63

344 36 0
                                    

— Me alegra que estés mejor. — Le sonreí a Takemichi, aliviada de que no acabara peor la cosa.

Nos despedimos de él y empezamos a salir del hospital para que nuevamente cada uno tomara su propio camino.

— Es bueno veros, aunque sea en esta circunstancia...

— Puedes contar con nosotros cuando quieras. — Peh me interrumpió, quitando hierro al asunto, le sonreí agradecida.

— Eres tú quien anda perdida Kata, no debemos perder las viejas costumbres.

— ¿Te refieres a tus viejas costumbres de pegarle a cualquiera Smiley?

— No eran cualquiera Hakkai eran nuestro enemigos.

Me reí, añorando aquellos tiempos en los que parecíamos uno niños queriendo comernos el mundo. A diferencia de hoy en día, Mikey ya es un asesino, nada que ver a lo que solía ser.

— Kata, ¡Kata!

— ¿Qué? — Salí del trance en el que me encontraba notando como todos me miraban.

— Vamos a ir a comer juntos, ¿Te apuntas?

— Otra vez será, he quedado con alguien lo siento.

— Has visto como eres tú la perdida.

— Dejala.

Y mientras Smiley y Angry debatían sobre mi presencia los demás se despedían de mi.

Minutos más tarde me dirigía al bar cerca de donde trabajo para encontrarme con Senju, quien ya me estaba esperando. Su mentón descansaba en la mesa mientras no dejaba de darle vueltas y vueltas a su bebida con la cuchara que sostenía.

— Lo siento, ¿has estado mucho esperando?

Al escuchar mi voz se enderezó casi de inmediato, dejando su bebida en paz y peinandose un poco. — ¿Cómo está Hanagaki?

— Ya está estable pero necesita reposo aún.  — Me senté en frente de ella esperando algo más por su parte, al no recibir respuesta decidí seguir con la conversación yo. — Eres tú quien me ha contactado no hagas ahora como si no, porque no estoy para que me uses como tu psicóloga.

— Eres dura... Realmente mientras tú avanzabas yo retrocedía.

— ¿Eso crees? No soy yo quien ha formado una pandilla.

— Podrías haberlo hecho si quisieras.

— Pero no quiero. No he avanzado más o menos que tú, solo he pensado mucho las cosas.

— Entiendo. Quería disculparme contigo por todo lo que ocurrió en el pasado, lo siento mucho. — Senju se inclinó hacia mi, supongo que había madurado.

— No me has dejado terminar. Tu decisión de disolver Brahman debió ser muy dura para ti. Ya he vivido eso, Senju eres más fuerte de lo que pareces.

— Tú también, siempre te he admirado y espero que esta vez podamos ser amigas y no rivales.

— Siempre y cuando no me pegues la apuñalada por la espalda...

— Lo siento mucho, ya no soy así.

— Eso parece, pero como vuelva a intuir que tramas algo te hago pedazos.

— No estoy para pelear de nuevo, debemos identificar quien es nuestro enemigo, y Katana nuestro enemigo común es Mikey ahora mismo.

Da igual lo que dijera, ella tenía razón, Manjiro ya no es quien solía ser.

— ¿Y pretendes echarle cara de nuevo?

Senju se retiró un poco. Ella más que nadie ha presenciado como es pelear con el Mikey de ahora, por mucho optimismo que tengas no es nada fácil, más sabiendo que contra luchamos es un asesino.

— Escucha, no vamos a sacar nada de aquí, no puedo perder el tiempo. Me alegra haber aclarado nuestros asuntos del pasado pero yo debo seguir mi camino, adiós Senju.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora