CAPITULO 6

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Ya era Martes y con Claudio nos estamos riendo de un paciente, iba en sillas de rueda y su amigo lo empujaba por el pasillo tan rápido que parecía que se chocarían cualquier momento.

–Creo que los dos después volverán al hospital de nuevo

–Yo creo– dije entre risas

–¿Vamos por un refresco?

Asentí y fuimos a la sala principal a sacar unas bebidas de la máquina, yo no sabía cual sacar y entre tantas escogí la de piña, él por su parte escogió una Coca-cola, estamos tomándola y charlando cuando llego Manuel a también sacar algo, como siempre estaba serio.

–Hola Manuel– dijo Claudio– Quería saber si hoy vas a venir con nosotros– apoyándose en la maquina y mirándolo.

–¿Con ustedes? – pregunto confundido

–Si con Lucy y yo vamos a ir a un bar en la noche y su quieres venir a pasar un rato con nosotros para divertirnos– ¿Qué? No me había dicho nada de eso, ¿que estaba tramando? me trajo hacía delante con él y pasando su brazo por mis hombros.

–Yo no sabía– dije confundida mirándolo a los dos.

–Oh Ángel no lo recuerdas, te lo conté ayer– me dio una mirada para que continuara sus palabras– ¿Entonces te apuntas?

–Es martes estamos en medio de semana, están locos– respondió cortante, se dio la vuelta y comenzó a marcharse.

Claudio me dio una palmadita y una mirada para que lo siguiera, comencé a caminar al lado de Manuel, él se detuvo y me miró.

–¿Qué?

–La verdad es que me gustaría que vinieras para compartir un poco, no es necesario que tomes, pero si para pasar un buen momento y conocerlos.

–Jmm, lo pensaré te avisaré si me dan ganas de ir.

–¡Genial! Estaré esperando tu respuesta– dije con una sonrisa– nos vemos

–Nos vemos

Camine hasta donde Claudio y le peque en el brazo, mire si se había ido Manuel– ¡Que tenias planeado y por que me metes en tus asuntos!

–Auch, primero que nada, son nuestros asuntos– dijo apuntándome y después a él

–No recuerdo que me hayas contado nada, así que no me mientas– me cruce de brazos y lo mire seria.

–No me mires así Ángel, bueno te cuento me entere que hoy un chico va a ir a ese bar y bueno quería encontrármelo casualmente–balbuceo.

–¿Y que tengo que ver yo en todo esto?

–No quería ir solo Ángel, y contigo iba a sentirme más acompañado

–Ajá y que tiene que ver Manuel en todo esto

–Bueno él tiene un auto– aclaro, por dios tenía todo planeado– y como yo aún no me puedo comprar el mío, pensé en él.

Espera entonces el iba a coquetear con el muchacho del bar y yo me iba a quedar sola con Manuel– No me digas que me tendré que quedar sola toda la noche con Manuel– torcí mi boca, este tonto tenia todo su plan armado, lo miré francamente.

–Uy eso, ya has hablado con él, así que difícil no te le va a ser–reprocho– espero que acepte o me perderé la noche de hoy.

–¿Y tengo que ir yo? Quería acostarme temprano el día de hoy.

–Oh si si, quizás tú también conozcas alguien allá y ya sabes– dijo en tu tono coqueto moviendo sus cejas.

–Iré con una condición– su mirada se ilumino– hace tiempo vi un vestido en la tienda de ropa y quizás sea un buen momento de usarlo, si podíamos pasar antes de irnos ya que no tengo nada de noche.

Solo dime lo que sientes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora