41

647 79 5
                                    

31 de octubre, el día en el que Keisuke Baji falleció, denominado como Halloween sangriento. Aquí estábamos.

— Te dijimos que no vinieras. —

— ¿Y desde cuándo sigo ordenes de nadie? —

Valhalla Vs Tokyo Manji, ya no hay marcha atrás.

No me agradaba que hubiera espectadores en la pelea pero era normal. Buscaba a Baji con la mirada pero no lograba dar con él, que sean 300 personas no ayuda en nada.
Si pude contra Tenjiku podré con esto.

El golpe de Kazutora llamó mi atención y antes de lo que esperaba la pelea comenzó. Si me enfocaba demasiado en defenderme no lo encontraría, intenté evitar como pude la pelea, aunque vi como Takemichi y Chifuyu se las apañaban por su cuenta.

Ahora es cuando todo lo que estaba planeando se bifurca en distintas opciones al igual que las líneas temporales. Puedo buscar directamente a Baji o quedarme cerca de ellos dos y actuar cuando aparezca.

Iba golpeando a quien se me cruzaba para así despejar mi camino, no son lo que me esperaba y por lo visto los capitanes tenían mi misma impresión.

El grito de mis demás compañeros me hizo fijarme en Mikey, me paralicé al ver la escena, realmente rompía mi corazón. Por acto reflejo empecé a dirigirme hacia ellos pero me paré en seco. Se supone que Manjiro no debería tener problemas, no? Él es el invencible Mikey, no me necesita. Volví tras mis pasos para seguir buscando a mi verdadero objetivo.

El sonido se hizo eco en mis oídos, desde donde estaba y a pesar de la bulla, podía escuchar como Kazutora golpeaba a Jiro de esa manera. ¿Por qué Mikey no hace nada? Él podría perfectamente aun reteniéndolo, eso no debería ser un problema. Empecé a correr en su dirección, al igual que hacían los demás, hasta que Kisaki se hizo presente.

Tampoco me hubiera hecho falta saber el futuro para notar la malicia en sus intenciones, aunque en este momento hubiese sido útil. No podía ir en contra de él ahora mismo, de todas formas ya está muerto.

Mis ojos se agrandaron al ver a Baji aparecer en escena, por fin. No sería él si no tuviera una entrada icónica, ojalá poder grabar este momento, Keisuke golpeando a Kisaki con una barra de metal, que satisfacción.

Esa sensación duró poco al ver como golpeaban a mi amigo, corrí a donde estaba para detenerlo.

— Quitate si no quieres que te golpee. —

No le hice caso y él cumplió con su palabra. Logré detener el golpe apretándolo fuerte de la muñeca, pateé su rodilla haciendo que caiga sobre estas, seguí apretando para retenerlo sobre el suelo y apoyé mi rodilla en sus piernas.

— Pero que mierda —

— Si si, ambos sabemos que sé artes marciales ahorremonos la sorpresa. — Aproveché para agarrar su otra mano y así retenerlo con ambas.

— Sabía que detendrias mi puño. — Mi confusión fue mayor cuando rodó sobre si mismo para ahora él estar sobre mi. — Pero te supero en fuerza. — Sin pensarlo intentó darme otro puñetazo pero acabó golpeando el suelo al mover mi cabeza para esquivarlo, le agarré nuevamente de la muñeca y le di un codazo en la garganta haciendolo retroceder y empezar a toser debido a que se ahogaba.

— La fuerza con la que luchas es la tuya propia. —

Chifuyu y Takemichi vinieron corriendo para tratar de detenerlo también, por su cara entiendo que aún no he cambiado nada. Mientras que ellos tenían una breve conversación con él, vi como Kazutora se acercaba corriendo con una navaja en mano. Entonces todo vino a mi, así es como ocurrió.

Actué sin pensarlo y me puse inmediatamente delante causando que la herida la recibiera yo. Por suerte ninguno de los tres excepto Hanagaki lo notó.

— ¡Estoy bien! — Aunque con una mano no podía evitar taparme la herida con la otra golpeé a quien me había atacado, tratando de que soltara el arma le volví a golpear, esta vez en el estómago.

Agarré la navaja y sin hacer caso a ninguno de mis tres amigos traté de huir. Alejarlo de Baji era lo primordial ahora. Cuando creí que me había alejado lo suficiente se volvió todo negro.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora