Solo dime lo que sientes ©

CAPITULO 37

L̸̨̝̦͚̣̳͈̜̤͈̒Ū̴̢̼͉̝́͘͜͜C̷̬̮̭̲͉̟̼̗̃͋̌̒͗̊I̵̳͚͔̳̹̾̈́͆͛͋̒̏̂̑e̵̛͈̲̪̜͔̜͒̂̇͛̍̚r̶͙̃͛̈͜r̶͇̬͈̞̣̪̖̱̊̔̃̐ȯ̶̭͇̙͍̞̅r̶̰̂̃

Entendí todo, sus palabras habían sido más que claras. Mi vida había acabo desde este momento, baje mi mirada, todo el miedo se había ido convirtiéndose en tristeza, ya no quería nada, no servía para nada luchar y menos ahora.

Levántate– dijo el hombre

Coloque mis manos al lado de mis piernas, haciendo impulso para poder levantarme, con toda mi fuerza lo hice flexionando mis piernas y quedando de pie débilmente, di un paso hacia delante, todos comenzaron a salir con sus armas cargadas, ni siquiera podía mirar a Claudio o Manuel, suspire caminando detrás de ellos de manera lenta, la luz del exterior molesto a mis ojos, cerrándolos poco a poco los abrí mirando donde estaba, era un lugar lleno de pinos muy altos entra la luz entre sus hojas, delante de mí los grandes coches negros que veía siempre cerca de mi departamento, tome mi brazo con fuerza mientras que ellos hablaban por la radio, yo miraba como poco a poco se acaba mi vida, no valía la pena correr o escapar, me atraparía lo sé, no soy tan rápida, mi estomago sonó fuertemente no sé desde cuando había comido o desde cuando estaba acá, el quejido de dolor de una persona hizo girarme, todos se espantaron, saco su mano del dolor y tenía sangre.

–¡Me dispararon! – se quejo de dolor

Todos levantaron sus armas para estar precavidos, y otro se acercaron a él para ver cómo estaba

–Vamos, hay que subir rápido al coche – me dijo el hombre – camina cerca de mi

Lo que me pido lo hice camine a su lado hasta llegar al coche y subirme, me abrió la puerta y como pude subí lentamente, cerro la puerta vigilando el lugar, el coche era bastante grande con vidrios polarizados, sentí varios disparos, como me asustaban lleve mis manos a mi rostro agarrándome.

No se cuantos minutos pasaron, pero alguien se subió de copiloto cerrando la puerta fuertemente y dejando su arma a su lado, me consumí en el asiento, odio esto, odio esto.

–Uff, no sabíamos que te tenían tan vigilada– exclamo él

–¿Cómo? – pregunte confusa

–Bueno ahora alguien muerto que seguro trabaja para Conway– hablo mientras encendía el vehículo

Oh, no, no el chico que me seguía.

–No puede ser– dije casi inaudible

–Bueno, lo es– comenzó a manejar pasando por el bosque, tomo la radio con su mano activándola – todos salir del lugar iremos al recinto, rápido dejen el cuerpo – colgó

–Por mi culpa– lamente, no puede ser no puede ser

Las lagrimas comenzaron a invadir mis ojos, murió alguien inocente por mi culpa, por mi culpa, las lágrimas ardían en mis ojos, ¿Por qué yo? ¿Por qué yo?

C̸̺̬̦̻̐̎̑̇̃́̽̚̚͠o̷̱̼͎̘̙͕̿͂͂͛͘͠ṉ̵͇̦̽̑̉w̴̮̄̈a̶̧̟̓͗̇͆̀́͐͊e̸̢̢̛͔̺̖͖͑̔͑̕r̷͍͎̠̠͗͘r̸̨̡̩͎̦̘̻̫̀̌͂̏͜o̸̫̚r̵̪̟̂͋

–¡Agente O! ¡Agente O! – grite por la radio nuevamente, había perdido la señal completamente

Tire la radio en asiento, lo ultimo que me había informado de Lucia es que había seguido los coches hasta un bosque, tengo la ubicación encendí el coche para ir rápidamente al maldito lugar. Mi sangre hervía sabiendo que tenían a Lucia, mi Lucy golpee el volante con ira, mi mente no podía pensar si le hacían algo o la tocaban, estarían muertos sin pensarlo, todo es mi culpa, mi maldita culpa.