Me quedé plasmada antes las palabras de Jack, di un paso para atrás entrando a mi habitación, estaba confundida con sus palabras más recientes.
–¿Qué? – pregunte confundida– no te comprendo
–¿Qué no entiendes?
Lleve mi mano a mi frente mirando el piso –¡Es que tú! Y tus actitudes, Lucía aléjate, Lucía no quiero que te alejes, no te entiendo – lo mire seria– debes decidir que quieres de una vez.
Se quedo en silencio mirándome.
Realmente me estaba enojando la situación –Me besaste diciéndome que no me alejara, hace días me dijiste que me apartara de ti, dime tú ¿Qué tengo que hacer? ¡Tienes que decidir de una vez Jack! – reñí mirando desafiante.
No me dijo nada, apretó sus labios llevándose su mano a su cuello, suspire – entiendo eso, puedes irte si quieres– le dije sentida, su silencio significa todo para mí.
Me di la vuelta para entrar a mi habitación caminé hasta mi cama sacándome mis zapatos, sentándome al borde de esta llevando mis manos a mi rostro, sentí como la cama se hundía Jack se había sentado a mi lado.
–No te puedo mentir
–Tampoco lo hagas– dije en tono bajo, mirándolo el cual tenía una expresión rara.
Lo observe su rostro trataba de decirme algo, pero no podía, jugueteaba con sus manos entrelazándolas sobre su regazo, suspiro antes de hablar – Lucía, no sé qué me sucede contigo – se quedo callado apretando sus labios.
–¿No sabes cómo decirlo cierto? – consulte
–Sí– afirmo mirándome –No quiero que estés cerca de mi porque me da miedo dañarte, pero tampoco quiero que te alejes porque me siento bien contigo.
Sentí algo en mi pecho, me acerqué más a él apoyando a mi cabeza en su hombro.
–Entiendo Jack, yo por mí no me alejare quiero estar cerca tuyo– pase mi mano por su espalda para abrazarlo– gracias por decirme
Soltó un suspiro de relajación quizás cuanto tiempo llevaba queriendo decir eso, pero no podía, me sentí más tranquila porque trato de explicarme las cosas que pasaban por su cabeza.
–Jack– dije en un tono bajo
–¿Sí?
–¿Quieres quedarte? – pregunté
Sonrió y me dijo que sí, por una parte, tenía pudor de sacarme la ropa frente de él, entonces fui al baño con mi pijama en mano para cambiarme también aprovechando para lavar mis dientes y lavar nuevamente mi rostro, volví a la habitación y Jack estaba solo con su camiseta negra.
Nos acostamos juntos en la cama apoye mi cabeza en su pecho poniendo una mano en su abdomen, él llevo una de su mano a mi espalda. Levante mi cabeza para mirarlo.
–Yo también me siento bien contigo – dije con una sonrisa
La alarma de mi celular me despertó de un susto, moví mi cabeza y todavía seguía acostada sobre el pecho de Jack, estire mi mano para poder apagar la alarma, pero no alcanzaba a tomar el teléfono, seguía sonando la alarma entonces pase mi pierna por arriba del cuerpo de Jack, para así alcanzar el celular y poder apagar la alarma de una vez, volví a dejarlo sobre la mesita de noche.
–Me gusta la manera en que me despiertas
Me sobresalte a escuchar su voz, bueno estaba a horcajadas sobre él, trate de sacar mi pierna para levantarme, pero la gran mano de Jack me lo impidió, puso sus dos manos en mis muslos podía sentir el calor de su tacto en mi piel, estaba arriba de él era una postura bastante provocadora, puse mis manos en su pecho él comenzó a mover sus manos en mi piel, subió sus manos hasta mis caderas, apretándolas su mirada se oscureció, yo lo miraba con mis labios semi abiertos mi corazón comenzó a latir fuertemente, subió una de sus mano a mi espalda para generar presión y agacharme quedando frente a su rostro, observaba mis labios, se acercó a mi juntando nuestros labios, besándonos otra vez, sentía como mis mejillas se sonrojan, sus labios eran tibios, pero su beso lleno de deseo, sentía que perdía la cabeza cuando me besaba, nos separamos mirándonos nuestras respiraciones eran irregulares, me recosté nuevamente en su pecho.
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Solo dime lo que sientes ©
RomanceLucy es una enfermera en los Santos, aún nueva en su trabajo no para de encontrarse con el famoso Superintendente Jack Conway el cual es un hombre serio y amargado su carácter no le gusta, pero la vida lo vuelve a poner una y otra vez en su vida, mu...