𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌

06

La lluvia no tenia pinta de parar con esa intensidad, y la pelea tampoco. Mobius contra Touman, cientos de personas peleando con todo lo que tienen. Sentía escocer mi garganta, aun con la lluvia mi cuerpo era invadido por una masa de calor.

Tiré de la camisa de alguien con fuerza para que acabara en el suelo, logrando evitar que golpee a ese chico de Touman. Intenté equilibrarme para no caer yo también en el suelo junto a quien acababa de tirar, el suelo resbalaba debido a la lluvia y a veces dificultaba las cosas.

El chico gritó de dolor al recibir una patada mía entre sus piernas. Sentí un empujón a mis espalda, me giré para darle un puñetazo a quien sea que tratase de sabotearme y sucesivamente le pegué una patada en el costado para luego subir a su cara.

— No hay manera de que le pegue a una nena como tú. — El chico a quien ahora estaba encarando me sonreía con un aire de superioridad, sonrisa que borraría rápido.

— Pues que suerte la mía. — Le di una patada en el abdomen haciéndolo retroceder, sin embargo, logró atrapar mi tobillo y con su otra mano me agarró del gemelo. Reaccioné lo más rápido que pude, me impulsé con mi pierna izquierda para que impactara en su cara y así tirarlo al suelo, coloqué las manos en el suelo para no acabar con mi cara también estampada.

Traté de levantarme pero fallé en el primer intento, ahí es cuando vi como se dirigía alguien a pegarme, coloqué mis brazos en forma de cruz delante de mi cara, para al menos recibir el golpe, pero nunca llegó.

— Veo que te estás tomando un descanso. —

Agarré la mano que me había tendido y me ayudó a levantarme. — De eso ni hablar Mitsuya, solo estaba recogiendo mi coletero. — Estiré la goma que se encontraba en mi muñeca.

— Ya veo, entonces te lo estás pasando bien en el festival? — Preguntó mientras le soltó un puñetazo a alguien que venia a su izquierda

— De maravilla, y tú? — Kata lo ayudó pegándole una patada al mismo chaval, haciendolo caer lejos al suelo.

— Estupendamente. — Ambos sonreían aunque su cansancio no se podía ocultar. — Ese es el ultimo, por fin se ha acabado. —

Miré mi alrededor, habían muchas personas en el suelo, claro está, de ambos bandos. Vi correr a Mikey hacia su moto, le seguí sin dudarlo, intentando no resbalar ni tropezar con alguna persona.

— ¡Mikey! — Grité esperando que me escuchara.

— ¡Sube a la moto! —

No le pedí explicaciones y le hice caso, me aferré más fuerte a él al notar como aceleraba. Iba demasiado rápido y eso no era nada bueno con este clima, con el detalle que ninguno de los dos llevaba puesto el casco.