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— ¿Por qué tengo que ir yo? ¿No podemos ir juntos? —

— ¿Para qué ir juntos si puede ir uno de nosotros? —

Mínimo habían pasado 10 minutos desde que Baji y Chifuyu estaban discutiendo sobre quien iba a comprar algo para merendar. Kata estaba al inicio de la discusión hasta que poco a poco fue dejando que se las apañaran solos los dos chicos. Por alguna razón el alejarse lentamente ayudaba a hacerse invisible.

— Hey. — Saludó un Mikey sonriente y a continuación también lo hizo Draken que estaba a su lado.

— Habéis llegado justo a tiempo, Chifuyu va a comprar algo para picar, queréis algo? — El rubio no disimuló en echarle una mirada asesina a su compañero de al lado, quien se encontraba, ahora, sonriendo.

Kata por otra parte soltó un suspiro al librarse por fin de tener que ir al bazar y hacer de recadera.

— Pues me gustaría un Taiyaki. — Posteriormente se dirigió donde su novia, quien estaba atrás en los columpios sin hablar nada.

— Perfecto, lo de Kata y mio ya lo sabes y Draken.. — El nombrado negó con la cabeza mientras hacia un gesto que indicaba que estaba bien. — Entonces ya está, gracias~.

— La próxima te toca a ti. — Sin más se fue del parque sabiendo que, de todas formas, para la siguiente vez, Baji volvería a debatir sobre el mismo tema.

— Parece que Kata se ha librado esta vez. — Dijo Draken mientras miraba a la chica junto a Mikey.

— Esta vez, pero no la siguiente. — Como bien sabía Chifuyu, Baji no accedería tan fácil.

— ¿Sabes? Hoy no he parado de pensar en ti. — Kata alzó las cejas en respuesta a ese cambio de tema hecho por Mikey.

— Me siento halagada de que me tengas presente continuamente. — Mikey continuaba con esa sonrisa mientras sostenía la mano de su chica.

— Es porque esta mañana en la escuela una chica le ha pegado. — Y Ken debía arruinar ese momento junto al pelinegro que dejó salir una carcajada.

— Muy bonito que me recuerdes por mi mal temperamento. — Respondió con sarcasmo Kata aunque, muy por dentro, el imaginar la situación y el contexto le divertía.

— Así fue como me enamoré de ti. —

— Menuda salvada. — Susurró Baji, aunque pronto se convirtió en un quejido al recibir un codazo por parte de su otro compañero. Quien esta vez no quería arruinar el momento de esos dos ni su beso.

— Esta vez te salvas. — Que Kata se hiciera la dura no era algo que le molestara a Mikey, es más, incluso le parecia gracioso y adorable.

— ¿Ella si puede decirlo pero yo no? ¿Qué diferencia hay? — Terminó en un murmuro al ver como Ken le miraba mal pero la situación cambió al llegar Chifuyu con las cosas para comer.

— Repito, la siguiente vez vas tú. —

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora