Una reina sin medida (Plus size Queen #1)

Capítulo 21. Sin corazón

♚Andrew♚

Apreté su trasero; luego lleve las manos al dobladillo de su blusa y la levante lentamente sin dejar de mirarla. Deslice los dedos por su espalda, quite el broche de su sostén y lo desabroche despacio liberando sus pechos. Los acaricie con suavidad, mientras metía uno de ellos en mi boca y luego pase la lengua sobre su pezón provocando que este se endureciera. No me resistí a meter mi mano dentro de su pantalón y pase mis dedos sobre su coño, luego para saborearlo los lleve a mi boca.

—Así o más claro—susurre sobre sus labios— ¿Entendiste cuánto me gustas mi reina? —no deje que respondiera, la bese con urgencia y nos hice camino hacia la cama.

Desabroche sus pantalones y los deslice por sus piernas. Me detuve a contemplarla por un segundo y me mordí los labios porque la deseaba demasiado. Me quite la ropa, busque en uno de los cajones y saque uno de los condones, aunque antes de entrar en ella le haría pedirlo, le haría suplicarme que la cogiera. Deje el pequeño paquete a un lado sobre la cama y abrí sus piernas para meter mi cabeza entre ellas.

—Andrew —dijo, pero sus palabras se convirtieron en gemidos cuando mi lengua acaricio su coño.

Metí uno de mis dedos en su cavidad, mientras mi lengua jugueteaba con su clítoris y ella arqueaba la espalda. Sus dedos se enredaron en mi cabello y la observe levantarse un poco. Clavo su mirada en la mía, mientras yo hacía movimientos con mi lengua sobre su coño provocando que pequeños gritos escaparan de su garganta y entendí que estaba a punto de estallar.

—Cógeme—dijo con voz seductora—.Demando que estés dentro de mí, ahora—pase mi lengua una última vez, saque mi dedo de su interior y rompí el envoltorio del preservativo.

Lo deslice sobre mi miembro, la tome por las piernas y la hice colocarse en cuatro. Entre en ella con delicadeza, porque sabía que todavía se encontraba sensible y enloquecí con lo apretada que estaba. Se sostuvo al respaldo de la cama cuando la llene por completo y sus gemidos fueron todavía más intensos. Comenzó hacer movimientos con sus caderas, unos malditos movimientos que me hicieron enloquecer y clave mis dedos sobre sus caderas tratando de contener el volcán dentro de mí que estaba a punto de estallar.

—Exijo que me la des—demando —es mía—sentí una fuerte presión y sabía que iba a venirme, luego la observe darse placer a sí misma y sabía que llegaríamos juntos al orgasmo.

Nos perdimos. Nos perdimos el uno en el otro en aquella lujuria que nos hacía perder la cabeza y esperaba que hubiese quedado más que claro para ella, cuanto me gustaba.

♚♚♚

Se acercaba el baile de presentación y el palacio se había convertido en un hervidero de personas que iban y venían. El tema era «Noche de máscaras» una tradición o un cliché como le encantaba llamarle Kathleen, porque remontaba de tiempos antiguos desde cuando se hizo la primera elección y era una costumbre que no se había roto y en un futuro no creía tampoco rescindir de la misma. Entre en el despacho de mi padre, porque había solicitado una audiencia conmigo aquella tarde y me sorprendió ver a los miembros del parlamento allí reunidos.

—Su alteza—dijeron al unísono haciendo una reverencia.

—Acomódate por favor—sugirió mi padre y por el tono que utilizo sabía que algo pasaba.

—No sabía que la reunión era con los miembros del parlamento, no me notificaste—le sostuve la mirada a mi padre quién pareció tener un debate interno.

—Fue algo de improvisto su alteza—dijo uno de los miembros.

—Creo que es mejor decirle lo que hemos descubierto, sin rodeos—Mire a quien había dicho esto que era nada más que Rhina Clark.