Solo dime lo que sientes ©

CAPITULO 34

-Todo, a veces se junta para que las cosas me salgan mal- nos separamos me estaba dando una mirada cálida - No sé qué hacer Jasón están pasando muchas cosas juntas y me estoy colapsando, tengo muchas cosas en la mente y en mi vida

-Entiendo Lucy, todo te esta llenando, pero poco podemos ir solucionándolas y si no podemos no pasa nada las dejamos atrás- tomó mi mano con dulzura

- Tus palabras siempre son muy lindas - apoye mi cabeza en el respaldo de la cama - tratare de pensar que me hace falta para que no me pase esto, e ir armado algo en mi vida- aparte que tengo que hablar con alguien

-¿Eso crees?

-Sí, siempre estoy al paso, me gusta vivir libre, pero debo llevar un control

-Todo va a estar bien Lucy, después recordaras esto como algo malo solamente

-¿Tu piensas eso? ¿Qué saldré de esto?

-Sí, eres fuerte y estaré aquí para ti - lo miré y vi cómo me sonreía - recuerda que un día malo no es una vida mala

Sonreí al escuchar eso - repito, siempre sabes que decir, eres el mejor - mire mis manos y como llevaba un jersey de lana que no era mío - ¿De quien es esto? - consulte apuntándolo

-Mío

-¿Tuyo, por qué?

-Bueno, cuando te paso lo del desmayo te llevamos al hospital para ver tus signos vitales, glucosa y tal, cuando ya estabas más estable no podías quedarte con la ropa de trabajo entonces, Claudio de cambio en el hospital, pero como no tenías un jersey te entregue el mío, al parecer no llevaste hoy.

-¿Estuve en el hospital? No recuerdo nada

-Sí unos minutos

-Oh, entonces gracias por prestármelo

-No es nada ¿Tienes hambre?

-No tanta, pero quiero comer algo de todos modos

Jasón se levantó de la cama - ¿No te molesta que usé tu cocina? - negué con la cabeza diciéndole que podía usarla

Salió de la habitación caminando hasta la cocina, llevé mi mano hacia mi cabeza sentía como saltaba, nunca había experimentado algo así me sentía extraña, le tuve que gritar a Jasón para saber donde estaba mi cartera y estaba al lado mío, me trajo todo cuando vino de vuelta, Jasón era mi salvador ahora le debía mucho. Mi respiración era lenta no quería levantarme, no recordaba que había estado en el hospital o que me cambiaron ropa, no recuerdo nada de eso, solamente que estuve en el atraco, Jack, a veces me gustaría abrazarlo otra vez, oh lo de la chica, ¿habrá pasado algo entre ellos? Tampoco debería importarme si paso algo en el pasado.

Jason llego con un plato de tallarines con verduras y un trozo de pollo, y también un jugo de naranja, él no quiso comer, y mientras comía me acompaño en todo momento, hablar con él era muy fácil, me sentía cómoda.

-¿Sabes que me pareció raro?

-¿Qué cosa? - dije mascando el pollo

-Que cuando te desmayaste busque a la compañera que te habías quedado, pero no la encontré por ningún lado, como si hubiera desaparecido

-¿No estaba atendiendo a alguien?

-No, no hasta el chico que conociste ayer no la encontró, no estaba atendiendo a nadie

Fruncí el ceño - Que extraño la verdad

Termine de comer, dejando los platos de lado, las ganas de ir al baño me ganaron, moví mis piernas para poder bajarlas, me apoye en la cama dándome un impulso, pero mis piernas temblaban impidiéndome levantar