CAPITULO 29

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Un brazo movió mi cuerpo, me queje volviendo a tapar con las mantas para acomodarme en la cama

–Despierta cariño – susurro Jack

Me queje mientras el continuaba tocándome el brazo – Déjame dormir – reclame moviéndome para quitarme la mano de encima mío

–Vamos que tenemos que salir – dijo mientras tomaba mi cintura arrestándome

–Jack – me queje aún tenía mis ojos cerrados – déjame dormir ¿Dónde quieres ir? No entiendo nada, a esta hora no funciona mi cerebro

–A un lugar vamos– volvió a tomarme de la cintura levánteme de la cama tomándome mi rostro– abre los ojos Lucia

–Jmmm, déjame dormir y lo haré – murmure cansada – ¿Qué hora es? – Me queje

–Las seis

–¿Qué? Ni siquiera he dormida mis ocho horas, ¿no puedes molestar a otro?

–Vamos, levante o tendré que hacerlo yo

Me volví a tirar a la cama – A mí no me molestes, déjame dormir – me tapé con las mantas para volver a dormir tranquila, Jack tiro las mantas para atrás para destaparme completamente – ¡Jack! – me queje tapando mi cara la luz molestaba a mis ojos

–Vamos Lucia, sabes me canse te vestiré yo

Jack me volvió a tomar ahora levantándome completamente de la cama tocando el suelo, seguía media dormida y atontada – Ya vale, lo haré yo, déjame unos minutos para despertar – estiré mis manos alejándome de Jack para caminar hacía el baño y poder lavar mi rostro, miré mi cara en el espejo y vi cómo se me marcaban las ojeras parecía un mapache, era sábado solo quería dormir, salí del baño viendo como Jack guardaba todo en una bolsa.

–¿Qué haces? – consulte

–Guardando tus cosas

–Si se, pero ¿Para qué?

–Ya te dije vamos a ir un lugar

–Las cosas funcionaria mejor si me dijeras el porque o donde vamos sabes – suspire, me acerque a él para quitar una camiseta y unos pantalones del bolso que estaba guardando toda mi ropa, me desvestí para colocarme la ropa, juro que en cualquier momento caigo en el suelo dormida, solté un quejido mientras me coloca las zapatillas.

Pase por su lado caminando hacía la sala para buscar mi móvil, no sabía dónde lo había dejado la noche anterior – ¿Has visto mi celular? – pregunté

–Lo dejaste en el sillón anoche

–A ya recuerdo porque– solté una pequeña sonrisa

–¿Tienes hambre? – pregunto mientras pasaba por mi lado dejando los bolsos en el suelo

–No, tan temprano no me da hambre

–Vámonos entonces, comeremos algo en el camino – volvió a tomar los bolsos caminando hacía la salida

–Espera – dije alzando la voz, fui corriendo al baño para tomar mis cosas personales y dejarlas en mi cartera, porque si quería salir no me avisaba antes, eché todo lo más rápido que pude mientras escuchaba la voz de Jack apurándome, aproveché de tomar una manta de la sala y mi abrigo del perchero.

Ni siquiera me bañé, pero con todas las cosas salí del departamento hasta llega a su lado, bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento, llegando a su coche abrió el maletero dejando los bolsos atrás, yo me subí a los asientos de atrás con mi manta, me recosté tapándome con ella, sentí como Jack se subía al auto.

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