Siendo Adolescentes © [SIENDO #1| Completa✓]

18- Salva a tu princesa.

Capítulo 18: Salva a tu princesa.

Mabel Hanson.

Lunes, todos odian los lunes, pero a mí me gustan, yo no soy de las personas que les gusta salir, así que los fines de semana suelo quedarme en mi casa, y casi nunca pasan nada en la tv. Pero ya los lunes vuelven con las telenovelas, series y demás programas que solo pasan los días de semana.

Lo sé, soy una señora en cuerpo de adolescente.

Salí de la práctica de porristas e iba de camino a la cafetería. Eric estaba sentado en las gradas, supuse que acompañando a su novia, decidí no pasar cerca para evitarlo a toda costa.

Pero evito a uno y tropiezo con el otro, apenas abrí la puerta de la cafetería me topé con Bruno.

—Lo lamento ¿Mabel? —Su rostro era de confusión —¿Ahora eres porrista?

Se le había hecho costumbre disculparse éstos días.

—Descuida, eh sí.

Me sentía incómoda, nunca pensé que un cruce de palabras con Bruno sería incómodo.

—Que bueno.

—Sí.

Seguí caminando, hasta la mesa dónde siempre comemos con Sam y Ander. Ellos ya estaban ahí.

—Dicen que alguien si lo aventó, en los vídeos vieron una mano de chica —escuché que dijo Ander.

—¿Qué hay? —Los interrumpí mientras me quitaba el bolso para sentarme en frente de ellos. —Gracias por la comida.

Ambos chicos sonrieron y me saludaron. Ellos habían buscado mi bandeja del desayuno.

—Estamos hablando de que fue una chica la que atentó contra Steven —me puso en contexto Sam.

—Entonces alguien si lo quería asesinar, y finalmente lograron su cometido, —pensé en voz alta.

—Al parecer sí, o quizás esa persona lo aventó sin querer, alguna novia celosa o algo así, hay distintas posibilidades —opinó Ander.

—La verdad que sí —añadió Sam.

—Es mejor dejar de pensar en eso, y dejárselo a la policía, solo espero atrapen al o la culpable —tomé un poco de mi jugo.

—¿Y qué tal te fue en la práctica, señorita porrista? —Ander cambió el tema.

—Me fue bien, no es tan malo, está empezando a gustarme ¿y a ti? Señor basquetbolista —le devolví la pregunta.

—La verdad súper, siempre quise esto, me gusta bastante —al chico se le iluminaron sus ojos grises.

—Esto merece una fiesta chicos —aportó Sam a la conversación —Los espero el viernes en mi casa, mis padres no van a estar. Además este comienzo de clases no ha sido muy tranquilo que digamos, merecemos un descanso de las desgracias.

—Entonces el viernes hay fiesta ¿paso por ti el viernes?— Ander se dirigió a mí.

—Bueno, está bien, me avisas la hora.

Seguimos conversando otras cosas del colegio, al rato me levanté de la mesa y le dije a los chicos que iría a ponerme el uniforme ya que tendríamos un examen de biología y yo aún seguía vestida de porrista, caminé a los vestidores y me cambié.

A punto de salir, me topé con la persona que menos quería ver.

—Mabel, me alegra mucho que aceptaras entrar al equipo, espero seamos más unidas —Pamela se sonrió (obvio que hipócritamente).