No sé por donde empezar pero tampoco tengo tiempo para pensar en algo más elaborado, tal vez si sigo corriendo hasta el lugar de los hechos sirva de algo, espero.
Empecé a agarra aire para volver a lo que estaba haciendo antes, hasta que el sonido de mi móvil me interrumpió, siendo Chifuyu quien llamaba.
— Chifuyu
— Baji no está.
— ¿Qué? Habrá ido a sus aventuras nocturnas.— No sabía como decírselo, era necesario si planeaba cambiar los hechos?
— Hablo en serio, ha desaparecido. En su casa no está y no responde nadie, lo he llamado pero el número no existe.
— Vale, una gran aventura nocturna.
— Katana...
— Te llamo luego Chifuyu. — Colgué la llamada sintiéndome como una cobarde. Intenté llamar a Baji pero Matsuno tenía razón.
Me senté en un banco cercano, cerré nuevamente los ojos y así poder procesar todo lo que estaba pasando. Draken ha muerto, Mikey se ha descontrolado, Takemichi está en peligro, Baji ya no está. Esto me sobrepasa, volví a la carretera esperando un taxi, ahora mismo debía volver con Takemichi, juntos podríamos solucionar algo. Tardaría más pero no puedo seguir corriendo, solo espero que Takemichi esté bien, él es mi última esperanza.
Al llegar me enencontré con Mikey golpeando a Takemichi, estaba fuera de sí totalmente.
— ¡Mikey! ¡Mikey para! — Intenté interponerme entre ellos recibiendo un puñetazo de su parte, sin importarme me abracé a Takemichi, aún sintiendo mi mejilla arder. Sería su escudo si hiciera falta pero no recibí ningún golpe.
Al girarme vi que Senju también se interponía, prohibiendole el paso.
— Ya es suficiente Mikey. — Inclinó su cabeza, ella tampoco era rival para él. — Declaro la disolución de Brahman.
Mis ojos se agrandaron volviendo la vista hacia Hanagaki, quien se encontraba inconsciente. Así que así ha terminado todo.
