–¡No tengo ropa interior! No puedo estar así por el departamento– dije cruzándome de brazos sentada en cama tapándome con las sabanas
–Por mí puedes andar así todo el día, no me molesta– expreso Jack
–Solo te pido que vayas a la tienda y me compres una, después voy yo y compro más– dije suplicándole
–No pienso ir por unas bragas – reclamo
–Entonces tendré que ir yo así a la tienda – murmure parándome de la cama, Jack me tomo por la cintura atrayéndome donde él
–Iré yo – murmuro de mala gana
–¡Gracias! – dije dándole un beso en la mejilla
–Pero por ahora quédate aquí– dijo atrayéndome más él
Me volví a recostar a su lado apoyándome en su pecho, sonriendo mientras trazaba figuras en su pecho el acariciaba mi cabello. Era domingo así que nos quedábamos bastante tiempo acostados descansando, me sentía tan segura con Jack, algo que no había sentido con alguien antes. Estaba viendo Jack se vestía mientras yo estaba apoyada en el marco de la puerta, seguía con su camisa la cual me quedaba larga.
–Deja buscar mi bolso para entregarte dinero – dije buscándola entre los sillones
–Las pagaré yo – dijo mientras se coloca su abrigo negro
Ya había entendido que discutir con Jack no servía para nada, así que solamente asentí –Espero que me traigas algo bonito, no bragas de abuela – alegue
–Cualquier cosa te queda bien Lucia – dijo antes de pasar por mi lado
Me deposito un beso antes de irse, realmente me daba risa la situación el superintendente comprando una braga, se fue a comprar una braga, mientras que yo decidí hacer el desayuno camine hasta la cocina no sabía donde estaban las cosas, abrí el refrigerador no tenía casi nada, algunos huevos, leche en caja, agua y pan congelado se notaba que no cocinaba, tocara improvisar con lo que hay. Serví unas tazas de café por mientras que llegaba y después prepearía los huevos.
Sentí como la puerta se abría, me gire para poder ver que Jack traía varias bolsas en sus manos cerrando la puerta con su pie, me acerque a él rápidamente
–¿Qué es todo eso? – consulte, tratando de ver que venia dentro de las bolsas
–Te traje algunas cosas – estiro las bolsas entregándomelas – para que tengas ropa acá– aclaro
Lo miré con ilusión, me puse de puntillas para besar sus labios – ¡Gracias, gracias cariño! – dijo con emoción, abrí los ojos dándome cuenta de mis palabras – Lo siento Jack – murmure
Tomo mi rostro suavemente acariciándolo – No sucede nada, cariño – dijo con su voz cálida
Juro que mi corazón latía a mil por hora, escuchar esas palabras de él significan más que cualquier cosa que pudiera pensar, sonreí ampliamente, no le había molestado, aunque las palabras se me habían salido solas por la emoción.
Tome su mano, arrastrándolo por la sala – Ven vamos a tomar desayuno
–¿Preparaste algo?
–Sí, aunque no tienes muchas cosas en tu nevera
–Siempre pido comida, así que no la necesito
–Tuve que ingeniármelas con las cosas que tenías
Mientras él se sentaba en la mesa, yo comencé a preparar los huevos en una sartén. Desayunamos mientras conversamos, bueno yo lo hacía más que él, me ayudo a llevar las cosas a la cocina que después lavaría, me acerque a las bolsas que había dejado en el suelo para poder abrirlas y ver que tenían Jack se sentó en sillón esperándome mí reacción, tome la primera bolsa sacándole el sello y sacando unos pantalones azul claro recto, estaban hermosos me los coloque arriba de la ropa para ver cómo me quedarían, saque las otras prendas para poder ver que tenían ¡Dios! Era ropa hermosísima, había escogido de todo un poco para que tuviera acá, mis neuronas se juntaron, quería que me quedara acá con él y no me fuera al departamento, lo mire confundida.
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Solo dime lo que sientes ©
RomanceLucy es una enfermera en los Santos, aún nueva en su trabajo no para de encontrarse con el famoso Superintendente Jack Conway el cual es un hombre serio y amargado su carácter no le gusta, pero la vida lo vuelve a poner una y otra vez en su vida, mu...