CAPITULO 20

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Me estaba colocando accesorios dorados mientras me observaba en el espejo, la noche estaba helada entonces tenía que buscar un abrigo antes de irme, revise en mi ropero bueno no tenía tanta ropa, pero con la que tenía tenia que combinar, tome el de color crema largo creo que combinaba con lo que llevaba. Tome mi cepillo y lo pase por mi cabello negro desenredándolo otra vez mi pelo no pasaba ni dos minutos y ya estaba enredado otra vez y era liso que molesto era.

Busque una bolsita de regalo y coloque la camisa de Jasón dentro de ella, cerrándola y poniéndole una cinta, lo tome dejándolo en el sillón, di unos pasos hasta llegar a la ventana viendo si estaba el espía de Jack por suerte se había ya bajado del techo de mis vecinos.

Revise que todas las ventanas estuvieran cerradas no quería que entrara nadie ya le tenía miedo a todo, mi celular vibro era el mensaje de Jasón que estaba abajo, tome todas mis cosas y salí rápidamente asegurándome que la puerta tuviera seguro, baje las escalas pude observar el auto rojo de Jasón y como siempre me estaba esperando afuera, al verlo corrí donde él abrazándolo fuertemente él me correspondió el abrazo de forma inmediata.

–¡Felicidades Jasón! – dije alegremente – feliz cumpleaños

–Gracias lucía – nos separamos y lo mire con felicidad él tenía una sonrisa al verme– ¿Estás lista para ir? – consulto

–Claro que sí, vamos.

Nos subimos al coche poniéndome el cinturón acomódame en el asiento deje mi bolso en mi regazo

–Jasón este es un pequeño detalle para ti – le extendí la bolsita con el regalo – espero que te guste.

Tomo el regalo mirándolo con dulzura – No era necesario Lucy– dijo con amabilidad– pero muchas gracias debe ser hermoso después lo abriré – lo dejo en el asiento de atrás.

–Claro que era necesario es tú cumpleaños

Negó con la cabeza y comenzó a manejar, me miré a mirarlo realmente Jasón es alguien muy atractivo su cabello es castaño casi rubio con un corte degradado, sus facciones marcadas especialmente es sus pómulos, sus labios eran delgados, siempre se vestía de manera formal con camisas y pantalones de tela se notaba en su camisa como se marcaba sus músculos, sonreí al verlo tan concentrando manejando.

La radio sonaba, cuando Jasón giro el coche y estaba esperando que le abrieran con un portón gigante de color negro, una persona se acercó al coche vio a Jasón y abrió de inmediato dándole una sonrisa, entramos y pude ver por el retrovisor como cerraba el portón de inmediato después que entráramos, mire por la ventana pasábamos por casas enormes de segundos pisos y algunas con piscina afuera estaban separas una de otra con una distancia favorable ninguna tenía un vecino como tal.

Dios ojalá tener una casa así algún día.

Estaba asombrada viendo las enormes casas mejor dicho como mansiones, Jasón se estaciono delante de una casa de tres pisos.

–¿Esta es tú casa? – pregunte asombrada

–No, no es de mis padres.

–¡Wow! Espero tener una casa así algún día

–Claro que la vas a poder tener Lucy– me dijo con una sonrisa

–Disculpa ¿Pero en qué trabajan?

–Mi padre es abogado y mi madre trabaja en una empresa – explico con tranquilidad – ven bajemos – me desabroche el cinturón, abriendo la puerta para bajarme.

Al estar frente de la casa era más sorprendente tenía un hermoso patio con algunos arbustos, el camino que llevaba a la puerta principal estaba hecho de cemento con algunas piedras, la casa era de tres pisos en todas las ventanas se veía una luz amarilla cálida la cubría unas ventanas curvas en la parte superior, toda la parte de abajo estaba cubierta por unas enredaderas, el color crema de la casa junto a lo verde hacía que fuera elegante se notaba que algunas ventanas tenían como un pequeño balcón. Jasón tomo mi cintura y caminamos juntos hasta la entrada principal la cual su puerta doble con cristal, antes de entrar note como miraba hacía el fondo donde había autos estacionados y miro de mala forma.

Solo dime lo que sientes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora