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Una oscuridad abarcaba el lugar, si podía llamarlo de esa manera, dado que era mejor describirlo como un vacío. Por alguna razón estaba consciente, o a medias, me sentía ligera y cansada. Más bien me sentía en un sueño. No razonaba del todo bien, no trataba de buscarle explicación a nada, solo miraba a mi alrededor sin saber donde lo estaba haciendo ya que era exactamente el mismo negro en un lugar indefinido, no había paredes o suelo, no había limites.

No sabía cuanto había pasado, no me lo preguntaba, era como si el tiempo estuviera congelado, como si nada más existiera además de yo. Entonces es cuando empecé a pensar en si acaso yo existía. Fue ahí cuando recordé la famosa frase "primero pienso, luego existo". Se me pasó rápido por el mismo efecto del principio, ¿Acaso estoy en un sueño sin fin?

Una voz inaudible empezó a hacerse más familiar, provocando eco en aquel vacío. Solo se escuchaba esa voz, cada vez que pronunciaba una palabra una parte se iluminaba, como si fueran pequeñas luces encendiéndose, tan brillantes de color blanco. Aparecían de manera irregular, a la par que aquella voz se hacía más fuerte. Empecé a notar una sensación cálida, era tenue pero agradable. No podía reconocer que era o a que se debía, más bien la sentía en mi interior.

Kata, Kata, Kata...

Ese es mi nombre, así es como me suelen llamar mis amigos. ¿Alguien más estaba compartiendo mi sueño?

La voz se alejaba, las luces brillaban cada vez menos, hasta que dejé de escuchar algún sonido y ver alguna luz. De vuelta a esa molesta oscuridad, la sensación cálida fue sustituida por lo opuesto, tenía frío y ahora no era una sensación interna.

La oscuridad empezó a cambiar de nuevo, rayos o líneas pasaban a una gran velocidad de manera recta. De diferentes grosores y colores, todas compartiendo la misma dirección continúa. La oscuridad se asemejaba más a un universo y las lineas se hicieron más brillantes, destacándolas más. Cegada por tal belleza observé atentamente todo, era algo indescriptible, el frío seguía ahí, incluso a veces me parecía sentir una brisa que seguía la misma dirección que aquellos rayos. Ese vacío empezó a tomar forma ante mis ojos, ahora me daba la sensación de ser un túnel. Una armonía llenó mi cuerpo.

Estaba bien hasta que me sentí mal repentinamente, el estomago se me revolvía, confusión, estrés, más cansancio, como si mi energía se desvaneciera. El trayecto de las líneas aumentó de velocidad, provocando que cada una se descarrilara, tomando distintas direcciones a la vez, formando un caos enorme. Intenté cerrar los ojos, comprobando si era capaz de hacerlo, de nuevo todo negro pero aún podía notar el caos a mi al rededor, distintas imágenes y emociones venían a mi.

Añoranza, soledad, vacío, incomodidad, sangre, rabia, armas, bullo, peleas, cárcel, venganza, sufrimiento, decepción, muerte, final, repetición.

Mi respiración se descontroló, no estaba nada bien, quería despertar, me estaba dando un ataque de ansiedad. A pesar de que supuestamente tenía los ojos cerrados, una luz se aproximaba a mi, no hice nada más esperando que estas sensaciones y sentimientos acabaran.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora