Me moví entre mis sabanas, la luz ya estaba entrando por la habitación se escuchaba a lo lejos cantar de los pájaros cantar y los autos pasando, me quise mover, pero una mano pasaba por mi cintura tocando mi estómago, trate de sacar el agarre con mi mano, pero me le hizo imposible, al tocar la mano esta se atrapo más las ganas Jack soltó un gruñido al ver que me movía atrayéndome más cerca de él.
–Jack– susurre
No respondió nada me gire para quedar frente a él, al darme vuelta estaba con sus ojos cerrados, parecía tan tranquilo su expresión relajada como si nunca más lo vería así sonreí para mí, él volvió a pasar su mano ahora quedando en mi espalda acercándome a él. Ahora estamos compartiendo la misma cama, nunca pensé eso o se paso por mí mente, ahora apreciaba como dormía pacíficamente, quizás debía aprovechar para quedarme un poco más acá.
Me quedé unos momentos más, pero mis ganas de ir al baño me superaron, me senté en la cama estirándome para pararme, baje de la cama sin molestar al superintendente el cual seguía durmiendo, me puse mis pantuflas y camine para el baño, hice mis necesidades, lave mi rostro y me peine un poco mi cabello al verme al espejo mis ojeras eran muy notorias aún seguía en ropa interior, salí del baño para ir a mi habitación para buscar un pantalón entre buscando en mis cajones unos jeans, sentí como la cama se movía me gire rápidamente y Jack me estaba mirando, tome rápido unos pantalones para taparme.
Su mirada seguía pegada a mí al verme como estaba dio una pequeña sonrisa, yo me sonroje con poco, le pedí que, si podía girar para poderme los pantalones rápidamente, lo hizo y me los coloque rápidamente, cuando termine dio pequeñitos golpes a la cama para que fuera donde él, camine sentándome a su lado.
–No pensé que fueras tan tímida
–No lo soy– dije haciendo una mueca– iré a hacer desayuno ¿quieres algo en específico? – pregunte
–Un café estaría bien
Asentí y salí de la habitación caminando para la cocina, saque la cafetera claramente adivine que no le gustaría el café de trigo como a mí y que en cambio le gustaría uno amargo, puse todo y lo prepare, igualmente puse unas tostadas más si quería comer. Coloqué las tazas en la mesa, con el pan y sus acompañantes, él salió de la habitación dirigiéndose al baño, yo prendí la televisión y me senté para comer mi desayuno.
Después de unos minutos llego él, se sentó frente a mí su corbata estaba mal atada, pero su cabello esta bien peinado, le indique cual era su taza y la tomo, me sentía como apenada de hablar con el superintendente la ultima vez que me abrí demasiado con él dijo que me callara y no quería que sucedería de nuevo, solo tome mi bebida favorita tranquila y él también. Termine de comer y raramente no dije ninguna palabra llegue todo a la cocina para llegar a lavarla más tarde, era viernes así que no pasaba nada si llegaba tarde, fui a mi habitación a cambiarme, para luego colocar todo en mi cartera.
Los dos bajamos las escaleras su auto estaba estacionado abajo, lo abrió y nos subimos, abroche mi cinturón él me miro con determinación.
–Pasare a buscarte más tarde– aclaro
–No es necesario
–Sí lo es, puede ser que llegue tarde tengo que resolver algunas cosas
–Está bien
Y así comenzó a manejar, llevándome al hospital. Entre al establecimiento siguiendo mi rutina diaria, dejar las cosas, cambiarme e ir a la sala de emergencias, como siempre esta Claudio con una sonrisa y su hermoso cabello rojo, que le quedaba demasiado bien.
Fue un día agotador, muchos incidentes de tráfico, confusión en los papeleos todo un caos estuve moviéndome de lado a lado todo el día, ni siquiera el almuerzo pude disfrutarlo bien comí rápido. Saque mis cosas del casillero caminando hacía la puerta del hospital esperando a que llegara el superintendente como lo había prometido, espere en la banca el viento corría fuertemente moviendo los arbustos del lugar ya estaba anocheciendo, la luz de los pequeños focos alumbraba el lugar. Me estaba muriendo de frío y todavía no veía rastros de Jack por ningún lado con demora no llegaba al hospital, decidí entrar para sentarme y estar un poco más cómoda había pasado treinta minutos lentamente, debe estar ocupado pensé.
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Solo dime lo que sientes ©
RomanceLucy es una enfermera en los Santos, aún nueva en su trabajo no para de encontrarse con el famoso Superintendente Jack Conway el cual es un hombre serio y amargado su carácter no le gusta, pero la vida lo vuelve a poner una y otra vez en su vida, mu...