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Me dirigí hacia la puerta tras escuchar el timbre sonar, al abrir me encontré con un Mikey sonriente. Él al verme me tendió un casco de moto.

— Tu nuevo casco dulzura. — Es cierto, el antiguo se perdió el día de la pelea contra Mobius.

— ¿Qué hay de ti? — Agarré el casco que tenía en sus manos y lo observé, era liso sin ningún diseño.

— A mi no me hace falta, eres tú quien importa. — Mikey quitó una de mis manos del casco y la entrelazó con la suya. — Decoralo a tu gusto, puedes escribir "propiedad de Katana". —

Solté una risita ante ese comentario, de mientras Manjiro ya estaba agarrando mis llaves, que se encontraban en la mesita al lado de la puerta, y me tiraba suavemente hacia él.

— También puedo escribir en tu frente "propiedad de Katana. — bromeé al respecto.

— No me molestaría. — Mikey sonrió de vuelta mientras cerraba con llave mi casa. — Vamos, te voy a llevar a un bonito sitio. —

Alcé las cejas sorprendida, me preguntaba a que venía todo esto pero prefería disfrutar del momento, es muy raro que esto pase.

Jiro arrancó su moto y esperó a sentir el agarre de su novia para partir hacía el lugar que tenía preparado.

— Cierra los ojos bizcochito. —

Dudé un poco pero le hice caso, sentí como entrelazaba mi mano con la suya y con cuidado me guiaba a un lugar, comencé a sentir el suelo blando, césped.
Cuando Mikey me lo pidió me senté, en lo que suponía era un mantel, luego dejé de sentir su mano.

Abrí los ojos en cuanto me avisó. Como sospechaba estábamos sentados en un mantel, habían dos platos de plástico con dulces varios en el, entre ellos los favoritos de Mikey: los dorayaki y los taiyaki. Estaba oscureciendo, eso hizo notar más la guirnalda de luces que rodeaba el mantel. Un lugar precioso donde al frente nuestra había un lago y flores diversas por el sitio.

Mikey me mostraba sonriente una llave

— ¿Qué llave es? — pregunté aceptándola.

— La de mi corazón. — 

Dejé de mirar la llave para mirarlo a él, seguía con su sonrisa normal.

— Perdón. — Se reía mientras tocaba su nuca un poco avergonzado. — Pero en un futuro la llave que te daré será la de nuestra casa, al igual que esto. —

Agarró mi mano para poner en mi dedo corazón un anillo que se había sacado del bolsillo, era de color plata liso. Al colocarlo me fijé que él traía otro igual en el mismo dedo. No sabía que estaba sintiendo, pero quería abrazarlo y nunca soltarlo, que me incluyera en sus planes futuros me hacia tan feliz.

— Algún día ese anillo tendrá nuestros nombres grabados. — Con su pulgar me acarició la mano, subiendo para acariciar mi cara también. — Feliz aniversario mi vida. — Seguidamente me dio un beso tierno.

Es la primera vez que me llama así, han sido tantas sorpresas en tan poco tiempo que no sé como reaccionar a nada, hasta que me di cuenta de algo. — Mikey pero no es nuestro aniversario. — No sabía exactamente cuánto tiempo llevabamos juntos, nuestra relación acabó surgiendo pero no fue debido a una pedida oficial, por eso no teníamos un aniversario.

— Lo será de hoy en adelante. —

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora