CAPITULO 27

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Desperté en el pecho de Jack, mi respiración estaba un poco agitada lleve mi mano a mi pecho para ver que mis latidos eran normales, note que él ya estaba despierto viendo mis gestos.

–¿Cómo estás cariño? – consulto con su voz de recién despertar

–Bien – respondí – solamente fue un sueño –su mano tocaba mi espalda acariciándola lentamente

– ¿Quieres hablar con lo que sucedió anoche?

Mi corazón comenzó a latir fuertemente – Realmente no, no quiero hablar de eso

–Entiendo, debe haber sido muy difícil para ti

Sus palabras me llegaron de una forma diferente, estaba respectando de que no quería hablar un tema que me dolía, di una pequeña sonrisa volviéndome a acostar a su lado ¿Qué había hecho para merecerlo? Lo volví abrazar con una sonrisa.

Me levante colocándome la ropa que me había regalado Jack, me mire al espejo y hoy mi rostro no era el mejor mis ojeras estaban un poco marcadas, me peine y cuando estaba lista salí de la habitación, no sé donde había dejado mi cartera la busque entre los sillones, pero no estaba mire por los grandes ventanales notando que las nubles estaban oscuras parecía que iba a llover, Jack estaba en la cocina sirviendo el desayuno que había pedido en la mesa, me senté junto a él para poder comer juntos, eran una tostada con aguacate y algunas semillas de calabaza arriba, jugo de naranja y algunos dulces, todo se veía delicioso, comenzamos a comer y yo con sonrisa en mi rostro ya que todo estaba delicioso. Me despedí de él con un beso, aún no contrataba a alguien por lo que me había dicho ya que nadie le parecía confiable y el chico de la otra vez estaba en una especie de misión, no me quería que llevara al hospital porque prefería caminar, encontré mi bolso debajo del sillón todo sucio, baje por el ascensor ordenando mi cabello como siempre lo hacía, al llegar a la recepción pase por la puerta gigante del edificio, saliendo y comenzando mi recorrido.

Lo que tenía que caminar era super menos a lo de antes, el edificio estaba muy cerca del hospital. Pase entre la gente que iba a sus trabajos o eso pensaba, una persona vestida de negro paso por mi lado, su presencia se me hizo raro, no sabía porque, comencé a caminar más rápido faltaba muy poco no quería sacar mi celular no me podía girar tampoco ¿Me estaba volviendo paranoica? Moví mi cabeza y camine rápidamente sin mirar atrás, ya veía el edificio del hospital, la presencia se hizo más fuerte o eso sentía, comencé a correr no quería que me sucedería nada, el viento helado golpeaba a mi cara, corrí sin mirar atrás hasta llegar a la puerta del hospital, entre rápidamente saludando a los chicos del lugar, pase hasta el casillero para poder dejar las cosas y cambiarme, me mire en el espejo mis mejillas estaba rojas.

Después de cambiarme camine hasta llegar a la sala de emergías para saludar a Claudio el cual estaba de humor, me dijo que alguien en la camilla dos me estaba esperando, fruncí el ceño yo nunca esperaba a nadie, me le hizo raro, camine hasta la camilla para ver que estaba sentado Jasón con sus manos apoyadas en su rostro.

¿Jasón? – se giró rápidamente a mirarme, aun en su rostro se encontraban moretones – ¿Sucedió algo? – consulte acercándome a él

–¡Lucia! – dijo con alegría – que bueno verte, solo vengo a que veas mis heridas y moretones

Asentí, saque unos guantes de mis bolsillos para después colocármelos, me acerque a él tomando su rostro con delicadeza, algunas magulladuras se habían ido y su rostro ya no estaba tan inflamado, tome sus manos para ver que tampoco – todas están bien cuidadas – aclare – ¿Dónde más tenías? – consulte revisando sus manos para ver si estaban en perfecto estado

–En el brazo – explico

–Necesito que te quites la camisa – él lo hizo aprisa, note que la de su brazo aún no baja lo suficiente, se le había caído el parche, tome un poco de líquido con un algodón para poder limpiar y volver a taparla completamente – Ya esta

Solo dime lo que sientes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora