♚Andrew♚
Las reuniones con mi padre eran cada vez más constantes y el tema principal era si ya tenía alguna candidata para futura reina, mi respuesta era la misma aún faltaba algún tiempo para la elección, todavía debía ser minucioso a la hora de elegir, pero sabía que a lo que mi padre se refería era al hecho de que mi elección debía ser una noble, no una doncella.
Salí a la soledad del jardín trasero para apartar de mi cabeza el hecho de que pronto debía tomar la decisión que cambiaría mi vida y por coincidencia Kathleen y Christina llegaban en aquel preciso momento. Al parecer a mi hermana le caía bien aquella chica, cosa bastante extraña, porque Kath siempre había mantenido a las doncellas a raya.
—Al parecer se han hecho muy amigas—comente acercándome a ellas, mi hermana resoplo con fastidio y Christina ni siquiera miro en mi dirección, solo hizo una reverencia y se alejó de nosotros.
—No es como las demás—comento mi hermana—no es pretenciosa, ni altanera y lo mejor de todo es que no eres su tipo ya me lo confeso—aquello fue un golpe bajo, pero trate de disimular mi molestia.
—Tampoco es que ella sea el tipo de alguien—mi hermana entorno los ojos y coloco las manos sobre su cintura.
—Ya quisieras tú tener una mujer como Christina, pero debes conformarte con la buena para nada que elija nuestro padre—rodó los ojos y me empujo para que me apartara del camino, mi hermana era así de expresiva y con su comentario había logrado despertar aún más mi interés por Christina.
Camine de nuevo al interior de palacio, pero tome una nueva ruta. Sabía que Christina podía seguir en el túnel o era probable de que ya se encontrara en la cocina, pero me sorprendió ver que se encontraba sentada en uno de los bancos que adornaban los alrededores del jardín. Se limpió el rostro en cuanto se percató de mi presencia y trato de ponerse de pie para marcharse, pero me interpuse en su camino.
—Disculpe su alteza no fue mi intención incomodarle—no comprendí porque se disculpaba si yo era el que había irrumpido su privacidad.
— ¿Estabas llorando?—pregunte y no sé porque sentí el impulso de tocar su rostro, cosa que al final termine haciendo.
Sus mejillas estaba sonrojadas y sus ojos enrojecidos, sus labios estaban teñidos de un leve color rosa que me llamaban a besarlos y no sé porque sentí aquel impulso, aunque por primera vez me contuve. Christina me miró fijamente y yo me perdí en aquella triste mirada, su belleza era inusual, pero aun así debía admitir que era bella. Su rostro poco perfilado y sus gruesos labios le regalaban una belleza que era única, no sabía qué demonios estaba pasando, pero me puse duro con tan solo mirar sus labios.
—Creo que debería entrar—dijo apartándose de mí y me sentí abandonado cuando su rostro escapo de mis manos.
—Lamento si te incomode—dije sin poder apartar los ojos de ella ¿qué demonios me estaba pasando?
Hizo una inclinación de cabeza y tomo su bolso que aun descansaba sobre la banca, tuvo la intensión de perderse en el interior del túnel, pero no pude evitar hacer el siguiente movimiento. Nos aleje del foco de la cámara de seguridad que se encontraba justo en la entrada del túnel abrazándola desde atrás, conocía todos los puntos ciegos de palacio y no sé porque sentí algo de temor al que nos vieran de aquella forma o quizás si conocía la razón de mi miedo.
— ¿Qué cree que hace?—dijo removiéndose en mis brazos, pero no la solté, no quería hacerlo.
—Pide que te pongan en la lista nuevamente—le susurre, pude sentir su piel erizarse y eso significaba que no me era tan indiferente que quizás había mentido a mi hermana.
—Está usted loco, no tengo ningún interés—me pegue aún más a su cuerpo y sabía que ella podía sentir mi erección en su trasero.
—Tienes que ser para mí—dije rozando mis labios en su oreja.
—Suélteme por favor—suplico y al escuchar su voz quebrarse accedí a su petición—Y mi respuesta es no, nunca estaré en esa maldita lista—concluyo, ahora si alejándose de mí, pero ya me encontraba demasiado interesado en ella para dejarla ir.
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Una reina sin medida (Plus size Queen #1)
RomanceChristina Bradford había perdido a su familia por culpa de la pandemia y su sueño de convertirse en una gran escritora se encontraba en la cuerda floja. El poco dinero que tenía ahorrado tuvo que utilizarlo para los gastos fúnebres y si le sumábamos...