Abrí los ojos lentamente Jack seguía recostado en mi pecho, estiré mi brazo para poder agarrar mi celular y ver la hora eran las siete tenía tiempo, me moví cautelosamente para no despertarlo colocando su cabeza en una almohada. Trate de buscar mi ropa en silencio como siempre algo abrigados y cómodo aprovechando de ordenar la ropa que le había sacado ayer, camine hasta la cocina ¿qué podía realizar para que ayudarlo? Se sentí culpable de lo sucedido y lo peor lo afrontaba con él alcohol. Realicé dos tazas de té y algo liviano para comer, me dirigí a la pieza me apoye en la puerta y mire como estaba recostado durmiendo pacíficamente me dolía tanto que al despertar ya no iba a estar en ese estado.
Fui al baño para poder arreglarme de mejor forma, lave mi rostro y me peine escuche un ruido fuertemente en el comedor corrí a ver que sucedía, Jack estaba parado en el marco de la puerta frotando su cara de manera agresiva me acerque de forma tranquila donde él se había colocado la ropa sucia de ayer.
–Jack– dije en un tono bajo
Levanto su visión no podía descifrar su mirada era entre rabia con decepción– soy un gilipollas– afirmo dejándome de mirar
Di un paso más– ¿Cómo te sientes? – pregunté tímidamente mientras tocaba mi brazo
–¡Como quieres que me sienta! arruine dos cosas ahora– espeto girándose dándome la espalda
Me quede callada no sabía que decir
–Vine para acá y me pudieron a ver seguido ahora estas en peligro tú también ¡Maldita sea!
Me acerque a él, pase mis brazos por su torso abrazándolo mi rostro tocaba su espalda– Tranquilo Jack– susurre, estaba tenso por mi toque, pero no se quejo que lo soltara entonces continúe rodeándolo con mis manos tocando su abdomen, después de unos segundos se soltó de su tensión y tomo mis manos.
Se giro quedando frente de mí sabía que estaba en un mal momento quería saber cómo ayudarlo. Tomo mi rostro con sus grandes manos agachándose quedando muy cerca de mí, nuestras miradas se cruzaron ahora la mirada de él era preocupación
–No quiero que te suceda nada Lucía y menos por mi culpa
Cerré mis ojos un momento quizás no sabía en que me estaba metiendo estando tan cerca de él – no me va a suceder nada – dije pacíficamente
–No sabes de que son capaz ellos
Sentí que me bajaba la sangre a los talones –¿Qué puedo hacer entonces? No se defenderme – dije preocupada
Soltó mi rostro y se puso firme– Lo mejor es que te alejes de mí yo soy el causante de todo
–¿Qué? No hare eso
–Lucía no discutas eso
–Jack
Comenzó a caminar a la puerta lo seguí tomando su brazo – Escúchame– ni siquiera se giro a mirarme– no me alejare de ti, puede a ver otra solución– explique
No me respondió sentí una presión en el pecho como mi corazón latía fuertemente, lleve mi mano al pecho sentí mis latidos fuertemente, no era necesario que se alejara de esa forma solté su brazo recordé algo no podía obligar a nadie a que se quedara a mi lado, camino hasta la puerta abriéndola y cerrándola fuertemente, mis piernas se sintieron débiles me agache cayendo al suelo lleve mis manos a mi cara.
Me sentía de la peor forma devastada de alguna forma, mire mi celular y decidí llamar a Claudio si podía pasar por mí y claramente acepto, mire las tazas de café las tome votando su contenido en el lavaplatos. Guarde todas mis cosas en mi bolso, cerré mi departamento bajando las escalas de forma lenta observe que el auto de Claudio ya me estaba esperando me acerque rápidamente al auto y me senté en copiloto.
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Solo dime lo que sientes ©
RomanceLucy es una enfermera en los Santos, aún nueva en su trabajo no para de encontrarse con el famoso Superintendente Jack Conway el cual es un hombre serio y amargado su carácter no le gusta, pero la vida lo vuelve a poner una y otra vez en su vida, mu...