Ya habían pasado unos 10 minutos, quería hablar con Draken pero ese chico rubio me adelantó, así que preferí esperar a fuera. Supongo que ese era el Takemichi del que tanto Mikey como Draken me han estado hablando.
Enderecé mi postura al ver como salía del cuarto donde descansaba Draken. — Tú debes de ser Takemitchy, verdad? — le tendí mi mano y la agité cuando él me la dio de vuelta— Encantada, yo soy Katana, amiga de Draken.
Tardó un poco en reaccionar, parecía estar debatiendo consigo mismo. — Mucho gusto Katana, en realidad me llamo Takemichi Hanagaki. —
Me puse un poco nerviosa en ese momento, Mikey y Draken siempre que hablaban de él lo llamaban así. — Lo lamento Takemichi, quería agradecerte por salvarlo, muchas gracias en serio.— Mostré mi gratitud haciéndole una reverencia.
— N-No hace falta. — Me volví a enderecer al ver como agitaba sus manos frenéticamente.
Entonces noté que traía una bolsa con él, preguntarle sería irrespetuoso, no quiero que la primera impresión que tenga de mi es que soy una cotilla de narices.
— Es un regalo de Mikey, es el toppuku que usaba antes. — Levantó la bolsa para mostrarme.
Me sentí avergonzada al saber que descubrió mis intenciones pero entonces caí en ello. El toppuku que usaba Mikey cuando entró a Touman? No puede ser.
— Sin duda es un buen regalo, cuidalo bien Takemichi. — Le dediqué una sonrisa que me devolvió, entonces ambos nos despedimos.
Y a pesar de que ayer di el paso, Mikey sigue igual conmigo respecto este tema. Después de lo que pasó se molestó al saber que participé en la pelea y me dejó en claro que no lo volviera a hacer. Esperaba recibir yo también un toppuku pero supongo que eso no va a ser posible.
Miré la puerta de la habitación donde estaba Draken, si entro ahora se dará cuenta de que estoy desanimada, él se da cuenta de estos detalles.
Lo siento Draken.
Volví tras mis pasos para regresar con Mikey y así decirle que volvería a mi casa. Si ahora hablo con Kenchin tendría que contarle y no me apetece hablarle sobre este tema, no a él.
