Solo dime lo que sientes ©

CAPITULO 38

Los ruidos del exterior me despertaron completamente, se sentía como se movían unos ¿Muebles? El ruido era muy fuerte, me senté en la cama poniéndome los zapatos, como odiaba este lugar. Al salir del baño camine hasta el ropero, toda la ropa era de mi talla y de mi gusto, bueno me habían estado observando y era obvio que sabían todo de mí, tome cualquier cosa al final daría igual como me vería, el enojo comenzó a llegar a mi cuerpo, me vestí rápidamente dejando el pijama tirando en el suelo, no quería salir de la habitación y ver las caras de esas personas, las que me habían traído a esta maldita casa, mire la habitación notando como estaba el baúl cubierto de polvo me acerque abriéndolo despacio, el partículas salieron inundando mis narices haciendo que la limpiará con mi manga habían algunos libros antiguos amontonados en la esquina y al final de todo con una libreta muy vieja, la tome suavemente quitarle el polvo, al expecionarla tenían varias cosas escritas al parecer con tinta, pero la letra no tan visible era muy dispersa y poseía manchas de la misma tinta, eran frases corta al parecer poemas, la volví a dejar en su lugar para así ver los libros, tome uno limpiándolo a abrirlo note como su portada estaba rota y sus hojas desteñidas, tocaron la puerta escuchando la misma voz del día anterior, diciéndole que entrara.

–Buenos días señorita Lucia – traía en sus manos la bandeja de ayer, se acercó dejándola en la cama –le traje el desayuno, espero que le guste –me dijo con una sonrisa en su rostro.

–Muchas gracias Emma –volví a dejar el libro en su lugar

–Puede tomar desayuno abajo si desea, toda la casa esta a su disposición

–Realmente no quiero –hice una pausa mirando los libros –¿Están abajo los hombres de negro?

Asintió suavemente –Estarán siempre con usted, veo que estaba viendo los libros abajo el jefe tiene algunos en una estantería – informo dulcemente

–Oh, quizás los revise –me pare acercándome al desayuno –¿Aun no llega el "jefe"?

–No tengo idea cuando llegará, creo que unos días más y si usted esta acá se apresurara, se que tiene ganas de verla

Se dio cuenta de sus palabras parando de hablar, se despidió saliendo de la habitación rápidamente, yo me senté viendo como habían unas tostadas y un té, después de comer todo, hice la cama dejándola lista.

Pensaba ¿todo está a mi disposición, por qué? Lleve mis manos a mi rostro tapándolo, sentía todo en el mismo momento, mire el techo las sucias paredes con algunas telarañas en cada esquina sentía como se acercaban que cada vez la habitación se estaba haciendo más estrecha y no me dejaba espacio para poder respirar, me asuste sentándome en la cama, todo se acercaba y sentía que me iba a consumir, me pare rápidamente ni mis zapatos me alcance a colocar cerré la puerta quedando en el pasillo.

Respire fuertemente mirando a mi alrededor no se encontraba nadie cerca, camine despacio apoyándome en la pared, el amplio pasillo note como una de las puerta estaba semi abierta avance hasta ella con mis mano en la pared estire un poco mi cuello para ver una habitación más pequeña que la mía y solo la cama desordenada con un ropero al frente, quite mi visión al lado mío estaba las escaleras , quizás bajo a tomar un libro y subo rápidamente, así no estoy todo el día aburrida en mi habitación, di pasos suaves apoyada en la pared se escuchaba una conversación a lo lejos, cada paso que daba la vieja madera rechinaba, todas las paredes estaban decoradas con esos cuadros de paisajes, al llegar al último escalón mire hacia los lados, no se veía una repisa o librero cerca, tuve que haber preguntado, avance entre las paredes color vino estaba en como una recepción había más allá el living al parecer la cocina y más a lo lejos otra sala de estar si no me equivoco, note como en el living había una repisa vieja, camine rápidamente hasta ella al entrar a la habitación una pared estaba decorado con papel tapiz de pequeñas flores, al centro con una mesita que tenia una flores secas y unos sillones al final.