Lastimosamente no hemos encontrado ninguna prueba física en contra de Pamela o Alicia que corrobore nuestras sospechas. Matteo ahora dice que nos olvidemos de esa situación, que él estaba equivocado. Pero el oficial Bervely sigue investigando el caso.

Iba a la casa de Maggie, que prácticamente es frente a la mía. Había citado a Pamela en un parque, pero me dijo que ella estaría en casa de su amiga.

Toqué el timbre, y me abrió una señora, de cabello negro, recogido por un moño perfecto, llevaba puesto un vestido rojo a las rodillas, apegado a su cuerpo, y su rostro era similar al de Maggie.

Supuse que era su madre, la famosa Margarita Sanz, la contrincante de mi padre. Sinceramente no la había visto nunca, ni siquiera una foto.

—Buenas tardes, —la saludé.

—Buenas tardes, tú deber ser Eric, mucho gusto soy Margarita, —extendió su mano.

Eso sí que no lo vi venir.

—Sí, el gusto es mío señora —, tomé su mano y la agité.

—Era importante que nos conociéramos, ya que pronto estaré muy seguido por tu colegio. —La señora sacó tema de conversación, mientras yo cerraba la puerta.

—¿Usted es profesora?

—Sí, además soy la dueña. Y quiero figurar más en el colegio que fundé junto a mi esposo, ya que no había convivido tanto allí, mi cargo será de directora, —explicó en lo que caminábamos.

—Ah no lo sabía, me parece muy bien pero... ¿Qué sucederá con la directora Lucía? —Yo seguía sus pasos.

—Solo será la profesora de literatura, —ella puso los ojos en blanco, y cruzamos una puerta de vidrio. —Aquí están las chicas, fue un placer conversar contigo.

—Un placer doña Margarita.

—Gracias mamá, —le agradeció Maggie, ambas estaban sentadas en una pequeña mesa del jardín. —Hola Eric, —me saludo con amabilidad.

—Hola chicas —sonreí.

—Eric me gustaría hablar contigo, espero no te moleste que sea frente a Maggie, —informó Pamela.

—De hecho, yo también quiero hablar contigo, y bueno si quieres que Maggie escuche, no hay problema, —no le di importancia a Margaret.

—Eric, tú me caes bien y todo, pero siento que no tenemos química. Así que por nuestro bien, debemos terminar con nuestra relación, —Pamela fue directa, no titubeó al decir las cosas.

La verdad no podía creer lo que me estaba diciendo, sentí un alivio gigante. Ella me hizo las cosas mucho más fáciles.

—Te iba a decir lo mismo, —no sé porque le dije eso, sonó muy cruel. —Pero podemos seguir siendo amigos, creo que así nos llevamos mejor

—Exactamente, no sé en qué estaba pensando, cuando creí que te podía obligar a estar conmigo, —llevó sus manos a la cabeza y apretó la mandíbula.